clásicos tibet.
Loyong
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Gueshe Chekawa: Comentario a “Las ocho
estrofas”, de Langri Tangpa.
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Trad.
UPASAKA LOSANG GYATSO.
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Gueshe Chekawa: Comentario a “Las ocho estrofas”, de Langri
Tangpa.
¡Homenaje a todos los
maestros sublimes!
Gueshe Chekawa comentó una vez: “Mi admiración por los
Kadampas surgió por primera vez cuando yo escuche las ocho estrofas a
Chakshingwa. Después de eso, yo estudié las ocho estrofas, y memoricé
cuidadosamente las palabras, repitiéndolas hasta que llegué a Lungshö Gegong; y
a pesar de ello no conseguí realizar su significado en mi corazón. Porque si
estos versos hubieran entrado en mi corazón, las cosas hubieran sido entonces
bastante diferentes. No obstante, siempre que durante mi viaje aparecía el
miedo a ser atacado por bandidos, yo reflexionaba en esos versos, y esto me
servía de ayuda. También yo me encontré con frecuencia en situaciones en las
que debía de buscar resguardo con extraños, momentos en los que mi mente se
agitaba y se descontrolaba. Durante las veces en las que yo me tuve que
enfrentar con situaciones difíciles de soportar, tales como la imposibilidad de
encontrar un cobijo adecuado, o cuando yo llegué a ser objeto del menosprecio
por parte de otros, estas estrofas me ayudaron.”
¿Cuáles son estas estrofas? Son las siguientes ocho
estrofas:
1) Con la determinación de conseguir el
más alto beneficio para todos los seres sintientes, los cuales son mejores que
la joya que colma los deseos, aprenderé a considerarlos como lo más precioso.
En general, para entrenarte en el hecho de ver a cada ser
como una joya que colma los deseos[1], uno
debería de recordar dos aspectos importantes en los que seres y una joya
preciosa son similares. En primer lugar, si uno sumerge una joya que otorga los
deseos en una ciénaga, la gema no tiene la capacidad de limpiarse ella misma
del barro; sin embargo, si la lavas con agua perfumada en un día de Luna llena,
adornas la pica de un estandarte de la victoria con ella, y le haces ofrendas,
la gema puede convertirse en una fuente que colme todos los deseos mundanos.
Similarmente, los seres, los cuales están afligidos por los diversos defectos
de la existencia cíclica, son incapaces de liberarse por sí mismos de la
ciénaga que supone su estado no iluminado, ni tampoco pueden lavar sus
sufrimientos, ni los orígenes de esos sufrimientos. No obstante, con nuestra
ayuda, tanto los beneficios inmediatos como últimos pueden venir de ellos. Sin
los seres. ¿Cómo podríamos obtener los beneficios más inmediatos, esos que
cesan inmediatamente?; e incluso la felicidad última surge en relación a los
seres. Es dependiendo de la base de los seres por lo que uno alcanza el estado
insuperable de la budeidad.
Segunda, en particular:
2) Siempre que esté junto a otros,
aprenderé a pensar que yo soy el más inferior de todos, y respetuosamente,
tendré a los otros como si fueran lo supremo, desde lo profundo de mi corazón.
Tal como se afirma aquí, dondequiera que
estemos, y con quienquiera que nos relacionemos, deberíamos de entrenarnos para
vernos a nosotros, de todas las formas posibles, como los más inferiores, y
respetar a los otros desde lo más profundo de nuestros corazones. “Otros”
abarca a aquellos que tienen una posición superior a la nuestra, como por
ejemplo nuestros maestros espirituales; a aquellos que son iguales a nosotros,
tales como nuestros compañeros monjes; y a aquellos con una posición inferior a
la nuestra, tales como los mendigos. “Respetuosamente” se refiere a nuestro
linaje familiar, capacidad mental, y cosas similares. Deberíamos de reflexionar
en nuestras deficiencias en relación a todas estas cosas, y evitar llegar a ser
orgullosos. Pensando: “Todos ellos pertenecen a la clase inferior de los
carniceros,” nosotros generamos orgullo sobre la base de nuestra existencia
física. Con una piel del color del oro oxidado, ¡ni siquiera somos dignos de la
mirada de un ser!
