2.2.3.1.2.2.1.2.
Los factores que son incompatibles con la moralidad ética.
Tiene tres partes: las contradicciones con otros como el interés principal,
las contradicciones con uno mismo como el interés principal, y las
contradicciones con intereses semejantes para ambos.
2.2.3.1.2.2.1.2.1
Las contradicciones con otros como el interés principal.
Esto tiene dos partes: las verdaderas contradicciones con otros como el
interés principal, y un punto particular de entrenamiento de uno en los
preceptos del voto de la liberación individual que tienen que ver con la
moralidad natural.
2.2.3.1.2.2.1.2.1.1.
Las verdaderas contradicciones con otros como el interés principal.
Tiene tres puntos: abandonando el objeto de simpatía extra, no entrenarse
en los preceptos compartidos, y no entrenarse en los preceptos no compartidos.
2.2.3.1.2.2.1.2.1.1.1.
Abandonando el objeto de simpatía extra.
“Desdeñar al que
carece de moralidad ética”
Desdeñar o descartar a los seres debido a dos razones: que son violentos, y
que son inmorales, con las dos actitudes, es impuro. Desdeñarlos con las otras
dos actitudes (de pereza e indolencia) y descartarlos distraídamente, no es
contaminado. La razón para esto es que un bodhisatva vive con una actitud de compasión
y deseo de hacer para con aquellos que son violentos e inmorales, y que están
establecidos en la causa del sufrimiento, una actitud que él no tiene para
hacia alguien que es moral y pacífico en sus actividades de cuerpo, habla, y
mente.
“Violentos”
se refiere a quienes cometen las cinco acciones de retribución inmediata, y
demás. “Inmorales” se refiere a la comisión de transgresiones
fundamentales. Samudra las interpreta como estando poseído de aversión y
pasividad hacia el entrenamiento.
Desdeñar no es transgresión debido a la necesidad, 1) cuando te estás
esforzando en disciplinar por ese medio; 2) cuando estás guardando la mente de
muchos otros; y 3) cuando estás guardando una regla interna de la comunidad.
2.2.3.1.2.2.1.2.1.1.2.
No entrenarse en los preceptos compartidos.
“No entrenarse para el
beneficio de la fe de otros”[1]
El bodhisatva se entrena como hacen los Oyentes, no rehusando a cumplir por
diferenciarse de ellos, de acuerdo a lo que ha sido legislado por el Bhagavan
como entrenamiento en el voto de la liberación individual, la obra fuente, y en
otros textos del Vinaya tales como el Vibhanga, que son comentarios a ello, en
lo que es reprensible por precepto-lo cual quiere decir aquellas reglas que no
son reprensibles por naturaleza-para guardar el pensamiento de otros.
El renuncia a todo lo que renuncian los Oyentes.
Para que aquellos que previamente no
tenían fe puedan tener fe, y para que aquellos que ya la tenían puedan
desarrollarla más, existen
preceptos como no ingerir alcohol, abstenerse de comer cuando no está
prescrito, etc., y también no cavar el suelo, no hacer fuego, etc. Debes de
entrenarte en ellos lo mismo que hacen los Oyentes, porque si dejas de hacerlo
así, no solo desarrollas una falta contra el voto de liberación individual,
sino que es una acción errónea que contradice el voto de bodhisatva.
La razón para esto es que los Oyentes,
cuya intención es alcanzar su propio bienestar, se entrenan en entrenamientos
que guardan las mentes de los demás. ¡Cuánto más han de hacerlo los
bodhisatvas, cuya intención es conseguir el bienestar de otros!
El comentario nuevo añade:
“No entrenarse en esas bases de entrenamiento llevado por la falta de fe y
respeto hacia ellas, es impuro; no entrenarse debido a la indolencia y demás,
no es impuro.”
¿Es esto una posible falta
para todos los bodhisatvas, tanto laicos como ordenados? De acuerdo a la
explicación del comentario nuevo, se aplica a los bodhisatvas ordenados. Sin
embargo, muchas promulgaciones para el bodhisatva laico parecen estar
compartidos con el voto de la liberación individual.
2.2.3.1.2.2.1.2.1.1.3. No entrenarse en los preceptos
no compartidos.
“Hacer
demasiado poco por el bien de los seres.”[2]
El no debe de entrenarse tal como hacen
los Oyentes en lo que el Maestro ha prescrito para los Oyentes con respecto a
vivir con pocos propósitos, pocas actividades, y pocos intereses, es decir, en
promulgaciones individuales tales como las diez que tienen que ver con los
hábitos monásticos, y con las treinta que comienzan con “poseer un hábito
extra.” Entrenarse en ello, tal como lo hacen ellos, es una acción errónea.
