lunes, 28 de diciembre de 2020

Tsong Khapa: El sendero fundamental a la iluminación, Parte 12.

 

2.2.3.1.2.2.1.3. Las contradicciones a la paciencia.

 

Tiene tres partes: devolver el abuso, no detener el flujo del estado, no mantener la paciencia como antídoto.

 

2.2.3.1.2.2.1.3.1. Devolver el abuso.

 

Reaccionar insultando ante un insulto, y cosas similares.[1]

 

La falta de estar sin las cuatro cualidades de una persona religiosa, es impureza.

 

“Insulto” es regañar enfadado. Incluido en “cosas similares”, están devolver “enojo por enojo”, las palabras desagradables con la intención de implementar el enfado; “devolver golpe por golpe”, el golpear con la intención de causar daño; “devolver reparos por reparos,” devolver críticas y demás.

 

2.2.3.1.2.2.1.3.2. No detener el flujo del enfado.

 

Tiene dos puntos: no parar el enfado de otros, no parar el enfado de uno.

 

2.2.3.1.2.2.1.3.2.1. No parar el enfado de otros.

 

Ignorar a aquellos que están enfadados.[2]

 

Hayas hecho una ofensa a alguien, o no la hayas hecho, la otra persona sospecha que tú lo has hecho, si no te disculpas de una manera adecuada, con un pensamiento de enemistad que es predominantemente envidia, o movido por un orgullo que es vergüenza de humillarte, entonces es contaminado. Si dejas de hacerlo así con las otras dos actitudes, y sin cuidado, es una falta que no es impureza.

No hacerlo así no resulta en transgresión, debido a la necesidad, cuando se está deseando disciplinar por ese medio. Debido al objeto de la disculpa (1) cuando es un no budista; (2) cuando es alguien deshonesto, quien desea inducir una disculpa por haber actuado de forma reprensible; (3) cuando es alguien beligerante y dado a la disputa, a quien la disculpa agitaría; (4) cuando es alguien de disposición paciente, cuyo pensamiento no cambiará haya o no haya disculpa; (5) si es alguien que no quiere disculpa, o alguien a quien embarazaría.

 

Las dos últimas, tal como están presentadas en el texto, parecen ser una. No obstante, los comentarios las hacen aparecer por separado.

 

2.2.3.1.2.2.1.3.2.2. No parar el enfado de uno.

 

No aceptar las escusas de otros.[3]

 

Cuando alguien que ha ofendido en el transcurso de una disputa se disculpa por ello de forma correcta, y con un pensamiento de enemistad o una actitud maliciosa hacia la otra persona tú no le haces caso, no aceptando la disculpa, es contaminado. Cuando sin que haya odio, sino una disposición impaciente, y no se acepta la disculpa solo porque no quieres aceptarla, esa falta no es impureza.

No aceptarla no constituye falta, debido a la necesidad, cuando está deseando disciplinar por ese medio. Debido al objeto, cuando él da disculpa sin hacerlo de modo correcto, y es incompatible.

 

El primer término significa “incorrectamente”, y el último significa “solo verbalmente.” En lugar del último, tanto el comentario antiguo como el comentario nuevo a los Veinte versos, dicen “no en el momento correcto,” lo cual yo interpreto como significando “no disculpándose inmediatamente a continuación.”

El comentario nuevo dice que en los casos en los que están envueltos no budistas y personas beligerantes, tampoco hay falta.

 

2.2.3.1.2.2.1.3.3. No mantener la paciencia como antídoto.

 

Seguir pensamientos de enfado.[4]

 

Desarrollar en primer lugar, y después albergar, no abandonándola nunca, una actitud de enojo hacia algún otro, no viendo que esto sea una falta, ni tampoco recurriendo al antídoto de forma que se permite que ocurra, es una falta contaminada. Intentar eliminarla, pero no revertirlo, no es falta tal como se explicó antes.

 

El Maestro Bodhibhadra propone esto como siendo “la falta de albergar el desarrollo del enfado.”

Entre estas cuatro faltas, las dos primeras son explicadas por el comentario nuevo como fracasando, respectivamente, (1) en tener entusiasmo por lograr el beneficio otros por medio de mantener el voto y reunir raíces de virtud, y (2) no permitir las impurezas y las impurezas secundarias, las cuales actúan como la base para no observar la moralidad ética de la reunión de raíces de virtud. Sobre las dos últimas no aparece ninguna información.

 

2.2.3.1.2.2.1.4. Contradicciones para el esfuerzo entusiasta.

 

Tiene tres puntos: la aplicación inferior, la no aplicación, y la actividad degradante.

 

2.2.3.1.2.2.1.4.1 La aplicación inferior.

 

Reunir seguidores guiado por el deseo de recompensa y respeto.[5]

 

Anhelar servicios, tales como ser bañado; y honores, tales como una alfombrilla para asiento de uno, y no ser asignado a trabajos; atraer seguidores guiado por el interés egoísta, como por ejemplo con la expectativa de recibir ofrendas materiales, es impuro. No hay falta cuando se aceptan servicios, etc., sin que medie el pensamiento de beneficio personal.

