domingo, 19 de abril de 2020

Tsongkhapa: El sendero fundamental a la Iluminación. 3ª Parte.


2.2.1.2.2 La moralidad ética de la acumulación de factores virtuosos.

Tiene tres partes.

2.2.1.2.2.1. La instrucción breve.

“El bodhisatva, posteriormente a emprender la moralidad ética del voto acumula con su cuerpo y habla todo lo que es virtuoso para lograr la suprema Iluminación, todo lo cual es llamado, resumiendo, la moralidad ética de la acumulación de factores virtuosos.”

La frase “habiendo emprendido la moralidad ética del voto” aparece en muchos textos.
Con respecto a esto hay tres puntos: 1) el tiempo: “posteriormente a” se dice para indicar la creación, mantenimiento, e incremento de los factores virtuosos solo en alguien que mantiene la moralidad ética, puesto que, tal como dice en las escrituras, “cualquier clase de factor que sea virtuoso se da observando la moralidad ética.”
El sentido de esto es que tras haberte comprometido con el voto del bodhisatva, deberías de volcarte en la acumulación de todo aquello que es virtuoso. Además, deberías de basarte en la “moralidad ética del voto” previa. 2) el objetivo: “para lograr la suprema Iluminación” en referencia a traer la madurez, en tu propio continuo mental, los factores de la budeidad. Por tanto, la acumulación de virtud es el soporte para la maduración del continuo mental de uno, mientras que conseguir el bienestar de los seres lleva a los demás a la maduración. Esa es la diferencia. 3) la definición o naturaleza esencial: “acumula con su cuerpo y habla.” La mente no está mencionada, según sugieren otros comentarios, porque el contexto es la acumulación de raíces de virtud, y esta moralidad ética es algo que tiene que ver con el cuerpo y habla. Sin embargo, en la explicación detallada (que irá a continuación), son mencionadas diversas clases de actos virtuosos mentales, y en el comentario del Maestro Gunaprabha está observado correctamente que lo mental no es mencionado porque referirse al cuerpo y habla de hecho implica el impacto mental. La explicación a los Veinte versos[1] y el Comentario a la Lámpara en el camino[2], presentan sistemas en los cuales la mente está presentada en el texto. Así, tenemos la moralidad ética de acumular raíces de virtud con cada una de las tres puertas[3], con dos de ellas a la vez, y con las tres.

2.2.1.2.2.2. La explicación detallada.

Tiene ocho puntos.

2.2.1.2.2.2.1 Generando las tres clases de sabiduría.

“El bodhisatva confiando en la moralidad y estando firmemente establecido en  la moralidad ética, se esfuerza con respecto a escuchar el sagrado Dharma, buscando la sabiduría de la escucha. Partiendo de la escucha reunida, él se esfuerza en la reflexión. Partiendo de esta, se involucra en la práctica de la meditación que consiste de calma mental y de visión profunda. Además, aislándose físicamente de la sociedad, y aislándose mentalmente de las preocupaciones no virtuosas, viene el deleite en la soledad.”
“Deleite en la soledad” aparece en la explicación de los Veinte versos. “Calma mental” se refiere al entrenamiento en la concentración; comprende la sabiduría de la escucha y la concentración. “Visión profunda” es el entrenamiento en la sabiduría. Ambos entrenamientos son alcanzados basándose en la moralidad ética.

2.2.1.2.2.2.2. Reuniendo recursos en un campo especial.

“Cuando ve a los maestros, él no les hace desaires; se dirige a ellos diciendo alegremente: “Bienvenidos”; en otras palabras, se dirige a ellos con respeto; postra su cuerpo ante ellos, y levantándose, los provee de asiento; levantándose de su asiento, les rinde respeto, esto es, se levanta con presteza; él los saluda, en otras palabras, junta las palmas de sus manos; él les rinde un servicio respetuoso atendiéndolos; él cuida empáticamente al enfermo atendiéndole en su enfermedad.”
Aquí están tres campos (afortunados de mérito): los que han de ser asistidos, los maestros, y el sufrimiento. El primero son los padres de uno, el segundo son los preceptores y maestros de uno, el tercero son los enfermos. Son llamados “campos” porque, tanto para los bodhisatvas monásticos como no monásticos, ellos constituyen las bases para la creación de mérito.