Tener pocos propósitos y demás con las dos actitudes, es impuro; y con las
otras dos actitudes no es impuro. La razón para esto es que los Oyentes
sobresalen en estar interesados en su propio bienestar, es decir, que él avanza
en su propia disciplina y presta poca atención al bienestar de otros. En cuanto
a conseguir el bienestar de otros, el está establecido en pocos propósitos, y
demás. El bodhisatva, para quien el bienestar de otros es lo supremo, avanza en
el entrenamiento para el beneficio y placer de todos los seres, y no sobresale
por aplicarse en el bienestar de otros con pocos propósitos y demás.
“Pocos propósitos” quiere
decir pocos deseos. “Pocas actividades” quiere decir
pocos requisitos. “Pocos intereses” significa que está establecido en la familia
de los nobles, es decir, que posee cuatro factores: estar contento 1) con sus
hábitos monásticos, 2) limosnas, 3) un habitáculo de calidad inferior, y 4) está
embelesado por la renunciación y el desarrollo meditativo.
El bodhisatva, para beneficio de otros,
debería de buscar hasta cien, incluso mil hábitos monásticos de brahmines y
cabezas de familia con quienes no tiene relación. Si se presenta una ocasión
bajo la forma de patronazgo, él debería de examinar si ese ser tiene suficiente
o no, y entonces aceptar lo que ellos requieren.
Samudra interpola clausula
“examina si pueden o no soportarlo”, explicando que significa “examina que, si
yo acepto, el donante puede resultar empobrecido, y si puede o no puede ser ridiculizado
por otros.” Esto no es sostenible. Lo que el pasaje quiere mostrar es que no
hay falta en aceptar más que la medida apropiada mientras se está mendigando.
Lo mismo que con los hábitos monásticos,
también con los boles de mendigar. Y lo mismo que con los hábitos aceptados, no
hay transgresión en tenerlos tejidas por alguien no vinculado, cuando él ha
aceptado el hilo.
De acuerdo a este texto,
dárselo a tejedores no vinculados para que sea tejido es claramente una
transgresión del voto de la liberación individual, incluso si se pagan los
honorarios por tejerlo. En la disciplina monástica se declara que la
transgresión es cuando no se pagan los honorarios.
El también debería de proporcionar cien
camas de seda para beneficio de otros, y cien alfombrillas para sentarse. El
debería de aceptar más de un millón de millones en oro y plata.
Jinaputra interpreta esto
como camas de seda bruta, alfombrillas, y cojines. Permiso para camas de seda
para beneficio de otros implica permiso para seda bruta, lana negra, y una
mezcla de ambas. “Alfombrillas para sentarse” da permiso para la perdida de seis
años.
El no se entrena, como hacen los
Oyentes, en estos y otros preceptos que comienzan con pocos propósitos, pocas
actividades, y pocos intereses.
Estas dos directrices, más la
que la sigue[3], constituyen
el gran consejo, mostrando como deberían de entrenarse en los preceptos de la
liberación individual aquellos detentadores del voto de bodhisatva que observan
el voto de la liberación individual. Aquí hay dos tópicos: los preceptos que
son naturales, y los preceptos que son promulgación individual. La forma de
entrenarse en el primero será enseñado después. A su vez, los preceptos que son
promulgación individual tienen dos partes. Primero vienen aquellos legislados
para guardar el pensamiento de otros. El comentario nuevo dice de estos: “El
bodhisatva es alguien que debería de entrenarse con más intensidad aún que
otros, y cuando ha llegado a ordenarse, tiene que seguir su entrenamiento.” De
acuerdo a esto, el tiene que proteger su pensamiento con más intensidad de cómo
haría un Oyente. En segundo lugar viene la línea sobre pocos propósitos y
demás. Cuando el bienestar de otros está en juego, esto tiene que ser puesto en
primer lugar. Por tanto, respecto a esto, el no guarda el voto de la liberación
individual tal como hacen los Oyentes. Estas tres clases de directriz abarcan
todos los preceptos del voto de la liberación individual.
Siendo consciente de esta
clase de clasificación, uno puede decir de esos preceptos de la liberación
individual, cuales son compartidos: “Nosotros somos bodhisatvas. Nosotros somos
practicantes tántricos. Incluso si debieran de ser puestos en primer lugar, el
último estatus nos purificará.” Ellos dicen esto, y su laxitud se va
incrementando. Esta laxitud es una ofensa de tipo mayor que contradice los
preceptos del bodhisatva en el contexto de esta práctica del bodhisatva, y en
el contexto del Tantra crea una grave violación contradictoria con ese voto.