 

2.2.3.1.2.2.1.4.2. La no aplicación.

 

No abandonar la pereza, y lo similar. [6]

 

La pereza e indolencia surgen para él, “y lo similar” incluye el placer del sueño, el placer de quedarse en la cama, y de permanecer acostado de lado. Su placer en este reposo es intempestivo-día y noche-y desmedido. Sucumbir a ello y dejar de disiparlo es una falta contaminada en la primera y última parte de la noche, aunque no en el periodo del medio. No supone falta sucumbir a ello, debido a la base, (1) cuando se está enfermo e incapacitado; (2) cuando se está fatigado por estar viajando, y (3) cuando se ha generado el deseo de disiparlo, como antes.

 

2.2.3.1.2.2.1.4.3. La actividad degradante.

 

Ser indulgente ante los chismorreos, con pasión.[7]

 

Pasar el tiempo con la mente de uno atraída por la interacción social, por los chismorreos acerca de cosas como reyes y ministros, salteadores y ladrones, mujeres y amoríos, es una acción errónea contaminada. Si es hecho sin darse cuenta, la falta no es impureza.

 

Samudra sugiere que esto se realiza con solo pasar el tiempo escuchando a alguien, y por pasar un periodo de tiempo que va de la mañana a la tarde, y desde entonces al anochecer y demás.

 

Debido a quien escucha, no hay falta en escuchar y hablar cuando alguien está hablando continuamente y tu escuchas, pero solo un momento, para cumplir con sus expectativas, mientras estás establecido en la atención mental. Debido a lo tratado, cuando solo estás preguntando algo a alguien, o cuando estás contestando alguna pregunta que te han hecho cuando se está tratando sobre algo curioso o maravilloso.

 

Jinaputra y Samudramegha dicen que esto también es una falta cuando se está intentando estudiar.

Tal como se explica en el comentario nuevo, estas tres acciones erróneas fracasan en (1) reunir seguidores de acuerdo con el Dharma como parte de la consecución del bienestar de los seres; (2) en la perfección del esfuerzo entusiasta como parte de la reunión de raíces de virtud; y (3) en rechazar la permanencia en sociedad tomando parte en conversaciones frívolas, como parte de la moralidad ética del voto.

 

2.2.3.1.2.2.1.5. Contradicciones a la meditación.

 

Tiene tres puntos: una falta de la preparación, una falta de lo principal, y una falta de la conclusión.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.1. Una falta de la preparación.

 

No buscar el objeto de estabilización meditativa.[8]

 

Mientras que es deseable emplazar la mente de uno en equilibrio meditativo, no acudir a otro para recibir instrucción sobre cómo desarrollar el equilibrio meditativo llevado por un pensamiento de enemistad u orgullo, es impuro. Con las otras dos actitudes la falta no es impureza. No recibir instrucción no es falta, debido a la base, (1) cuando estás enfermo e incapacitado; (2) cuando sospechas que la instrucción estará adulterada; (3) cuando eres un erudito y eres capaz de emplazar tu mente en equilibrio meditativo, o cuando ya has llevado a cabo la instrucción que está siendo dada.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2. Una falta de lo principal.

 

No eliminar los obstáculos a la concentración.[9]

 

Permitir que surja cualquiera de los obstáculos que obstruyen la meditación, no eliminarlos, es  contaminado. Cuando se genera el deseo de eliminarlos y demás, no hay falta, como antes.

 

Los cinco obstáculos, de acuerdo a Carta a un amigo, son:

 

Una mente excitada y con remordimientos, el desear el mal,

Una somnolencia lánguida, el anhelo lujurioso,

Y la duda, estos son los cinco obstáculos que son como los ladrones

Que roban la joya del comportamiento virtuoso.[10]

 

Una mente agresiva y con remordimientos, es un solo obstáculo; y la somnolencia y pereza, otro.

Hay dos partes a la hora de discutir esto: (1) la identificación de los obstáculos que han de ser depurados, y los fenómenos que inducen a ello; y (2) como depurarlos.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.1. Identificación de los obstáculos que han de ser depurados, y los fenómenos que inducen a ello.

 

El deseo sensorial: con ansia y deseo hacia los cinco objetos de los sentidos (formas, sonidos, y el resto) es el pensamiento que persigue los cinco objetos de los sentidos. Lo que lo induce es la atención engañada que imputa características placenteras y agradables a los objetos.

La malicia: es la intención de herir y de hacer daño a otro. Lo que lo induce es la imputación de características no placenteras y desagradables como bases para la molestia.

La languidez: es una parte de la confusión que supone una mente aturdida e incapaz para la acción.

La somnolencia: en este contexto, es una parte de la confusión que hace que la mente se aparte de su objeto. Lo que induce a ambas es el oscurecimiento debido a la atención a los aspectos oscurecidos de la mente.

La excitación: es la parte intranquila del apego.

Remordimiento: es la nostalgia, lo que induce a estas dos son las preocupaciones con el vecindario, distrito, país, deidades, y recuerdos de actividades del pasado en las que hubo risas, afecto, alegría, y satisfacción.

La duda: sobre si existes o no en el pasado, o futuro. La duda profunda tiene como sus objetos a las Tres Joyas, la ley de causa y efecto, y las cuatro verdades. Es inducido por los fenómenos del pasado, etc., y por una atención engañada al visualizarlos.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.2. Cómo depurarlos.

 

Tiene dos partes: con qué actitud, y con qué clase de comportamiento.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.2.1. Con qué actitud.