Con respecto a nuestra capacidad
intelectual, si nosotros nos sentimos orgullosos a pesar de nuestra falta de
discriminación, reflexionemos: “Soy un ignorante en cada uno de los cinco
campos del conocimiento. Incluso en aquellos campos en los que he escuchado con
cuidado y atención, yo no he discernido acertadamente cuando mezclo ciertas
palabras y sus explicaciones. También, en mi comportamiento, aunque soy
conocido como monje, hay algunas acciones negativas que suponen una quiebra de
mis votos. Incluso en este mismo momento mis pensamientos son encarnación de
los tres venenos, y mis acciones de cuerpo, palabra, y mente permanecen
mayormente impuras. Por consiguiente, en el futuro, será difícil conseguir un
renacimiento en los reinos superiores, y mucho menos la liberación.”
Shantideva, en su Guía a la forma de vida del bodhisatva, afirma:
“Por este tipo de comportamiento,
Incluso la forma humana no será obtenida;
Si yo no puedo conseguir una forma humana,
Solo habrá mal y actos no virtuosos.” 4:17
De este modo, nosotros deberíamos de
contemplar todos nuestros defectos y reflexionar: “Nada cae debajo de mí,
excepto este río,” disminuyendo así nuestra vanidad y aprendiendo a respetar a
los demás. Esto sugiere que siempre que percibimos cualidades positivas en
otros, o percibimos cualidades pertenecientes al linaje familiar, apariencia
física, recursos materiales, o realizaciones espirituales tales como las seis
perfecciones, deberíamos de pensar: “Sin duda, ¡Qué maravilloso es que posean
esas cualidades a pesar de sus naturalezas defectuosas!” A su vez, si ellos
carecen de estas cualidades, nosotros deberíamos de pensar: “¿Quién sabe qué
cualidades superiores pueden poseer realmente?” Al respecto, aquí se cuenta la
historia del mendicante feo.
“Desde lo profundo de mi corazón” indica
que nuestros pensamientos no deberían de estar en nuestra boca como meras
palabras, Al contrario, si nosotros tenemos la intención de: “Yo consideraré a
todos los seres como familiares míos, sin discriminarlos sobre la base de su
pertenencia familiar,” incluso el Noble Avalokiteshvara nos halagará diciendo:
“¡Oh, Hijo de noble linaje, esto es excelente!” Del mismo modo en que cuando la
tierra es plana, los océanos se forman sobre ella y dan lugar a las aguas, de
la misma forma, las cualidades supra mundanas florecen en aquellos en quienes
no existe el orgullo.
Por tanto, en la Perfección de la Sabiduría condensada[2],
dice:
“Permanece como si fueras el sirviente de todos los
seres.” 29:13b
En esencia, las tres colecciones de las
escrituras son un medio para eliminar esa presunción. Cuando somos vanidosos,
nosotros somos incapaces de vivir en armonía con los demás, incluso en esta
vida. En cuanto a las consecuencias que acarrea en la otra vida, se afirma:
“Algunos ignorantes, debido a la fuerza de su
engreimiento
Renacen en los reinos inferiores, y en lugares
carentes de ocio;
Nacen como personas indigentes o entre las castas
inferiores;
Y llegan a ser ciegos, débiles, o adoptar una conducta
vil”
Debido al engreimiento, nuestra
propensión hacia las aflicciones se hace más y más marcada, y generaremos
intenso sufrimiento a aquellos a quienes consideramos inferiores a nosotros.