Por tanto, se dice:
“Los
partidarios de la sustitución que dicen que no hay necesidad
De
guardar los preceptos de ambos votos,
Incurren
en una grave violación, falta de honradez.”
A la luz de esto, ¿Cómo
pueden aquellos que dicen ser practicantes Mahayana, pero que no guardan los
dos votos, tener base alguna para hablar de esa forma? Ellos mancillan las
enseñanzas del Maestro con las aguas residuales de sus preocupaciones sórdidas.
Nosotros, que deseamos algo mejor, deberíamos de evitarlos como se evita el
veneno.
El comentario antiguo dice:
“Un ejemplo de las bases de entrenamiento de los Oyentes es: ´Si algún monje se
aproxima a un cabeza de familia, o a la esposa de un cabeza de familia con
quien no tiene vínculo, y mendiga un hábito monástico, eso es una transgresión
que es perdida.´ Manteniendo ambos votos, debería de entenderse que ha
abandonado el bienestar de otros, y que solo pretende el suyo.” Las cuestiones
permitidas por esto, si no es hecho para beneficio de los demás sino para el
propio, son exactamente las mismas ofensas que están presentadas en el Vinaya-vastu.
El comentario nuevo explica
que esas tres últimas acciones erróneas fallan, respectivamente, en la ética de
las restricciones del voto a la hora de coleccionar raíces de virtud, y en
conseguir el bienestar de los seres.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.
Un punto particular de entrenamiento de uno en los preceptos del voto de la
liberación individual que tienen que ver con la moralidad natural.
“Con
compasión no hay actos no virtuosos”[4]
Sobre este punto el texto, el
comentario antiguo de los Veinte versos,
y los dos comentarios al Capítulo sobre la ética enseñan que hay ocasiones
cuando las siete de cuerpo y habla-matar y demás-están permitidas. Aparte de
esto, no exponen que no involucrarse en ello para beneficio de otros sea una
falta. El comentario nuevo, haciendo notar que existen cuarenta y seis acciones
erróneas, implícitamente enumera esto como una sola acción errónea. Además, ese
comentario parecería interpretar esta línea como una excepción a “No entrenarse
para el beneficio de la fe de otros.” Similarmente, Jinaputra y Samudramegha lo
interpretan como enseñando que hay una distinción que debe de ser hecha entre
lo que es reprensible naturalmente para el bodhisatva y el Oyente. ¿Por qué,
entonces, son enseñados estos en el contexto de las directrices del voto de la
liberación individual, como aquello que es naturalmente reprensible? En
relación con los siete actos de cuerpo y habla comenzando con matar, se ha
expuesto repetidamente que cuando es hecho por un bodhisatva con destreza en
los medios, no supone falta, sino una extensión de mucho mérito. Sobre esta
base el texto presenta la conducta sexual incorrecta como prohibida para la
persona ordenada, y como un soporte para el entrenamiento del bodhisatva laico.
La cita: “Para el bodhisatva ordenado, que se guarda de romper el entrenamiento
de los Oyentes, abandonar el celibato está completamente fuera de cuestión.”
Las otras seis-robar y el resto-son soportes generales para el bodhisatva.
Objeción: Ese bodhisatva que
se involucra en matar y el resto, en alguna base para una posible derrota, ¿Es
una persona ordenada, o laica? Si es una persona ordenada, no hay semejante
distinción entre la mala conducta sexual que es algo erróneo, y matar, etc.;
estando todo bien, ambos serían iguales en resultar en derrota o no. Si es
laica, contradeciría el texto cuando hace una cualificación para la conducta
sexual incorrecta, pero no para las otras.
Además, el Compendio de los
entrenamientos dice: “Indudablemente, si él ve un beneficio mayor para los
seres, el puede poner de lado su entrenamiento (como monje). Cuando los
bodhisatvas han desarrollado e internalizado la gran compasión y la destreza en
los medios durante muchos eones, y han perfeccionado completamente sus raíces
de virtud, es imposible que el apego se convierta en un obstáculo para ellos.
Tal como también enseña el Sutra destreza
en los medios, en la historia del joven brahmín Jyotis, quien había
practicado el celibato durante cuarenta y dos mil años: ´El había dado siete
pasos cuando la compasión surgió en él. El pensó:”Si yo rompo mi disciplina
espiritual, yo puedo ir al infierno. Pero yo puedo experimentarlo y soportar
pacientemente el sufrimiento del infierno. Que pueda no morir esta mujer, sino
que pueda ser feliz.”