 

Tiene tres partes: cómo depurarlos con respecto al Dharma, como depurarlos con respecto a ti mismo, y como depurarlos con respecto al mundo.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.2.1.1 Cómo depurarlos con respecto al Dharma.

 

Como antídoto para el deseo sensorial está la meditación que se centra en desarrollar la repulsión, contemplando un cadáver descolorido, un cadáver comido por los gusanos, etc. El antídoto para la malicia es el desarrollo del amor. Los antídotos para la somnolencia y languidez son percibir las características de la luz en el Sol, Luna, y demás; y entonces generar pensamientos con la característica de la claridad; recordar las cualidades del Buda, Dharma, y Sangha; de la moralidad ética y la renunciación, y el recuerdo de las deidades. En resumen, se está centrando en una imagen que aporta claridad, lo cual va seguido de júbilo mental; mirando hacia las direcciones, la Luna, y las estrellas; y lavando con agua el rostro. El antídoto para la excitación y remordimiento es la introversión y entrenarse en la concentración en un solo punto. El antídoto para la duda es contemplar que el ego del pasado, futuro, y demás, es cosa de la mera interacción causal de los fenómenos que no existen por su propio lado, y subsecuentemente la atención que está libre de imputar o negar existencia o no existencia, existencia y no existencia, y ni existencia ni no existencia.

En resumen, para todos ellos deberías de recitar pasajes de la palabra excelsa del Buda que condenan los cinco obstáculos, y los fenómenos que los propician, en términos de sus desventajas, y que alaban el estar libre de ellos en términos de ventajas. Si contemplas el significado de esos pasajes, entonces los obstáculos que aún no han surgido no surgirán, y los que han surgido se atenuarán.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.2.1. 2.2.3.1.2.2.1.5.2.2.1.2. Como depurarlos con respecto a ti mismo.

 

Tan pronto como cualquiera de los cinco obstáculos surja, ese obstáculo es una producción impura de tu pensamiento, una disminución de tu comprensión, y un daño hecho a tu propia virtud; por tanto, reconociendo que esto es incompatible con tu forma de practicar el Dharma, avergüénzate, y tomando la determinación de no permitirlo, líbrate de él.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.2.1.3. Depurarlos con respecto al mundo.

 

Cuando alguno de los cinco obstáculos surja, o esté próximo a surgir, piensa: “Si yo los creo, entonces mis maestros, las deidades que conozco en meditación, y aquellos amigos míos bien entrenados, todos ellos me censurarán.”

Entonces yo no produciré aquellos que aún no han surgido, y eliminaré aquellos que ya han surgido.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.2.2.2.2.2. Con qué clase de comportamiento.

 

En el caso de la somnolencia  lánguida, esto es refinado poniéndose en pie y andando de un lado a otro. Los otros cuatro son depurados dirigiendo tu atención mental a la corrección de la postura de meditación sentado. Impedir que surjan todos estos, y verse libre de ellos, no ha de hacerse solo durante los periodos de meditación, ha de ser hecho siempre.

 

2.2.3.1.2.2.1.5.3. Una falta de la conclusión.

 

Buscar el sabor de la concentración.[11]

 

Cuando aparece la absorción meditativa en su continuo mental, experimentar su sabor y tener sed de la alegría, bienestar, y similares, buscando las buenas cualidades que hay en degustarla, es impuro. No hay falta cuando él ha generado el deseo de eliminarlo y demás, tal como antes.

 

Los dos comentarios al texto interpretan esto como la falta de estar satisfecho con la concentración. Esto no parece aceptable. Incluso cuando ha surgido la concentración, hay cuatro impurezas posibles que pueden interrumpirla antes de que puedan ser distinguidas: tener gusto por ella, tener demasiado orgullo, demasiada ignorancia, y demasiadas visiones.

Según explica el comentario nuevo, las tres últimas faltas fracasan respectivamente (1) en alcanzar la concentración como parte de la moralidad ética del voto; (2) en no disipar las preocupaciones sórdidas como parte de la moralidad ética del voto, más en no permitir las contaminaciones del proceso de igualar como parte de la reunión de raíces de virtud; y (3) en no permitir saborear ese proceso de igualar, como parte de la reunión de raíces de virtud.

 

2.2.3.1.2.2.1.6. Contradicciones a la sabiduría.

 

Tiene dos partes: en conexión con un objeto inferior, y en conexión con el superior.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.1. En conexión con un objeto inferior.

 

Tiene cuatro puntos: rechazar el Hinayana,             la falta de una aplicación sesgada, la aplicación unilateral a los textos no budistas, la falta de disfrutar de su aplicación a los textos no budistas.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.1.1. Rechazar el Hinayana.

 

Rechazar el Vehículo de los Oyentes.[12]

 

Mantener, y exponer a otros la visión de “un bodhisatva no escucha las doctrinas asociadas con el Vehículo de los Oyentes; él no debería de guardar las palabras y el sentido de ellas, ni debería de entrenarse sostenidamente en ello. No hay necesidad de hacer esas cosas,” es una falta con impureza.

 

Mantener la opinión de que es necesario para alguien del Hinayana escuchar, etc., el Vehículo de los Oyentes, pero que ello no es necesario para el bodhisatva, no constituye un rechazo fundamental del Vehículo de los Oyentes. No obstante, es especialmente grave como la transgresión fundamental que ocasiona que otros abandonen el voto de la liberación individual.