Hay incluso una consecuencia más grave que esto, y es que no nos es posible
alcanzar la Iluminación. Por ello se ha escrito:
“El bodhisatva que es presuntuoso
Permanece alejado de la Iluminación”[3]
Así, todos los estados de inferioridad,
degeneración, y sufrimiento dentro de los límites de la existencia mundana
surgen del considerarnos a nosotros mismos como lo más precioso. Al contrario,
todos los disfrutes mundanos y supra mundanos se originan dependiendo de los
seres. Por tanto, nosotros deberíamos de percibir a todos los seres como la
encarnación de las cualidades más excelentes, y deberíamos de eliminar nuestro
orgullo.
Tercera, puesto que las aflicciones nos
impulsan a comportarnos de la forma anteriormente expuesta, eliminadlas tal
como sigue:
3) En todos los actos, aprenderé a mirar
dentro de mi mente, y tan pronto como una emoción aflictiva surja, poniéndome
en peligro a mí mismo y a los demás, la afrontaré firmemente y seré consciente
de ella.
Entrenándonos en el examen de nuestro
continuo mental, el estar vigilantes en todas nuestras actividades y el darnos
cuenta del surgir de las aflicciones según aparecen es tal como sigue: en
cualquiera de las cuatro actividades diarias[4]
en las que nos involucremos, mantendremos la atención mental y la vigilancia,
de forma que podamos analizar cuáles son los pensamientos que surgen en nuestra
mente, como por ejemplo los apegos. Con el pensamiento de: “Yo los eliminaré en
el momento en el que surjan,” deberíamos de hacer que fueran planos gracias al
observarlos de esta manera. En vez de ello, si nosotros actuamos como una
pareja de ancianos que está siendo robada por un ladrón, nosotros lo
postergamos, y entonces no sucede nada. Si en nuestro continuo mental
proliferan las aflicciones, las emociones aflictivas tales como el enojo
también se incrementarán exponencialmente. En un Sutra se afirma:
“Similarmente, aquellos que ponen su fe en un
sueño,
Dejarán las cosas para después, y caen en el sopor.
Esto también es verdad para aquellos de mente
lujuriosa
Y para los adictos a los intoxicantes.”
Nuestra tendencia hacia las aflicciones
se acentuará, y experimentaremos emociones aflictivas hacia todos los que
percibimos como inferiores. Una consecuencia aún más grave es que nosotros
experimentaremos un agudo sufrimiento. Si eliminamos las aflicciones, las
propensiones también se irán haciendo más tenues. Las tendencias del pasado
también se debilitarán, y solo se crearán propensiones sutiles hacia los
objetos deseables. Puesto que la ley de causa y efecto es sutil, los efectos
serán experimentados de forma segura. Así que nosotros deberíamos de ver a las
aflicciones como nuestros enemigos, y utilizar el poder de los antídotos.
Shantideva afirma[5]:
“Yo puedo ser matado o quemado vivo,
Puedo ser decapitado,
Pero bajo ninguna circunstancia
Me postraré ante mi enemigo, las aflicciones.”4:44
Como se afirma aquí, el enemigo
corriente solo puede hacernos daño en este mundo, pero no en el otro; sin
embargo, el enemigo de las aflicciones puede hacernos daño en todas nuestras
vidas. Se ha afirmado:
“Las aflicciones, ese enemigo mío,
Existe durante mucho tiempo, sin principio ni fin;
Ningún otro enemigo puede persistir
De esta manera durante tanto tiempo.” 4:32[6]
Además, cuando nosotros llegamos a un
arreglo con nuestros enemigos corrientes, ellos
no volverán a hacernos daño, e incluso pueden llegar a beneficiarnos
verdaderamente. Si nosotros mantenemos la misma actitud ante las aflicciones,
estas se hacen más y más destructivas. Se ha afirmado:
“Si tú te relacionas con tus enemigos ofreciéndoles
amistad y regalos,
Estos te traerán beneficios y felicidad.