2.2.1.2.2.2.3. Satisfacción en las buenas cualidades y en sus poseedores.

“El da un: “¡Bien hecho!”, a la palabra excelsa pronunciada, y a las alabanzas bien hechas a las Tres Joyas; él alaba a las personas dotadas con las cualidades de la instrucción y demás; desde lo más hondo de su corazón, él aprecia y describe con palabras las virtudes de todos los seres.”
Además, sabiendo que alguien es considerado por algunos otros como alguien digno de recibir ofrendas, si llegas a apreciarlo, y eliminas tú propia envidia, aunque tú no hayas presentado las ofrendas, conseguirás el mérito como si lo hubieras hecho. Y para cumplir con aquellos que realizan buenas acciones, te regocijas de ellas como si las hubieras hecho tú mismo.

2.2.1.2.2.2.4. Recurriendo a la paciencia.

“El investiga los daños que otros le han hecho, los considera como hechos pasados y genera compasión, no enfadándose por ello, y no devolviendo ningún tipo de daño.”

2.2.1.2.2.2.5. Dedicación y siembra de aspiraciones.

“Para que lo que ha sido hecho no se pierda, y para generar diversas clases de mérito, las acciones virtuosas realizadas con cuerpo, habla, y mente, y las que realizará, las dedica a la suprema Iluminación; y para procurar inmensurables cualidades buenas, el planta las diez aspiraciones explicadas en “Los diez niveles”[4] de cuando en cuando, o la “Determinación de la buena conducta[5].”

2.2.1.2.2.2.6 Ofrenda a las Tres Joyas.

“Se hacen toda clase de ofrendas a las Tres Joyas, tanto cosas materiales como realizaciones espirituales, y también ofrendas extensas sin límite.”

2.2.1.2.2.2.7 Recurriendo a la vigilancia.

“El siempre está involucrado constantemente con gran diligencia en la práctica de todo aquello que es virtuoso. Permanece en un estado de atención mental en relación a las acciones de su cuerpo y habla. Siempre tiene en mente los preceptos del entrenamiento, por medio del recuerdo y la vigilancia. Guarda las puertas de las facultades, conoce la moderación con respecto a la comida, se esfuerza en mantenerse despierto durante la primera y la última parte de la noche[6],   sirve a los verdaderos seres espirituales, y confía en los maestros espirituales.”

2.2.1.2.2.2.8 Confesión.

“Y el oficia como su propio consejero, investigando sus propias transgresiones, y comprendiendo las desventajas que estás traerán en el futuro, por lo que las corrige aplicando el antídoto. Y los errores y transgresiones cometidos él los confiesa ante los Budas y bodhisatvas, si él tuviera la buena fortuna de encontrarlos, y en su ausencia lo hace ante imágenes de los Budas y bodhisatvas, confesando sinceramente, y haciendo lo mismo ante los compañeros que siguen la misma forma de Dharma.”

2.2.1.2.2.3 El  significado resumido.

“La moralidad ética que procura, preserva, e incrementa las raíces de virtud, tales como estas, es conocida como la moralidad ética de la reunión de raíces de virtud por parte del bodhisatva.”

“Procura” se refiere al crecimiento saludable, por ejemplo la generación de los tres tipos de sabiduría. “Preserva” se refiere a no permitir que lo que ha crecido se degenere, por ejemplo tener que recurrir a la paciencia porque no desactivar un enfado destruiría las raíces de virtud que hubieras acumulado. “Incrementa” se refiere a la difusión creciente, expansión, e inflado, por ejemplo, por medio de la dedicación y de la siembra de raíces de virtud.