Hijo de buena familia, el joven brahmín dio la vuelta, y cogiendo a esa
mujer con su mano derecha, dijo:”Levántate, hermana. Haré lo que quieras.”
Esto contradice la explicación del texto de que un monje no puede romper el
celibato.
Respuesta: No hay problema.
Para que coger lo que no ha sido dado libremente pueda crear una derrota, es
necesario que sea cogido para beneficiarse uno mismo. Cuando es permisible para
un bodhisatva, no es que se dé el caso de que se esté permitiendo la derrota
del robo, porque él solo lo está cogiendo para beneficiar a alguien. Por lo
tanto, implicarse en algo que resultará en las derrotas de robar, matar, o
mentir es una transgresión para el ordenado, lo mismo que lo es quebrantar el
celibato.
Objeción: ¿Cuál es entonces la
distinción entre la ruptura del celibato del laico y del monje?
Respuesta: Tampoco hay problema
aquí. La distinción ha sido hecha partiendo de esta consideración: cursar la
acción de matar, robar, o mentir no resulta necesariamente en derrota, mientras
que para alguien que rompe el celibato cuando este ha sido prescrito para él
como base de su entrenamiento se convertirá necesariamente en una transgresión
fundamental. Tampoco hay contradicción con Compendio
de los entrenamientos. El
celibato es, en general, la mejor forma para conseguir el bienestar de otra
persona, y su abandono no traerá mayor beneficio a otra persona. No obstante,
en circunstancias particulares es permisible para la persona laica, aunque no
para la ordenada, poner a un lado su entrenamiento e involucrarse en algo que
es una base para una transgresión fundamental del voto de la liberación
individual cuando ve en ello un beneficio mayor para un ser. En cambio, si
también fuera permisible para un monje, no tendría ningún sentido llamarlo
“dejar de lado del entrenamiento.”
En cuanto a la persona que logra el beneficio de otros por matar, etc., en Compendio de los entrenamientos, se lee:
“Esto está destinado para alguien que no ha alcanzado los niveles, que discurre
en las seis perfecciones, y no para ningún otro.” Eso es lo que puede leerse en
la traducción antigua. En la traducción nueva dice: “alguien que ha alcanzado
los niveles.” Algunos eruditos prefieren la lectura de la traducción antigua,
basándose en que las palabras del maestro en la traducción nueva carecen de
sentido, ya que alguien que ha alcanzado los niveles debería de transitar en
las seis perfecciones. Yo me pregunto si esta opinión es defendible. De acuerdo
al pasaje del Compendio de los
entrenamientos citado antes, no es suficiente estar discurriendo en las
seis perfecciones sin haber alcanzado los niveles; uno debe de ser un
bodhisatva dotado con destreza en los medios y con una gran compasión que ha
sido desarrollado en base a transitar el sendero durante muchos eones. Además,
es permisible para un bodhisatva que ha tomado el voto y ha entrado en posesión
de la destreza en los medios respecto al entrenamiento, quien por lo tanto está
en posesión de la mente de la iluminación que estima a los demás, y entonces él
no encuentra ningún otro medio excepto quitar la vida, etc. No es permisible
para cualquiera que esté discurriendo en el Mahayana. Si esto no es permisible
para alguien que solo se entrena diestramente en el voto de bodhisatva, nunca
es adecuado para aquellos que dicen pertenecer al Mahayana sin estar guardando
el voto, quienes poseen solo una apariencia de compasión, y una apariencia de
haber generado la mente. Por analogía, en el voto de la liberación individual,
si un monje que está enfermo no come a última hora de la tarde, empeorará su
enfermedad, y si come con ayuda, eso sería permisible para él, mientras que
todos los demás monjes deben de obedecer la regla.
La ruptura del celibato ha sido explicada en ese texto canónico que cita el
Compendio de los entrenamientos, y
las transgresiones fundamentales de matar y el resto son básicamente similares.
Las otras, incluyendo las otras del habla-mentir, y demás-y el robo, serán
explicadas más adelante. Por ahora, establezcamos que uno debe de investigar
con un intelecto preciso si la acción es o no es falta, si está dotado con un
gran propósito que propiciará el bienestar del ser en cuestión, si supone
mantener con destreza el voto de bodhisatva cuando ningún otro método está
disponible, y si el pensamiento de uno está motivado por las circunstancias. Pero
esta situación es solo ámbito de actuación para el capaz, y está cargado de
peligro inminente.
Samudramegha, Jinaputra, y Samudra explican, en el contexto de matar, que
este es el discurrir de los bodhisatvas que han conseguido control, quienes poseen
una intención pura; y cuya actitud ha sido purificada. No es el ámbito de
actuación de aquellos cuyas raíces de virtud son pequeñas, cuya comprensión es
débil, que tienen visiones parciales, y que toman las escrituras literalmente.