 

La razón de que esto resulte en transgresión es que si el bodhisatva necesita aplicarse incluso a los tratados no budistas, ¿Qué necesidad hay de mencionar la palabra excelsa del Buda?

 

Mantener que aquellos poco familiarizados con el Dharma, por el hecho de que ellos pertenecen al Mahayana, no necesitan entrenarse en el voto de la liberación individual, es una gran trampa que acumula obstáculos cuya maduración kármica es la escasez de Dharma. Este precepto (de los Veinte versos) es la mejor directriz para evitarlo.

 

Si es hecho para disuadir, a alguien perteneciente al Mahayana, de mantener una devoción unilateral hacia el Vehículo de los Oyentes, y hacer que se dedique al Mahayana, entonces, debido a la base, no hay transgresión.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.1.2. La falta de una aplicación sesgada.

 

Esforzarse en este, desatendiendo nuestro propio método.[13]

 

Mientras que uno tiene que aplicarse al canon del Vehículo de los bodhisatvas, rechazarlo, y aplicarse en el canon de los Oyentes, es impureza.

 

Por tanto, uno tiene que estudiar el canon de los Oyentes de una forma que no suponga un abandono del Mahayana.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.1.3. La aplicación unilateral a los textos no budistas.

 

No esforzarse, salvo en los tratados no budistas.[14]

 

Si tú posees la palabra exaltada del Buda en la cual deberías de aplicarte, y sin embargo no lo haces, y tienes tratados no budistas, tratados heterodoxos en los que no debieras de aplicarte, no aplicarte a tus propios textos mientras te aplicas en los otros, es una falta contaminada.

 

Samudra interpreta “tratados heterodoxos” como tratados sobre lógica y gramática.

Como base para la aplicación en el caso anterior, era necesario el canon del bodhisatva; aquí es suficiente la palabra del Buda.

 

Debido a la base, no existe falta en aplicarse a los textos heterodoxos cuando eres muy juicioso, de aprehensión rápida, capaz de no olvidar en mucho tiempo, capaz de contemplar y de penetrar el significado, y dotado con una comprensión intelectual que es inalterable porque está acompañada por la investigación a través del razonamiento, mientras te apliques al día dos veces más a la palabra excelsa del Buda que a los tratados heterodoxos.

 

Jinaputra glosa “juicioso” por “ser capaz de recordar pronto,” “contemplar…el significado” por “intelecto agudo,” “penetrar el significado” por “comprensión clara,” e “investigación a través del razonamiento” por “gran sabiduría acompañante.”

 

 2.2.3.1.2.2.1.6.1.4. La falta de disfrutar de su aplicación a los textos no budistas.

 

Esforzarse, y encontrar gusto en ello.[15]

 

Mientras no infringe la directriz explicada antes, llegar a ser competente en los textos no budistas, en los tratados heterodoxos,  deleitarse en ellos, y  disfrutarlos y encontrar placer en ellos, en vez de recurrir a ellos como quien toma una medicina amarga, es una falta contaminada.

 

Por tanto, uno debe de estudiarlos debido a la fuerza de las circunstancias, y no queriéndolos.

De acuerdo al comentario nuevo, en este grupo de cuatro acciones erróneas, la primera fracasa en la eliminación de las visiones erróneas, en el contexto de la reunión de raíces de virtud; y la segunda y tercera fracasan en aplicarse en la escucha y la reflexión como parte de la reunión de raíces de virtud. Respecto a la cuarta no aparece información.

 

 2.2.3.1.2.2.1.6.2. En conexión con el objeto superior.

 

Tiene tres partes: rechazar la fuente de sabiduría, mal uso de los resultados, y la pérdida en las causas de la sabiduría.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.2.1. Rechazar la fuente de sabiduría.

 

Abandonar el Mahayana.[16]

 

El repudio del canon del bodhisatva es una falta impura.

Uno puede preguntarse, “¿Por qué repudiaría uno lo que ha oído?”

Tras haber oído enseñanzas pertenecientes a ese canon, que son profundas, en el aspecto de que van más allá del rango de cognición de la persona ordinaria; que son más profundas, en el aspecto de que van más allá del rango de cognición de los Oyentes y Realizadores solitarios, que tratan de los principios profundos de la realidad o de lo extenso, que  tratan sobre el asombroso poder de los Budas y bodhisatvas, él no tiene inclinación hacia ellas, es decir, no cree en ellas, y de este modo él repudia el canon del bodhisatva.

 

La declaración “que tratan de los principios profundos de la realidad…” muestra que la acción errónea es repudiar alguna de ellas: lo profundo o lo extenso.

 

Es repudiado de cuatro modos, diciendo todas o algunas de estas cosas: “Esas enseñanzas no poseen ningún significado profundo, pues son inferiores en cuanto se dice, y por tanto no son una fuente de sabiduría; no son el Dharma genuino, pues el acto de exponer es inferior, y por tanto no son una fuente de mérito; no es lo declarado por el Tathagata, pues quien expone es inferior; y en consecuencia estas enseñanzas no traerán el beneficio y bienestar de los seres.” La causa para el repudio es su forma de pensar impropia, o el seguir las visiones de otro.