2.2.1.2.3 Consiguiendo el bienestar de los seres.

“¿Qué es la moralidad ética del bodhisatva de conseguir el bienestar de los seres? En resumen, debería de ser entendida como poseyendo once modos. ¿Cuáles son los once modos? Es conseguida: 1a) ayudando a los seres con diversas actividades plenas de significado y 1b) ayudando a los seres que están experimentado enfermedad u otras formas de sufrimiento; 2) dando la instrucción adecuada bajo la forma de enseñanzas de Dharma, y enseñando los métodos que tienen que ver con lo mundano y lo transcendente; 3) devolviendo los favores de forma adecuada como modo de expresar gratitud a los seres que te han ayudado; 4) protegiendo a los seres de las diversas fuentes de peligro, tales como leones, tigres, reyes, ladrones, agua, y fuego: 5) mitigando el dolor ocasionado por el infortunio en lo tocante a las posesiones o familiares; 6) dando de forma adecuada medios de subsistencia a aquellos seres que necesitan cosas que son medios de subsistencia; 7) dirigiendo a un cuerpo de practicantes al proveerlos de un lugar adecuado, acorde con el Dharma; 8) recibiendo comida, bebida, y similares de otros aproximándose a ellos en el momento adecuado y conversando con ellos, charlando con ellos, y complaciéndolos; hablando con otros de forma apropiada sobre asuntos mundanos; yendo y viniendo en respuesta a las invitaciones de otros, en resumen, actuando de forma acorde a las mentes de otros mientras se evita toda clase de comportamientos desagradables y erróneos; 9) dando ánimos a otros al alabar sus buenas cualidades, sea en privado o en público; 10) llevando a cabo actos de censura bajo la forma de reprimendas, imposición de castigos, o destierro con una mente interiormente afectiva y que mantiene la actitud superior de querer el beneficio de esos seres al hacerlo con la intención de apartarlos de todo aquello que no es virtuoso, y volverlos hacia la oportunidad de realizar aquello que es virtuoso; y 11) haciendo que los seres se aparten de lo no virtuoso utilizando los poderes milagrosos para mostrarles directamente los estados desafortunados de los infiernos, etc.; y ganando, complaciendo, y asombrando a los seres de forma que se dediquen a practicar las enseñanzas del Buda.”

2.2.1.3. Las causas para su realización.

Tiene tres partes.

2.2.1.3.1 Las causas para su realización en la moralidad ética del voto.

“¿Cómo hace el bodhisatva que está establecido en la moralidad ética del voto para poseer la moralidad ética que permanece en el autodominio correcto?”

Esto tiene diez puntos.

2.2.1.3.1.1. Siendo indiferente hacia los placeres sensoriales del pasado.

“El bodhisatva renuncia a los placeres de los sentidos más elevados para adoptar la vida monástica. Y habiendo adoptado la vida monástica, ya no les presta más atención, considerándolos como si fueran hierba o impurezas.”

Por cuanto que son deseables, constituyen los  “placeres de los sentidos.” Es decir, son placeres de los sentidos que son cosas, o bienes, y son deseos que son contaminados o “ansia”, por cuanto que ellos mismos son el deseo. Aquí nos estamos refiriendo a lo primero.
Por otro lado, él ve que los objetos de apego son vacíos, y los deja de lado sin prestarles atención, no prestándoles más atención que a la hierba que ha sido desechada como si fuera basura.
Además, él ve que aquellos deseos conectados con el futuro son impurezas “podridas,” y ya no les presta más atención, lo mismo que uno ya no es atraído por algo que está podrido, lo cual ha sido abandonado por impuro.
Acorde a ello, uno primero abandona los disfrutes de la vida en familia. Si aún les prestas ninguna clase de atención, entonces aunque seas un monje, tu voto no será perfectamente puro. Por tanto has de ser firme manteniendo el desapego. Es decir, tienes que establecer la noción de acuerdo a los dos símiles explicados antes.

2.2.1.3.1.2 No deseando los placeres de los sentidos del futuro.

“Si él no es célibe debido a la aspiración a los disfrutes creados por el poder mágico de otros, incluyendo el mundo de Mara, ¿Qué necesidad hay de mencionar el hacerlo para obtener otros placeres diferentes de esos? Esta falta de aspiración hacia ello es como si él no deseara entrar en una profunda espesura llena de tigres, leopardos, y demás.”