Sin embargo, si tu das satisfacción a las aflicciones
Esto te causa más sufrimiento y dolor.”4:33[7]
Además, los enemigos corrientes solo
pueden causar daño a tu cuerpo, vida, y riqueza; mientras que las aflicciones
crean una cantidad inmensurable de sufrimiento en esta existencia cíclica. Esto
se afirma:
“Incluso aunque todos los dioses y semidioses
Se levantaran contra mí como enemigos,
Ellos son incapaces de arrastrarme y arrojarme
Dentro de fuego abrasador del infierno eterno.
Sin embargo, este poderoso enemigo mío que son mis
aflicciones
Pueden arrojarme instantáneamente
Donde incluso el poderoso Monte Meru
Sería reducido a polvo al entrar en contacto.”4:30,31.[8]
Así pues, nosotros deberíamos de ver a
las aflicciones como enemigos nuestros, y destruirlas. Mientras que los
enemigos corrientes pueden volver y causarnos daño, incluso después de haber
sido desterrados, el enemigo de las aflicciones no pueden reaparecer una vez
que han sido erradicadas. Sucede como con las semillas tostadas. El método para
eliminarlas es a través de la conducta ética, la meditación, y la visión.
Los principiantes, dada la debilidad de
sus antídotos y su dificultad para contrarrestar las aflicciones que ya han
surgido, deben de eliminarlas primero a través de su conducta ética. En cuanto
a la meditación, se dice que cada una de las aflicciones tiene su
correspondiente antídoto. Puesto que todas las prácticas meditativas que
emprendemos de entre las tres capacidades[9]
se llegan a convertir en un remedio contra todas las aflicciones, es apropiado
involucrarse en esta práctica. Conforme avanza nuestro nivel mental, puesto que
las aflicciones carecen de objetos, es suficiente simplemente reconocer que
esto es así. Entonces no queda nada que eliminar.
Shantideva afirma:
“¡Aflicciones! ¡Aflicciones! Abandonadlas con el ojo
de la sabiduría.”4:46d[10]
Cuarta, el entrenarnos en considerar con
un cuidado especial a los seres de carácter desagradable y a aquellos acosados
por un karma poderosamente negativo y por el sufrimiento, y contemplarlos como
algo que se encuentra raramente, es presentado del siguiente modo:
4) Amaré a los seres de naturaleza
malvada, y a aquellos oprimidos por fuertes negatividades y sufrimientos, como
si hubiera encontrado un precioso tesoro difícil de hallar.
Los “seres de naturaleza malvada”, se
refiere a aquellos como el Rey Asanga, quien no habiendo acumulado mérito en el
pasado, experimentó el surgir de las aflicciones sin una pizca de control.
También se refiere a seres tal como aquella persona de mal temperamento, al cual,
mientras estaba cruzando un paso de montaña, le fue dado un plato de carne
guisada. Pero cuando la comida quemó sus labios, el tiró lejos todo el plato
junto con el pan, y entonces rugió: “¡Te atreviste a quemarme!”.
“Oprimidos por fuertes negatividades” se
refiere a los cinco actos negativos atroces[11],
la degeneración de los votos, y el apropiarse de las propiedades de las Tres
Joyas. Los “oprimidos por fuertes sufrimientos” se refiere a aquellos que están
afligidos por la lepra, y por otras enfermedades graves.
No deberíamos de tratarlos como
enemigos, diciendo: “No queremos ni verlos, y nunca deberíamos de permitir que
estén cerca de nosotros.” Al contrario, deberíamos de sentir compasión hacia
ellos como si estuvieran siendo llevados por los verdugos del rey. Incluso si
entre ellos alguno es degenerado moralmente, nosotros deberíamos de sentir: “¿Qué
puedo hacer para ayudarlo?”, hasta que nuestras lágrimas corran libremente.