En ese caso el procedimiento solo es obvio para los Budas, y nadie más debería
de intentarlo a menos que quiera llegar a conseguir lo contrario al mérito.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1
Permiso en las siete acciones no virtuosas.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.1
Permiso para matar.
El objeto es un salteador, ladrón, etc., quien se está embarcando en una
acción de retribución inmediata, dispuesto a matar a muchos cientos de Oyentes,
Realizadores solitarios, y bodhisatvas para obtener unos pocos bienes
materiales. La actitud: viendo algo como esto, el piensa: “Si yo lo mato, yo
puedo renacer en el infierno. Sin embargo, para ese ser eso sería mucho mejor
que cometer una acción de efecto inmediato, e ir derecho al infierno.”
Adoptando solo un pensamiento de compasión teniendo en cuenta las consecuencias,
él se atreve a cambiar lugares con el otro.
En el momento de matar él ha de determinar si el estado de su mente
es virtuoso o kármicamente indeterminado,
y que no esté en modo alguno mezclado con impurezas y demás. La interpretación
que hacen algunos de que esto se aplica al pensamiento de la víctima, no tiene
sentido. Obligado, cuando hay una escasez de alternativas, puesto que él
no puede encontrar otros medios; si tuviera que quitar la vida de este modo, no
hay falta en ello, sino un gran incremento del mérito.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.2
Permiso para robar.
Tiene tres objetos.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.2.1.
Reyes y altos cargos.
Los reyes y altos cargos quienes son generalmente salvajes, sin compasión
hacia los seres, ocupados enteramente en la opresión, y que si permanecen en
sus puestos reunirán un gran demérito. La actitud: con un pensamiento de
compasión, o con la intención de beneficiar, él los derroca de ese dominio, se
los quita.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.2.2.
Salteadores y ladrones.
Los salteadores y ladrones que cogen la riqueza de una comunidad o de un
lugar sagrado robando, deseando disfrutarlo. La actitud: pensando solo: “no
permitiré que el daño e infortunio venga a ellos debido a esa base,” el roba
todo lo que ellos tienen, y lo devuelve a esa comunidad o al lugar sagrado.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.2.3.
Almacenistas y guardas de parque.
Los almacenistas y guardas de parque quienes gastan con torpeza la
riqueza de la comunidad o del lugar sagrado, y la utilizan para ellos. La
actitud: como se explicó antes, el los aparta de esa posición.
De ese modo el coge lo que no ha sido dado libremente, y no obstante no
incurre en falta, sino que hay un gran aumento de mérito.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.3.
Permiso para la mala conducta sexual.
El objeto: una mujer soltera que está apegada a ese bodhisatva, en agonía
por poner fin a su celibato porque ella tiene la
actitud maliciosa de que si él no
satisface su deseo, ella morirá.
De acuerdo a algunos comentarios el término “soltera” excluye la
conducta sexual incorrecta. Pero esto no es defendible. La situación es
precisamente una en la cual la conducta sexual incorrecta está permitida. El Compendio de los entrenamientos afirma
que la falta de la conducta sexual incorrecta no se da para el bodhisatva que
posee destreza en los medios, tenga o no tenga ella un marido: “No hay conducta
sexual incorrecta incluso si es hecho en secreto, con alguien que tiene esposo
o es soltera, o con alguien guardada por la familia, la religión, o bandera.”
En este contexto el Compendio de los
entrenamientos también declara: “Para aquellos que mantienen correctamente
el celibato: venerándolas desde distancia, como si fueran su madre o hermana,
pues ellos ya han conseguido el fin.” Esto implica que (1) los monjes son,
generalmente, distintos a aquellos que viven como laicos; y (2) que el
entrenamiento debería de ser puesto a un lado si uno ve un fin más alto. Por
tanto, el sentido es el mismo que en Niveles
del bodhisatva.
El comentario nuevo dice: “Practicar el acto sexual puede resultar en
transgresión, en ir al infierno del Avici, y en pérdida de fe para muchos de
aquellos que son dignos de ser discípulos. Los espléndidos nunca se permiten
darse al acto sexual cuando ven que estas situaciones se seguirán para las
personas mundanas. Ni tampoco cometerán las otras, comenzando con quitar la
vida humana.”
La actitud: el piensa: “Que no aumente mucho el mal, basado en este
pensamiento de enemistad.” Y él piensa: “Si yo recurro al deseo sexual, la
llevaré a la práctica de la virtud de acuerdo a mi deseo, y la tendré bajo mi
influencia para que abandone todo lo no virtuoso.” Si él recurre al acto sexual
con un pensamiento que no es más que compasión, no hay falta, sino un gran incremento de mérito.”