Los deseos de placeres sensoriales de los humanos fueron mencionados en el contexto del desagrado hacia los placeres de los sentidos del pasado, pero no los de los dioses, porque el contexto era el monástico, en el cual la cosa más importante es la moralidad ética del voto, y en el reino de los dioses no existe la vida monástica. Los placeres de los sentidos del reino de los dioses son mencionados en el contexto de aspirar a ellos en el futuro, pero no son mencionados los placeres humanos, porque el propósito es mostrar que uno no debería de aspirar a los objetos de deseo en el futuro, y en cuanto a los objetos de deseo se refiere, no hay nada más allá del reino de Mara.
Resumiendo, para que el voto monástico sea completamente puro, o poseer el “autodominio correcto”, uno no tiene que guardar el celibato esperando los placeres sensoriales del futuro; no es suficiente con no aspirar a los placeres de los sentidos que ya has desechado.”

2.2.1.3.1.3. No deseando los placeres del presente.

“El no gusta saborear los placeres de los sentidos de la ganancia y el respeto, incluso el de los seres importantes tales como reyes y ministros. ¿Qué necesidad hay de mencionar la ganancia y el respeto de los seres comunes?  Esto es ver con entendimiento sabio la semejanza existente con degustar el vómito, simplemente para ingerir comida.”

Lo más importante aquí es que el celibato mantenido con la aspiración de conseguir placeres sensoriales en el futuro funciona nada más que como un buen deseo, y no como el voto de la liberación individual. Respecto a la moralidad ética del voto por parte del laico resulta imposible mantenerlo sin que haya una renunciación a los objetos de deseo previamente obtenidos, y sin desapego hacia ellos en el presente; pero para el ordenado esta renunciación es una necesidad absoluta. Por consiguiente, tu no poseerás “la moralidad ética que permanece en el autodominio correcto” sin haber meditado en las desventajas de la existencia cíclica en general, y de los deseos en particular, y haber invertido la idea de una recompensa futura, tal como se ha dicho más arriba.

2.2.1.3.1.4. Disfrutando la vida en soledad.

Disfrutar el estar aislado físicamente, incluso cuando uno se encuentra en medio de mucha gente, y vivir manteniendo una distancia de la preocupación con los deseos y demás.
Además, no queda satisfecho con la moralidad ética, sino que basado en ella, él se esfuerza en conseguir las concentraciones limitadas del bodhisatva y, una vez conseguidas, se esfuerza en alcanzar las soberanías.”[7]  

Esto muestra que no hay moralidad ética exitosa cuando estás satisfecho con la mera moralidad, y no se buscan las cualidades superiores.

2.2.1.3.1.5. La pureza perfecta de habla, y el cuidado.

“Incluso cuando está en medio de gente él no se involucra en conversaciones sin sentido, en conversaciones impuras. Incluso cuando more en soledad, el está bien controlado a la hora de no generar el menor deseo de involucrarse en conversaciones relacionadas con el deseo y demás, faltas de significado. En las raras ocasiones en las que no hay atención mental, considera inmediatamente las desventajas, y nace en él un fuerte arrepentimiento. Si esto se hace de forma continua, dependiendo de ello, tan pronto como algo carente de significado aparece en su habla o mente, se activa la atención mental, se genera la idea de no volver a hacerlo, y él se aparta de ello. Con la familiaridad en el apartarse, surgirá una falta de disfrute en ser indulgente en estos dos temas, igual al disfrute anterior en ellos.”

Es decir, las dos ideas son como un cambio de ropa. Para esforzarse en que esto no ocurra en primer lugar, y para considerar las desventajas en caso de que ocurra, en vez de decidir no pensar en absoluto en ello y después generar un fuerte arrepentimiento, cambiando así las bases de tus ideas desde lo anterior a lo posterior, se previene lo que no debiera de ser hecho, lo cual es el consejo supremo para completar la purificación de la moralidad ética.