Esto significa que primero deberíamos de consolarlos con palabras, y si esto
prueba ser ineficaz, deberíamos de ocuparnos de satisfacer sus necesidades
materiales, y ayudarlos para procurar cura a sus enfermedades. Si tampoco esto
tiene éxito, deberíamos de tenerlos presentes en nuestros pensamientos, y
deberíamos de actuar protegiéndolos incluso dándoles refugio. Algunas personas,
pensando: “Esto no beneficiará a otros, pero puede hacerme daño a mí,” cubren
sus narices y se apartan de aquellos que están oprimidos por un sufrimiento
agudo. Incluso así, no tenemos la certeza de que ese sufrimiento no pueda
llegar a afectarnos a nosotros. Por tanto, en cuanto a nuestras acciones,
deberíamos de proporcionar a otros, comida, medicinas, y cosas semejantes; y
mentalmente deberíamos de contemplar lo siguiente, y entrenar la mente:
“¡Que todos los sufrimientos de los seres
Puedan madurar sobre mí.” 10:56ab[12]
La línea que dice: “Amaré…como si
hubiera encontrado un precioso tesoro difícil de hallar,” es explicada tal como
sigue. Puesto que es raro encontrar una gema preciosa, nosotros no la dejamos
de lado, sino que la guardamos y queremos. Del mismo modo, los seres de
carácter desagradable no son fáciles de encontrar; sin embargo, la compasión
surge dependiendo de ellos, y dependiendo de ellos surge la mente de la
iluminación[13].
Sin hacer esfuerzos deliberados resulta raro encontrar unos objetos como estos
que nos permitan desarrollar los senderos Mahayana[14].
¿Por qué? Porque la compasión no surge hacia los Seres Nobles, y hacia aquellos
que están dotados con todas las excelencias mundanas, de forma que ellos no
pueden ayudarnos a potenciar la mente de la Iluminación. Por lo tanto, ellos
son incapaces de llevarnos hacia el logro de la budeidad. Esto está expuesto en
lo siguiente:
“Los Budas dijeron que aparte de la mente de la
Iluminación
Ellos no vieron otros medios.”[15]
Quinta, el entrenarnos para aceptar la
derrota sin albergar ningún tipo de resentimiento, incluso cuando es preciso
afrontar el infortunio, tales como el ser difamado y demás, es presentado de la
siguiente forma:
5) Cuando otros, debido a los celos, me
traten mal, con abusos, calumnias y demás, aprenderé a tomar para mí la derrota,
y ofrecerles la victoria a ellos.
Independientemente de que seamos
culpables, si otros nos difaman o hablan mal de nosotros debido a los celos u a
otros motivos, en vez de albergar resentimiento, deberíamos de responder con
una mente tierna. Libres de resentimiento, deberíamos de evitar decir, por
ejemplo: “Soy inocente. Son otros los que han de ser culpados.” Lo mismo que
Langri Tangpa, deberíamos de coger para nosotros la derrota. Se dice que cuando
el infortunio está afectando a otro, nosotros deberíamos de pensar: “Yo también
estoy en él”.
Cuando nos involucramos en la práctica
de la generosidad y de la conducta ética, lo hacemos para purificar nuestro
karma negativo y para acumular mérito. Si reconocemos a aquellos que nos
difaman como fuentes de amabilidad, aunque realmente esto es un sustitutivo
para las dos actividades mencionadas anteriormente, sin embargo nos limpia del
resentimiento y purifica nuestro karma negativo, tal como dijo el maestro.
Tomar la derrota para nosotros impide que sigamos acumulando más karma
negativo.
Langri Tangpa afirma: “Con respecto a la
purificación de karma negativo y la acumulación de mérito, es más efectivo
reconocer a aquellos que nos difaman como si fueran fuentes de amabilidad que
ofrecer delicias fritas en mantequilla a cada monje de la región de Phen”
En la Guía a la forma de vida del bodhisatva se afirma:
“Puesto que es en dependencia de aquellos
De intención maligna como surge la paciencia,
Son realmente quienes son la causa de la paciencia;
Como el sagrado Dharma, son dignos de veneración.”
6:111
Para substanciar esta aserción, él
afirma en la siguiente estrofa que la paciencia es más poderosa que la conducta
ética:
“No hay negatividad como el enfado,
Ni ascesis como la paciencia” 6:2ab.