Con respecto a este punto, un bodhisatva sincero y con fe, debería de pensar así: “No es adecuado para mi, que estoy cegado y carezco del ojo de sabiduría libre de pérdidas, que solo soy capaz de actuar confiando en la visión del Tathagata, que rechace lo que ha declarado el Tathagata dándole otro significado.” El bodhisatva se considera a sí mismo como ignorante, y ve correctamente al Tathagata como estando visible en esas enseñanzas; y de ese modo él progresará. Si él no tiene inclinación, pero tampoco las repudia, no hay falta.

 

El Ornamento de los Sutras del Mahayana, declara:

 

“Una mentalidad hostil es naturalmente deficiente[17], no es apta ni tan siquiera para lo lleno de faltas, así que para qué mencionar el Dharma, incluso en caso de duda. Por lo tanto, es preferible la simple imparcialidad, porque está libre de falta.”[18]

Y la Guirnalda preciosa, declara:

“Lo que el Tathagata enseñó con una intención especial

No es fácil de comprender.

Por tanto, puesto que enseñó tanto Uno como Tres Vehículos,

Deberías de protegerte a ti mismo siendo neutral.

 

No hay ninguna falta en la neutralidad,

Pero si la hay en el desprecio. ¿Cómo podría esto ser virtuoso?”[19]

 

Puesto que es difícil para el principiante alcanzar una devoción que esté en armonía intelectual con todas las escuelas budistas, si él no puede sentir devoción, el debería de adoptar una neutralidad, y entonces no habrá falta.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.2.2. Mal uso de los resultados.

 

Alabarse a uno mismo, y despreciar a los demás.[20]

 

Con un pensamiento de interés egoísta y una mente resentida, alabarse públicamente y menospreciar a otro, es una falta impura.

 

Un pensamiento de interés egoísta” se refiere al orgullo; tal como ponen el comentario nuevo y Samudra esto es “un pensamiento engreído” o “un pensamiento altivo.”  Jinaputra lo glosa como “un pensamiento que mantiene la querencia a uno mismo”, lo cual es virtualmente lo mismo. Por tanto, el contexto es bastante diferente del de la derrota.

 

Debido a la necesidad, alabarse a uno mismo y menospreciar a otro no supone falta (1) cuando deseas vencer a los no budistas para preservar el Dharma, (2) cuando deseas disciplinar a alguien por ese medio, y (3) cuando lo haces así para que otros que no tienen fe puedan generarla, y para que quienes ya la tienen puedan desarrollarla más y más.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.2.3. La pérdida en las causas de la sabiduría.

 

Tiene dos puntos: no participar en la escucha, y despreciarla confiando en la letra.

 

2.2.3.1.2.2.1.6.2.3.1. No participar en la escucha.

 

No buscar las enseñanzas.[21]

 

No acudir, llevado por el orgullo y las otras dos actitudes, cuando se está tratando sobre el Dharma y este está siendo expuesto a otros, y cuando se está manteniendo un debate sobre el buen Dharma, es una falta impura. Quedarse lejos con las otras dos actitudes es una acción errónea que no es impura. Debido a la base, quedarse lejos no es una falta (1) cuando no tienes noticia de que se está impartiendo el Dharma, (2) cuando estás enfermo o incapacitado; (3) cuando sospechas que el Dharma será distorsionado, (4) cuando ya conoces la enseñanza por haberla oído una y otra vez, y ya la conoces de memoria, (5) cuando eres un erudito, y has estudiado y asimilado lo que has oído, (6) cuando estás continuadamente practicando la meditación con visualización, consumando la concentración, (7) cuando tu comprensión es muy torpe, tu aprehensión del Dharma es débil, tu capacidad para retenerlo es débil, y cuando tu capacidad para concentrar tu mente en la visualización es débil.

 

Los tres aspectos de “erudito” se refieren a haberlo escuchado, conocerlo, y haberlo completado. “Aprehensión” se refiere a la escucha, reflexión, y meditación.

 

Hay un caso en que no hay falta debido a la necesidad: cuando estás guardando la mente de un maestro, que ya te está exponiendo el Dharma, de alguna situación desagradable.

2.2.3.1.2.2.1.6.2.3.2. Despreciarla confiando en la letra.

Despreciarlas, y confiar en la letra.[22]

No tener en cuenta deliberadamente a la persona que está exponiendo el Dharma, no concibiéndolo sinceramente como un consejero espiritual y maestro, y rehusar a rendirle respeto con el cuerpo, mientras lo ridiculiza con preguntas humillantes, y haciendo observaciones sarcásticas  utilizando palabras duras; y referirse al sentido literal dándole preponderancia, y no a su significado, es una falta contaminada.

Resumiendo, si las palabras no son buenas, pero el significado es bueno, el  no confía en el significado, mientras que si las palabras son buenas pero el significado no lo es, él confía en ello. Algunos dicen que el menosprecio es decir al maestro que su enseñanza es solo expresión literal, sin significado, o que ese significado es incomprensible, en otras palabras, que no es capaz de entrar en el espíritu de la letra. Esto debería de ser tomado tal como se explicó antes en Niveles del bodhisatva, en el contexto de los cuatro puntos de referencia. Jinaputra y Samudra glosan esto como una acción errónea de “falta de respeto hacia el Dharma.”

Estas tres acciones erróneas son explicadas por el comentario nuevo como fracaso, respectivamente, en la eliminación de la visión errónea, en la diligencia en el estudio, y en el servicio al  maestro como parte de la reunión de raíces de virtud. “Dándole preponderancia al sentido literal” es explicado como confiar en la expresión literal en el sentido de descartar a la persona que está exponiendo el Dharma.