2.2.1.3.1.6. No subestimarse uno mismo.

“Las tres clases de moralidad ética de aquellos que han alcanzado los niveles son vastos y sublimes; las bases de entrenamiento son inmensurables, y transcienden la enumeración; son inconcebibles y no son objeto de razonamiento lógico; son practicados durante eones más allá de lo concebible, o durante extensos periodos de tiempo de progreso que no son a corto plazo; actos con el cuerpo y demás que son extremadamente difíciles de llevar a cabo, y que otros son incapaces de realizar. Estar acobardado y temeroso al oír estas cosas, y pensar: “Yo no puedo hacerlo”, es subestimarse uno mismo. El pone fin a eso. ¿Cómo lo para? El se anima pensado: “Como humanos, ellos han llegado a poseer esos entrenamientos gracias a entrenarse en ellos gradualmente, aunque no pudieran poseerlos desde el principio. También yo, si no cejo en mi esfuerzo en el entrenamiento gradual, llegaré a obtenerlos sin duda.”

Escuchar en esas bases de entrenamiento inmensurables, y negarlos, pensado: “¿Quién es capaz de entrenarse de ese modo?”; y abandonarlos pensando: “Pueden pertenecer a otros bodhisatvas, pero no son para mí,” es un gran obstáculo para el incremento de la actitud de uno. Por tanto, tal como ha sido explicado, el pone freno  a la depresión, y hace todo esfuerzo necesario para ser capaz de poner en práctica lo real. Aquellos que no poseen la habilidad deberían de desarrollar una gran cantidad de energía, pensando: “En el futuro, yo también me entrenaré de esa forma”, preparándose por medio de acumular las causas para ello, y haciendo grandes propósitos.

2.2.1.3.1.7. La ternura.

“El se preocupa de sus propias faltas, no de las de otros, sin crear sufrimiento.”

Objeción: “¿Son permitidas las faltas de otros?” No es así, pues:”El genera compasión, viéndolos como esclavos de las aflicciones.” Se genera así, pensado:”No es la falta esta persona. El ha sido dejado sin ayuda por las aflicciones.”
“No genera enemistad ni resentimiento hacia aquellos que son violentos e inmorales, generando una gran simpatía hacia ellos, y además de eso, genera un deseo actuar.”
Genera el correspondiente pensamiento de la iluminación en cada caso, pensando: “Tan pronto como él no esté más bajo el poder de las impurezas, él alcanzará la suprema Iluminación.”  Y desea convertirse en su guía espiritual.

2.2.1.3.1.8. La paciencia.

“El no llega a enfadarse porque ha sido golpeado por otro con la mano, un terrón de tierra, porra, arma, o similar. ¿Cómo podría entonces pronunciar una mala palabra, o dar una bofetada?”
Por consiguiente, él purifica mente, palabra, y cuerpo, respectivamente.
Si él soporta un gran daño recibido de esta forma, ¿Qué necesidad hay de mencionar que él no haría nada que resultara en sufrimiento mental asociado a un daño, como el regañar inútilmente a otra persona, el abuso verbal asociado al enfado, o la amenaza de: “¡Espera!”?
Eso es lo que aparece en el comentario atribuido a Samudramegha.

En el texto dice: “¿Qué necesidad hay de mencionar los dolorosos daños leves provenientes de ser regañado, del enfado, y del reproche? “ Esto quiere decir que si no genera enfado en base a ser golpeado, ¿Qué necesidad hay de mencionar su respuesta ante estos? El demuestra que su mente no se altera debido a las ofensas leves recibidas de otros, y que posee las cuatro cualidades de una persona religiosa.

2.2.1.3.1.9. La atención mental

“Existen cinco aspectos para la atención mental: uno que tiene que ver con el pasado, uno que tiene que ver con el futuro, uno que tiene que ver con el presente, uno que debería de ser practicado antes, y otro que debe de ser practicado al mismo tiempo. Estos son respectivamente: 1) remediar las faltas del pasado de acuerdo al Dharma; 2) pensar seriamente en actuar así en el futuro; 3) actuar en el presente sin olvido; 4) pensar más conscientemente, así: “He de vivir y actuar de forma que las faltas no se desarrollen; y 5) basándose en esto último, vivir y actuar de esta manera”

Esto es, principalmente, el cuidado de las bases del entrenamiento que es tomado en los votos de la liberación individual.
Entre estos cinco, el cuarto es la raíz; donde se encuentre, será creado el quinto, mientras que en los casos raros en los cuales no ha sido creado, y se ha producido una falta, será tratado de forma adecuada acorde al Dharma.