Esto enseña la paciencia de permanecer
imperturbable ante el daño recibido.
Sexta, es la paciencia de aceptar
voluntariamente el sufrimiento. Cuando alguien a quien hemos prestado ayuda en
el pasado, o en quien hemos puesto grandes esperanzas, nos traiciona o nos
difama, deberíamos de considerarlos como nuestros maestros, generando un
sentimiento de gratitud. Esto es presentado en la siguiente estrofa:
6) Cuando alguien a quien he beneficiado
confiando en él, sin ninguna razón, me hiera gravemente, aprenderé a ver a esa
persona como un excelso guía espiritual.
Con respecto al mantener expectativas,
Dromtömpa comentó una vez: “En Kham, yo fui a visitar al maestro Sherapbar, un
amigo íntimo. Fui, sabiendo que él no me había invitado, y el consideró esto
como una ofensa, y me hizo marchar. Ordenó a otros que sacaran todas mis
pertenencias, y él mismo me encerró en una habitación a oscuras. Así fue como
llegó a estar claro si yo había entrenado mi mente en el amor benevolente y la
compasión, y si las siguientes líneas habían permanecido siendo solo una
mentira para mí:
“¡Qué
puedan esos sufrimientos madurar en mí!,
¡Qué pueda toda mi felicidad maduran en ellos!”
Así pues, nunca deberíamos de responder
con resentimiento.
Además, vinculando esto a nuestra
situación personal, de no ser por la existencia de karma negativo, esos eventos
no llegarían a afectarnos. Pues al respecto se ha afirmado:
“En el pasado yo cause daños
Similares a ese
a otros seres,
Por tanto ahora es normal que tales sufrimientos
caigan sobre mí,
Recibiendo el daño que cause a otros.”[16]
6:42
Deberíamos de pensar que nosotros somos
los culpables de lo que recaer sobre nosotros, y de este modo, manteniendo un
corazón afectuoso, permanecemos felices. Y puesto que no culpamos a los demás,
ellos también son felices. Deberíamos de reflexionar: “Esto es fruto de mi
propio karma. Está establecido que nadie puede hacer daño a los Seres Nobles[17],
quienes han eliminado su karma negativo.” Incluso desde la perspectiva de
otros, es nuestro propio karma el causante de que ellos nos hagan daño.
Reflexiona: “Por mi culpa, el tendrá que ir a los reinos inferiores. Yo soy el
culpable de esto.” Se afirma:
“Impulsados por mi propio karma
Aparecen aquellos que me dañan.
A causa de ello, caerán en el fuego del infierno.
Siendo así, ¿No soy yo quien los ha destruido? 6:47[18]
Así pues, es apropiado proteger a esos
seres de su sufrimiento. También se ha dicho:
“Aquellos que me acusen falsamente,
Y aquellos que me hagan daño,
Y similarmente aquellos que me insulten,
Que puedan todos ellos participar en la Iluminación.”
3:17[19]
También:
“Incluso si otros devuelven con daño la amabilidad
recibida,
Yo practicaré respondiendo con gran compasión,
Los seres más excelentes de este mundo
Responden al daño con la benevolencia.”
“Ver a esa persona como un excelso guía
espiritual” se refiere a lo siguiente: nuestros maestros espirituales son las
encarnaciones de la gran amabilidad, pues ellos nos dan los votos, nos ofrecen
los métodos para la práctica de la meditación, y nos revelan el sendero a la liberación.
Naturalmente, si no contemplamos esto, y si no practicamos esta contemplación,
no transitaremos el sendero. Así que reflexiona: “Este ser me ha ayudado a
purificar mi karma negativo y para realizar mis acumulaciones. Por lo tanto, el
me ha beneficiado. Así que yo debo de verlo como mi maestro espiritual, no
diferente de quien me ha dado la transmisión oral de las prácticas de
meditación.”