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.4
Permiso para contar mentiras.
El objeto: muchos seres que corren el peligro de perder sus vidas, de
mutilación de una mano, pie, nariz, y orejas, o de que le saquen los ojos. La
actitud: él lo hace para protegerlo de esos castigos. El considera que un
bodhisatva no contará mentiras a sabiendas si es cuestión de beneficio para sí
mismo, incluso aunque sea por salvar su
vida. Entonces el cuenta una mentira para beneficio de los seres. En
resumen, el ve solo el bienestar de los seres, y qué es lo que lo conseguirá,
no lo contrario. Al no tener un pensamiento de interés personal y solo un
interés de beneficiar, él cambia su opinión sobre contar una mentira.
En ese caso no hay falta, solo un incremento de mucho mérito.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.5.
Permiso para calumniar.
El objeto: los seres que han sido atrapados por un consejero no virtuoso.
La actitud: pensando: “que no venga gran daño e infortunio para ellos a través
del contacto con un compañero no virtuoso,” el pronuncia palabras que los
apartarán del consejero no virtuoso. Aunque de ese modo él crea discordia, no
hay falta, sino una gran generación de mérito.”
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.6
Permiso para pronunciar palabras duras.
El objeto: seres que están tomando el sendero incorrecto y que actúan
erróneamente. La actitud: por medio de hablar con dureza, el los aparta de lo
no virtuoso y los establece en lo virtuoso. Aunque esto es hablar con dureza,
no hay falta en ello, sino una gran generación de mérito.
Samudra interpreta “tomando el sendero incorrecto” como
involucrarse en la práctica del sendero de las diez acciones no virtuosas; como
conocer el Sendero Mahayana, y no obstante elegir el Hinayana; y conociendo el
Hinayana y no obstante elegir un sendero heterodoxo. “Actúan erróneamente” lo
interpreta como conocer lo que es correcto, pero continuar pasivos y e
irrespetuosos para con las lecciones.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.7.
Permiso para la charlatanería.
El objeto: los seres inclinados a la danza, canto, música instrumental, y a
aquellos inclinados a cuentos sobre reyes y bandidos, comida y bebida,
prostitutas y escenas secretas. Precondición y actitud: el es diestro en la
danza y el resto. Con una intención compasiva, el los complace con diversidad
de danzas, etc., llevándolos a estar sumisos a su deseo e influencia.
Habiéndolos acostumbrado a escuchar sus palabras, él los aparta de lo no
virtuoso y los lleva a lo virtuoso. Aunque esto es charlatanería, no hay falta,
sino la generación de mucho mérito.
Ni en este texto ni en el Vairocanābhisambodhi
se da ninguna situación en la cual las tres de la mente, como sucede con las
siete de cuerpo y habla, sean permisibles. Aparentemente, Dhārmika Subhūti tendría
que “Para aquellos que lo hacen sin el más ligero interés hacia su propio
bienestar, sino deseando solo el bienestar de otros, y estando dotado con gran
compasión, están permitidas todas excepto las tres de la mente, o excepto la de
visiones erróneas. Esto puede ser visto en los libros que enseñan sobre el voto
de bodhisatva.” Esta afirmación parece requerir alguna fuente primaria que lo
refrende.
Bodhibhadra que incluso en sustituir los preceptos por naturaleza de la
liberación individual “no hay falta, y hay generación de mucho mérito. ¿Qué
necesidad hay de mencionar que solo es reprensible por precepto?”
Uno puede juzgar partiendo de las explicaciones dadas anteriormente sobre
la ausencia de falta en la sustitución de las promulgaciones individuales
cuando se percibe una necesidad más grande conectada con el bienestar de otros.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.
Las contradicciones con uno mismo como el interés principal.
Tiene tres puntos: faltas en cuanto a la forma de ganarse la vida, faltas
en el comportamiento, y codiciar el sabor de la existencia.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.1.
Faltas en cuanto a la forma de ganarse la vida.
Aceptar cómodamente
una forma de vida incorrecta.[5]
Las cinco formas incorrectas de ganarse la vida, comenzando con la
hipocresía. Permitir que ocurra alguna de ellas, no sentir vergüenza o poseer
restricción, ni intentar eliminarlos con el uso de los antídotos, es una falta
con contaminación. No se da el caso de que no sea impuro. Si has generado un
fuerte deseo de eliminarlo, pero la porción de impureza es grande, no hay
falta, tal como fue explicado en el contexto de “Seguir a los pensamientos de
deseo.”[6]
Las definiciones de forma de vida incorrecta, de acuerdo a la Guirnalda preciosa, son:
Hipocresía es controlar los sentidos
Para obtener bienes y respeto.