2.2.3.1.2.2.2. Las faltas que son incompatibles con lograr el bienestar de los seres.

Esto tiene dos partes: en conexión con los objetos generales cuyo bienestar ha de ser logrado, y en conexión con los objetos particulares.

2.2.3.1.2.2.2.1. En conexión con los objetos generales.

Tiene dos partes: no lograr el bienestar, y no disipar el dolor.

2.2.3.1.2.2.2.1.1. No lograr el bienestar.

No ser un amigo cuanto se te necesita.[23]

No prestar asistencia, debido a las dos actitudes, en las ocho formas de “decidir lo que ha de ser hecho” a través de “acciones meritorias”, es impureza. Con las otras dos actitudes no es impuro.

Los otros son como se explicó antes, excepto para “negocio” o “convencionalidad”, los cuales Drolungpa explica como “enseñando las convenciones lingüísticas de otras tierras a alguien que no las conoce.”

No hacerlo así no supone falta, de acuerdo a la base, (1) cuando estás enfermo o incapacitado, (2) cuando ya te has comprometido con alguien, (3) cuando lo has confiado a algún otro capaz de ello, (4) cuando estás continuando en una dirección aún más virtuosa; (5) cuando eres torpe por naturaleza, y no estás cualificado para impartir la tradición. Debido a lo que ha de ser hecho, cuando es impropio, cuando está conectado con algo que suponga daño, y esté inconexo con el Dharma. Debido al objeto, cuando quien busca asistencia es capaz de hacerlo por sí mismo, o ya tiene algún protector o recurso. Debido a la necesidad, (1) cuando deseas emplear la disciplina por ese medio, (2) cuando te estás guardando contra los pensamientos de enemistad por parte de otros que son más numerosos, y (3) cuando estás observando alguna regla interna de la comunidad.

2.2.3.1.2.2.2.1.2. No disipar el dolor.

Tiene dos partes: no disipar el sufrimiento, y no disipar sus causas.

2.2.3.1.2.2.2.1.2.1 No disipar el sufrimiento.

Tiene dos puntos: no disipar el sufrimiento particular, y no disipar el sufrimiento en general.

2.2.3.1.2.2.2.1.2.1.1 No disipar el sufrimiento particular.

Rehusar servir al enfermo.[24]

Cuando es encontrado alguien golpeado por la enfermedad, dejar de prestarle atención y servicio, tal como cuidarlo en su enfermedad, debido a las dos actitudes, es impuro. Con las otras dos actitudes no es impuro. No hacerlo así supone una falta, debido a la base (1) cuando estás enfermo e incapacitado, (2) cuando has encargado a alguien que es capaz, y que congenia con la mente del paciente, (3) cuando tu comprensión es demasiado torpe, y no puedes exponer el Dharma adecuadamente, ni tenerlo en mente adecuadamente, ni eres capaz de concentrar tu mente sobre una imagen.; (4) cuando ya estás comprometido con algún otro. Debido al objeto, (1) cuando el paciente ya tiene protector y recursos, (2) cuando es capaz de cuidarse por sí mismo, (3) cuando ha sido golpeado por una enfermedad de larga duración, y ya está a punto de sanar. Debido a la necesidad, cuando te estás guardando contra las interferencias en alguna dirección virtuosa sublime en la que estás empeñado.

2.2.3.1.2.2.2.1.2.1.2. No disipar el sufrimiento en general.

No eliminar el sufrimiento.[25]

La transgresión, con y sin impureza, y la falta de transgresión, es lo mismo que en el caso del paciente. Los sufrimientos que han de ser eliminados, y las formas de eliminarlos es como se ha explicado anteriormente.

2.2.3.1.2.2.2.1.2.2. No disipar las causas del sufrimiento.

No enseñar al descuidado lo que es apropiado.[26]

Si uno ve a seres que se comportan de forma que no conducirá al bienestar presente y futuro, y con las dos actitudes no indica lo que es relevante, lo que no causará problemas, y como ha conducirse o lo que es apropiado, es impuro; con las otras dos actitudes no lo es. No enseñarlos no supone falta, debido a la base, (1) cuando eres incapaz al no saber cómo enseñar, (2) cuando lo has confiado a alguien capaz de enseñar, (3) cuando él tiene un pensamiento de enemistad hacia ti, y malinterpretaría lo que dices debido a la terquedad, (4) cuando es una persona descontrolada, sin respeto o afecto hacia la instrucción relevante. Debido a la necesidad, cuando deseas disciplinar por ese medio. El resto puede ser conocido en detalle partiendo de las explicaciones anteriores.

2.2.3.1.2.2.2.2. En conexión con los objetos particulares cuyo bienestar ha de ser logrado.

Tiene dos partes: no dar asistencia, y no suprimir.

2.2.3.1.2.2.2.2.1. No dar asistencia.

Tiene seis puntos: abusar de quienes ayudan, abusar del infeliz, abusar del indigente, abusar de los seguidores, abusar de la conformidad, y abusar de las buenas cualidades.