Respecto a esto “La canción de felicidad” de Atisha, dice:
“Tanto que alguien sea amigo o enemigo,
Esos objetos que dan lugar a la aflicción,
Quien los vea como maestros espirituales
Será dichoso dondequiera que resida.”
Cuando dichos pensamientos surgen
espontáneamente, nuestra mente está entrenada; entonces, incluso aunque no
llevemos a cabo otra práctica, cualquier actividad en la que nos involucremos
se convierte en aspectos del sendero hacia la Iluminación. Esto es como el
dicho: “Uno no puede encontrar excrementos en un país de oro.”
“Dharma” se refiere a la transformación
de nuestra mente y no a la transformación del entorno externo. Para una persona
entrenada, incluso aunque los tres mundos de los humanos, dioses, y semidioses
se levantaran como enemigos suyos, su mente no se vería afligida por lo no
virtuoso y el sufrimiento. Puesto que nadie puede vencerlo, es llamado un
héroe.
Séptima, en resumen, uno debe de
entrenarse para ofrecer-tanto directa como indirectamente-todos los beneficios
y felicidad a nuestras queridas madres, los seres; y tomar para nosotros todos
sus sufrimientos y penas en lo más hondo de nuestros corazones. Esto está
presentado en la siguiente estrofa:
7) En resumen, aprenderé a ofrecer a
todo el mundo, sin excepción, toda la ayuda y felicidad, directa e
indirectamente, y en secreto tomaré para mi todas las penas y sufrimientos de
mis madres.
“En resumen”, se refiere a la
condensación de todos los puntos precedentes. “En secreto” significa que
llevamos todo esto a lo profundo de nuestros corazones mientras estamos
contemplando la amabilidad de nuestras madres. En otras palabras, deberíamos de
practicar el dar y tomar, no meramente de palabra, sino desde lo profundo de
nuestro corazón. En el aspecto práctico, cuando estamos dando cosas que
proporcionan bienestar, tales como comida, medicina, etc., mientras tomamos
para nosotros todos los sufrimientos y dolores de los seres, ello supone una
causa para conseguir un nacimiento en los reinos superiores y para alcanzar el
bien definitivo[20].
Sin embargo, si nosotros en la actualidad somos incapaces de hacer esto ahora, nosotros
deberíamos de practicar el tomar mentalmente involucrándonos en la meditación
de dar y tomar, y dedicando toda la felicidad de esta vida. Cuando hagamos
oraciones de aspiración, desde lo más profundo de nuestro corazón deberíamos de
recitar las siguientes líneas de la Guía
a la forma de vida del bodhisatva:
“Si yo no cambio completamente
Mi felicidad por los sufrimientos de los demás,
Yo no llegaré a estar completamente Iluminado,
Y tampoco obtendré felicidad en la existencia
cíclica.” 8:131
Octava, puesto que en todas estas
prácticas es posible lleguemos a mancharnos, deberíamos de estar seguros de que
permanecemos sin estar manchados incluso por los más leves pensamientos
mundanos, y con la consciencia que reconoce todos los fenómenos como ilusorios,
deberíamos de entrenarnos en estar completamente libre de apego. Esto es
presentado en la siguiente estrofa:
8) Aprenderé a realizar estas prácticas
sin verme afectado por las manchas de los ocho intereses mundanos, y
comprendiendo que todos los fenómenos son como una ilusión, estaré libre de la
esclavitud del apego.
Así que el remedio, el método, es este.
Cuando estamos manchados por los intereses mundanos[21]
tales como el deseo de ser percibido por otros como dignos de alabanza, caemos
bajo la influencia de los ocho intereses mundanos, y lo que nosotros
perseguimos es el interés personal. Cuando ocurre esto, las enseñanzas sagradas
se han tornado en demonios. Si comprendemos que estos intereses mundanos son
como una ilusión, más tarde los abandonaremos. No hay nada en todo lo que
experimentamos que posea una realidad substancial.