Adulación
es el decir frases agradables
Para obtener bienes y respeto.
Adquisición
indirecta es el alabar
La riqueza de otro para
adquirirla.
Adquisición
bajo presión es manifestar mofas
Respecto de otro para adquirir
bienes.
El deseo
de ganancia de lo ganado
Es el alabar lo que ya se ha
adquirido.[7]
Los comentarios sugieren que existe
acción errónea si uno deja de estar consciente del pensamiento de forma de vida
incorrecta tan pronto como ha surgido. Esto no parece corresponder al texto.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.2. Faltas en cuanto al comportamiento.
Estar muy excitado debido a la
distracción.[8]
Estar excitado, la mente que no
descansa, es una subdivisión del apego, y por estar uno capturado por ello, no
tener descanso, disfrutar eso, mostrar la excitación de uno con una risa de
caballo, comportarse distraídamente y clamorosamente deseando que otros
participen de la alegría de uno, es una falta contaminada. Hacer todo esto
distraídamente, no es impuro.
Hacer estas cosas, no es falta desde
“mostrar la excitación de uno con una sonrisa de caballo”, dependiendo de la
base, cuando has generado el deseo de eliminarlo, como antes. Debido a la
necesidad (1) si deseas por esos medios eliminar la enemistad que ha sido
creada en otros, (2) si deseas eliminar la pena en otros, (3) cuando estás
atrayendo y estableciendo en el Dharma a otros que disfrutan con los juegos,
(4) cuando estás teniendo contigo a antiguos amigos que han tomado la
delantera; (5) cuando estás mostrando tu intención pura con una contención
cuidadosa hacia otros de quienes tu sospechas que de otra forma podrían disgustarse
contigo, enemistarse, y sentir aversión hacia ti.
2.2.3.1.2.2.1.2.2.3. Codiciar el sabor de la existencia cíclica.
Estar pensando solo en viajar a
través de la existencia cíclica.[9]
Muchas escrituras dicen cosas como “la
estima que tiene un bodhisatva hacia el nirvana no se compara con su estima
hacia la existencia cíclica.” Confundir eso, y sostener y adherirse a la visión
de que “el bodhisatva no debería de mirar hacia el nirvana, sino que debería de
apartar su cara de él. No debería de temer las impurezas, ni las impurezas
secundarias. El no debería de poner su mente demasiado lejos de ellas, pues el
bodhisatva tiene que alcanzar la iluminación de este modo, girando en la
existencia cíclica durante tres eones incalculables;” es una falta contaminada.
¿Qué falta hay en esa visión? El Oyente
tiene que anticipar el nirvana, su pensamiento está alarmado por las
contaminaciones, y el bodhisatva tiene que hacer eso un millón de millones de
veces más. El oyente tiene que hacer eso incluso, aunque el actúa para
liberarse de renacer en la existencia; puesto que el bodhisatva actúa para
liberar a todos los seres de la existencia, ¿Qué necesidad hay de mencionar su
esfuerzo? El bodhisatva tiene que llevar a cabo los ejercicios descritos
anteriormente, los cuales liberarán su mente de estar contaminada.
Pero el no puede liberar a otros de las
impurezas sin haberse liberado primero él de ellas.
El Ornamento
de los sutras del mahayana[10],
dice:
“El supremo entre los seres, quien lleva sobre su cabeza la
gran responsabilidad hacia los seres, no parece bien si su paso es perezoso.
Atado fuertemente con diversas ligaduras, suyas y de otros, debería de hacer un
esfuerzo cien veces mayor.”
El bodhisatva no es un Arhat, pero se
distingue de ellos en que él puede discurrir en cosas que están atadas con
pérdidas, sin estar mancillado.
En otras palabras, el es diestro en
los medios.
Samudra
sugiere que “los Oyentes, aunque sus facultades son débiles, reconocen con
alarma las deficiencias de la existencia cíclica. ¿Cuánto más no lo hará el
bodhisatva, que posee facultades agudas y un intelecto inmensurable?”
Si
esto fuera así, la declaración hecha por las escrituras de que uno no debería
de estimar el nirvana, y que debería de estimar la existencia cíclica (1)
excluiría el nirvana, como siendo fundamental irreconciliable con renacer en la
existencia cíclica, y (2) aclamaría a la existencia cíclica como siendo una
existencia no ensuciada por las ataduras del karma y de las impurezas. No
obstante, no estar alarmado en la existencia cíclica debido al karma y las
impurezas, y estimar el nirvana como siendo la interrupción de ese proceso, no
son mutuamente excluyentes.