2.2.3.1.2.2.2.2.1.1 Abusar de quienes ayudan.

No devolver una buena acción.[27]

Ser ingrato para con los seres que te han ayudado debido a que no quieres devolver el favor, no poseyendo sentido de obligación hacia el acto, no recordando o pensando en la ayuda, y con un pensamiento de enemistad, no devolver el favor con una ayuda que sea proporcional en el sentido de que sea mayor, o en el caso de que uno sea incapaz, que la ayuda sea igual o incluso menor, es impuro. Con las otras dos actitudes, la falta no es impura. No supone falta, debido a la base, cuando siendo consciente de que has de devolver el favor, eres incapaz. Debido a la necesidad, cuando se pretende disciplinar por medio de no devolver el favor. Debido al objeto, cuando él no quiere que le devuelvan el favor.

2.2.3.1.2.2.2.2.1.2. Abusar del infeliz.

 

No consolar el pesar de los demás.[28]

 

No eliminar el pesar de otros que ha sido desarrollado en relación con sus parientes o propiedades, mientras mantiene una mente hostil, es impuro. Con las otras dos actitudes la falta no es impureza.

 

Los casos sin transgresión son lo mismo que en el caso de “no ser un amigo cuando se te necesita.” Las clasificaciones de los sufrimientos y cómo liberarse de ellos han sido explicados en detalle anteriormente.

 

2.2.3.1.2.2.2.2.1.3. Abusar del indigente.

 

No dar a aquellos que buscan riqueza.[29]

 

No dar requisitos cuando son mendigados de forma correcta y apropiada, por mendicantes que buscan comida, bebida, y cosas semejantes, con las dos actitudes, es impuro; no dar con las otras dos actitudes o debido a la falta de atención mental, es una falta que no es impureza. No dar no supone falta debido a la base cuando no posees esos bienes; debido a la cosa mendigada, (1) cuando es impropio puesto que creará un problema en el presente y futuro; (2)  cuando no es algo adecuado para ese mendicante en particular; debido a la necesidad, (1) cuando deseas ejercer la disciplina por medio de no dar, (2) cuando te estás guardando de una ofensa al rey que sería ocasionada por el hecho de dar a esa persona; (3) cuando estás observando una regla interna de la comunidad.

 

2.2.3.1.2.2.2.2.1.4. Abusar de los seguidores.

 

No trabajar por el bienestar de los seguidores.[30]

 

No dar instrucción y consejo a los seguidores que has reunido; no buscar de forma correcta de los brahmines y cabezas de familia llenos de fe, hábitos monásticos, comida, cama y ropas de cama, medicinas y otros requisitos para aquellos que están en la indigencia, llevado por una mente hostil, es impuro. Con las otras dos actitudes y sin atención mental, no dar instrucción y consejo, ni buscar los requisitos es una falta que no es contaminada. No hacer esas cosas no supone falta, debido a la base (1) cuando estás enfermo y en la práctica sería insoportable; (2) cuando lo has confiado a algún otro que es capaz. Debido a la necesidad, (1) cuando deseas disciplinar por medio de no instruir y no buscar; (2) cuando estás manteniendo una regla interna de la comunidad. Debido al objeto, cuando tus seguidores poseen un gran mérito, o cuando sabes que son capaces de buscar sus propias ropas monásticas y demás, (2) cuando ya has hecho lo que debe de ser hecho para ellos en forma de consejo e instrucción; (3) cuando el seguidor es alguien que fue previamente un no budista y ha venido como un ladrón del Dharma, y no hay oportunidad para domarlo.

 

La forma en la que atraer seguidores con el Dharma y con bienes materiales, ya ha sido explicado en detalle antes.

 

2.2.3.1.2.2.2.2.1.5. Abusar de la conformidad.

 

No conformarse a las ideas de los demás.[31]

 

No cumplir con las expectativas de otros resulta en acción errónea, impura o no, como en el caso explicado antes. No cumplir no supone falta, debido a la base, en una circunstancia: cuando uno está enfermo y en la práctica sería insoportable. Debido  a la necesidad, (1) cuando el deseo del otro no es adecuado, y de él podrían derivarse daños para él o para ti; (2) cuando el deseo es adecuado, pero no es adecuado para un grupo de personas más numeroso, y tú estás guardando su mente de lo que no es querido y desagradable para ellos; (3) cuando tú estás observando alguna regla interna de la comunidad; (4) cuando estás  inhibiendo a un no budista; (5) cuando deseas disciplinar por ese medio.

 

Esto también ha sido explicado en detalle.

 

2.2.3.1.2.2.2.2.1.6. Abusar de las buenas cualidades.

 

No hablar en alabanza de las buenas cualidades.[32]

 

No hablar en alabanza de las buenas cualidades genuinas de otros, es decir, de la fe y el resto, tal como ya ha sido explicado, ni decir: “Bien hecho”, a lo que ha sido bien hablado, con una actitud hostil es una transgresión contaminada; con las otras dos actitudes y con falta de atención no es impuro, como antes. No hablar no supone falta, debido a la base, (1) cuando estás enfermo e incapaz de hablar, (2) cuando estás esperando que llegue el final de la narración de otra persona. Debido al objeto, cuando sabes que mencionar sus buenas cualidades lo disgustaría porque él es por naturaleza poco agradable. Debido a lo que es dicho, cuando las buenas cualidades y el habla correcta son solo aparentes. Debido a la necesidad, (1) cuando deseas disciplinar por medio de no hablar; (2) cuando estás observando una regla interna de la comunidad, (3) cuando sospechas que si hablaras, de ello se generaría en general impureza, presunción, arrogancia, y daño resultante, y tú estás intentando evitar eso; (4) cuando estás reprimiendo no budistas.