Se ha dicho:
“Entre esos fenómenos vacíos,
¿Qué hay que ganar o perder?
¿Quién te va a respetar y servir?
¿Y quién va insultarte? 9:151[22]
¿De dónde surgen placer y dolor?
¿Qué hay aquí por lo que entristecerse o alegrarse?
9:152ab[23]
Además:
“Todas las cosas son como el espacio,
Que los seres como yo lo acepten.” 9:154ab[24]
Como súplica a todos los objetos de
refugio, y recitando esto como aspiración, es tal como sigue: deberíamos de
hacer ofrendas de mandalas a los maestros y a las Tres Joyas, y hacer la
siguiente súplica:
“Si vosotros-mis maestros, los Budas de
los tres tiempos, y todos los bodhisatvas-poseéis compasión y las bendiciones;
si vosotros-las diez deidades airadas masculinas y las femeninas-poseéis poder
y fuerza; si vosotras-las dakinis de sabiduría-poseéis fuerzas y habilidades,
bendecidme de forma que el significado de estas ocho estrofas pueda ser
realizado en mí. Bendecidme de forma que todo el sufrimiento y el origen del
sufrimiento de los seres madure sobre mí, y que todos los frutos de mi mente de
la iluminación maduren sobre todos los seres.” Deberíamos de vincular esto del
mismo modo a todas las Cuatro Verdades, y entrenar nuestra mente.
Tras cualesquiera acciones virtuosas que
hayamos realizado, como por ejemplo estas prácticas de entrenamiento de la mente,
deberíamos de realizar esta oración de aspiración de las ocho estrofas. El
hacer esta oración de aspiración crea tendencias hacia la mente de la
Iluminación. La oración de aspiración que deberíamos de realizar es la
siguiente: “Yo dedicaré todo mi tiempo-todos mis meses, y todos mis años-a
realizar todas estas actividades virtuosas. También en el futuro me aseguraré
de encontrar maestros espirituales y de asociarme con compañeros virtuosos.”
Deberíamos de recitar repetidamente estas oraciones de aspiración.
Este comentario sobre “Las ocho
estrofas” del bodhisatva Langri Tangpa fue compuesto por Chekawa Yeshe Dorje.
Este comentario sobre los versos raíz constituye una instrucción profunda sobre
el entrenamiento mental. Por favor, esforzaros en esto. ¡Qué pueda su
realización surgir en el corazón de todos!
Traducido al castellano por el ignorante
y falto de devoción, upasaka Losang Gyatso. Editado a 11/04/2019.
[1] En el Sutra de la Perfección de la Sabiduría en
8000 líneas, dice que “estas joyas existen entre los dioses.”
[2] Prajñaparamita Ratnagunasamcayagatha, La Perfección de la Sabiduría en 300 líneas,
un resumen en verso de la Perfección de la Sabiduría en 8000 líneas.
[3]
Maitreya, ”El ornamento de los Sutras del Mahayana”. (Mahayanasutralamkara)
[4] Caminar,
permanecer de pie, sentarse, y acostarse.
[5] En su Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[6] Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[7] Ibíd.
[8] Ibíd.
[9] De los
practicantes del camino gradual (Lam rim).
[10] Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[11] Matar
a la madre, al padre, a un Arhat, hacer
sangre a un Buda, y causar división en la Sangha.
[12] Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[13] Bodhicitta.
[14] Los
senderos de la acumulación, preparación, visión, meditación, y no más
aprendizaje.
[15]
Nagarjuna, Comentario sobre la Mente de
la Iluminación (Bodhicittavivarana)
106, cd.
[16] Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[17] Aryas.
[18] Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[19] Ibíd.
[20] La
liberación del renacer continuamente en la existencia cíclica.
[21] Los
ocho intereses mundanos son: ganancia y pérdida, fama e irrelevancia, alabanza
y crítica, placer y dolor.
[22] Guía a la forma de vida del bodhisatva.
[23] Ibíd.
[24] Ibíd.