De
acuerdo a Bodhibhadra, estas tres acciones erróneas fallan respectivamente en
llevar una forma de vida pura, vivir sin frivolidad, y en vivir con desapego,
todo dentro de la moralidad ética del voto. A la primera él le añade los medios
erróneos de ganarse la vida de la venta de alcohol, armas, venenos, seres
vivos, drogas y similares, y la adulteración alimentaria. Y dice: “¿Qué
necesidad hay de mencionar ocupaciones como la de granjero?”
2.2.3.1.2.2.1.2.3.
Las contradicciones a la moral ética con intereses semejantes para ambos.
Tiene dos puntos: no guardar la reputación de uno, y la falta de asustar
con medidas extremas aplicadas al bienestar de otros.
2.2.3.1.2.2.1.2.3.1.
No guardar la reputación de uno.
Fracasar a la hora de
prevenir la difamación.[11]
No guardarse contra, dejar de disipar el hedor de un rumor sobre uno que es
ignominioso o poco favorecedor, cuando
está basado en algo que es verdad, es una falta contaminada. Dejar de guardarse
y disiparlo cuando está basado en algo que se ha hecho, no es contaminación.
Drolungpa afirma que las tres “hedor, ignominioso, y poco favorecedor”
representan el grado grande, medio, y pequeño de las faltas encontradas.
“No
guardarse contra” indica el fallo de no pararlo al comienzo. “Dejar
de disipar” indica el fallo de no detener su difusión una vez que ha
ocurrido.
No tomar medidas para disipar un comentario insultante no supone
transgresión, debido a quien habla, (1) cuando el individuo es un no budista,
(2) cuando es alguien con prejuicios, quien no creería aunque se hablara con
él, o (3) si está hablando llevado por el enojo.
Las palabras escritas en el comentario nuevo “otros que son no budistas con
prejuicios” junta los dos primeros en uno, cosa que no está acorde con el
texto.
No hay transgresión debido a lo que es dicho cuando el insulto es
pronunciado sobre la base de que tú (1) estás siendo ordenado, (2) estás
viviendo de limosnas, y (3) estas llevando una vida virtuosa.
2.2.3.1.2.2.1.2.3.2
La falta de asustar con medidas extremas aplicadas al bienestar de otros.
No corregir incluso a
aquellos con emociones aflictivas.[12]
Viendo que algunos medios cáusticos, que no son disfrutables para los
otros, que alguna severidad en la disciplina que supone acciones físicas y
verbales desagradables pudieran ser de beneficio para los seres, si se deja de
emplearlo solo por guardarse de desagradar a la otra persona, es impuro. No hay
falta en no hacerlo así cuando de ello derivaría poco beneficio para la otra
persona en esta vida, y se crearía para ella una gran infelicidad sobre esa
base.
Pero los comentarios glosan que esto resultaría de poco beneficio para el
otro, y un gran problema para uno mismo.
El comentario nuevo dice: “emociones aflictivas” indica una medida severa.
“Incluso” muestra que no solo deja de corregir con ellas: ni corrige con
medidas suaves. Casi parece que está declarando que: “No solo no los trata con
severidad, ni siquiera los trata con amabilidad.” Por tanto parece que tenemos
que explicarlo de este modo: “No dar un tratamiento a otros cuando el
tratamiento del que eres capaz es aflictivo o muy arriesgado.” De acuerdo al
comentario nuevo esas dos acciones erróneas fracasan respectivamente (1) en
cuanto a la reunión de factores virtuosos porque no discurre en la atención
mental y la consciencia, y porque no elimina los errores propios incluso cuando
son comúnmente conocidos, y 2) también fracasa en conseguir el bienestar de los
seres, pues se intenta conseguirlo reprendiéndolos.
[1] Chandragomin, Los veinte versos, 11a.
[2] Ibíd. 11b.
[3] Chandragomin, Los veinte versos, 11a-11c.
[4] Chandragomin, Los veinte versos, 11c.
[5] Chandragomin, Los veinte versos, 11d.
[6] Ibíd., 9b.
[7] Nagarjuna, La Guirnalda preciosa, 413-415.
[8] Chandragomin, Los veinte versos, 12a. “mostrar la excitación de uno con una sonrisa de caballo.”
[9] Chandragomin, Los veinte versos, 12b.
[10] Mahayana Sutralamkara, de Maitreya.
[11] Chandragomin, Los veinte versos, 12c.
[12] Chandragomin, Los veinte versos, 12d.
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