 

2.2.3.1.2.2.2.2.2. No reprimir

 

Tiene dos puntos: no influenciar la conducta errónea, y no influenciar a aquellos que son hostiles al Dharma.

 

2.2.3.1.2.2.2.2.2.1. No influenciar la conducta errónea.

No castigar de acuerdo a las circunstancias.[33]

Con respecto a seres que merecen ser reprendidos, ser castigados, y ser expulsados, debido a la impureza, dejar de reprenderlos, o habiéndolos reprendido dejar de castigarlos, o habiéndolos castigado dejar de expulsarlos, es impuro. Con las otras dos actitudes, y sin atención, la falta no es impura. No supone falta, debido a la base, cuando se está esperando el momento adecuado. Debido al objeto, (1) cuando él está obstinadamente cerrado a tratar del tema, o cuando posee una gran carga de enemistad, en una palabra, cuando es incorregible; (2) cuando estando dotado de un gran sentido de la vergüenza y embarazo, y el cumplirá tan pronto como sea posible. Debido a la necesidad, (1) cuando puedes ver que reprenderlo, etc., resultará en conflicto, crítica, pelea, y disputa, para prevenir que pase eso; (2) cuando ves que habrá conflictos y disensión en la comunidad, para pararlo.

Los cuatro resultados en “conflicto, etc.,” son explicados así por Drolungpa: “El primero es general; los tres restantes se refieren a riñas menores, lucha física, y lucha en academia.”

2.2.3.1.2.2.2.2.2.2. No influenciar a aquellos que son hostiles al Dharma.

No utilizar los poderes milagrosos para amenazar, etc.[34]

Si está dotado con el poder para obrar maravillas, y con diversas clases de poderes, no atemorizar a aquellos que merecen ser atemorizados, y no ganarse a aquellos que merecen ser ganados, no empleando su poder para obrar maravillas para atemorizar y ganarse a aquellos que ya están establecidos en el Dharma, para hacer que ellos abandonen regalos de fe porque ellos no debieran de poseer esos regalos de fe ya que no están en posesión del voto, es una falta sin impureza.

Ambos comentarios a los Veinte versos, dicen que esta última acción errónea “es impureza”, lo que parece una corrupción del texto.

No hay falta si no utiliza esos poderes en una situación que involucra a seres con fuertes prejuicios a los que están atados, como en el caso de los no budistas cuya visión errónea no da crédito a los seres nobles, diciendo “esto es el efecto del mantra o de la química.”

El comentario nuevo nos dice que estas doce acciones erróneas[35], fracasa cada una en su propio contexto de conseguir el bienestar de los seres.

No hay falta si uno tiene compasión,

Amor, y una mente virtuosa.[36]

 

No puede encontrarse falta entre los preceptos enseñados anteriormente como requerimientos y prohibiciones cuando uno está dotado con una mente de compasión y amor hacia los seres. Esto quiere decir que no hay falta cuando se hace con un deseo de ayudar y de disciplinar.

En la explicación del Maestro Bodhibhadra:

“Cuando la mente está tremendamente afligida

Y oprimida por el sufrimiento,

Y para aquellos dormidos y borrachos,

No puede desarrollarse transgresión.”

 

En este contexto, el texto declara que no hay falta cuando tu mente está alterada, o estás oprimido por tus sentimientos. El propone que esto está implícito en esas dos líneas.

El gran maestro Shantarakshita propone correctamente que la falta del apego que aparece más adelante, aunque está colocado en el contexto de las acciones erróneas menores, es otra circunstancia en la que no hay falta.

 

 

 

 



[1] Ibíd. 13a.

[2] Ibíd. 13b.

[3] Ibíd. 13c.

[4] Chandragomin, Los veinte versos, 13d.

[5] Ibíd. 14a.

[6] Chandragomin, Los veinte versos, 14b.

[7] Ibíd. 14c.

[8] Chandragomin, Los veinte versos, 14d.

[9] Ibíd.15a.

[10] Nagarjuna, Carta a un amigo, 44.

[11] Chandragomin, Los veinte versos, 15b.

[12] Chandragomin, Los veinte versos, 15c.

[13] Ibïd.15d.

[14] Chandragomin, Los veinte versos, 16a.

[15] Ibíd. 16b.

[16] Chandragomin, Los veinte versos, 16c.

[17] Reprochable.

[18] Capítulo uno, 15.

[19] Estrofas 288, y 389ab.

[20] Chandragomin, Los veinte versos, 16d.

[21] Ibíd.17a.

[22] Chandragomin, Los veinte versos, 17b.

[23] Chandragomin, Los veinte versos, 17c.

[24] Ibíd. 17d.

[25] Chandragomin, Los veinte versos, 18a.

[26] Ibíd. 18b.

[27] Ibíd. 18c.

[28] Chandragomin, Los veinte versos, 18d.

[29] Ibíd. 19a.

[30] Ibíd.19b.

[31] Chandragomin, Los veinte versos, 19c.

[32] Ibíd. 19c.

[33] Chandragomin, Los veinte versos, 20a.

[34] Ibíd. 20b.

[35] 17c-20b.

[36] Ibíd. 20cd.