2.2.1.3.1.10 Pureza de vida y de la forma de ganarse la vida.

Estos están combinados en uno. “La pureza de vida o conducta, no obstante, está constituida por un grupo de factores, como son no mostrar las virtudes de uno con el deseo de perseguir la fama; no ocultar, sino dar a conocer los defectos propios; estar satisfecho fácilmente, no sintiéndose infeliz con una ganancia inferior o escasa; estar contento, no estando demasiado preocupado ante la perspectiva de obtener algo bueno y abundante; siendo paciente cuando se afrontan los sufrimientos tales como el frio, hambre, y sed; no sintiéndose afligido por la infelicidad de no obtener lo que uno quiere; manteniendo disciplinadas las facultades de uno; no siendo frívolo, debido a que uno permanece calmo; permaneciendo firme pues uno no persigue los objetos de los sentidos; siendo calmado en el comportamiento, con posiciones atractivas y atención sabia. La pureza de la forma de ganarse la vida está constituida por el hecho de estar libre de las cinco formas incorrectas de ganarse la vida, que son la hipocresía y el resto”[8].
El Maestro Gunaprabha explica que uno puede haber tomado el voto, pero no estar “bien controlado”, por seis razones: estar satisfecho con el voto de la moralidad ética solo, el habla impura con una motivación degradante, subestima, no soportar a los seguidores de uno, no enmendar las faltas de uno, y el modo de vida y la forma de ganarse la vida impuras.
La primera tiene dos partes: 1) el cuerpo y la palabra pueden estar controlados, pero el pensamiento puede no estarlo al no apartarse de los deseos de los tres tiempos; 2) el pensamiento puede estar controlado, pero no hay deseo de alcanzar la concentración meditativa sobre la cumbre de la moralidad ética.
“No soportar a los seguidores de uno” se refiere a dejar de practicar la paciencia, que es la que sigue a la moralidad ética.[9]




[1] De Chandragomin.
[2] El auto comentario de Atisha a su Bodhipathapradīpa.
[3] Cuerpo, habla, y mente.
[4] Dasabhumika Sutra, del Avatamsaka.
[5] Bhadracarya-pranidhāna, del Avatamsaka.
[6] Dividiendo la noche en tres periodos de tiempo iguales.
[7] Vasitā. Son diez: 1)la soberanía o dominio sobre la duración de la vida (āyuh-vasitā); 2) sobre la mente (ceto-vasitā); 3) sobre las pertenencias personales (pariskāra-vasitā); 4) sobre el karma (karma-vasitā); 5)sobre el nacimiento (utpatti-vasitā), 6) sobre la aspiración (Adhimukti-vasitā); 7) sobre los votos (pranidhana-vasitā); 8) sobre los poderes milagrosos (rddhi-vasitā); 9) sobre el Dharma (Dharma-vasitā); 10) sobre el conocimiento (jñana-vasitā).
[8] Son: hipocresía, adular, insinuar para obtener algo, extorsión, y buscar aprovecharse de las posesiones de otros.
[9] La perfección de la paciencia es la que sigue a la perfección de la moralidad ética. Indicaría una falta de paciencia para con los seguidores de uno.

Tsongkhapa: El sendero fundamental a la iluminación.2ª parte.


2.2 LA EXPLICACIÓN DETALLADA CON EL COMPLETADO.

Tiene tres partes: explicación de la moralidad ética que ha de ser emprendida, cómo tomarla, y cómo guardarla.

2.2.1. Explicación de la moralidad ética que ha de ser emprendida.

Esto tiene cuatro partes: las divisiones, la naturaleza esencial, las causas para el éxito, y el resumen del significado.

2.2.1.1. Las divisiones.

Hay dos partes: la clasificación de las bases, y la clasificación de la naturaleza esencial.

2.2.1.1.1 La clasificación de las bases.

Existen numerosas subcategorías de bases (sobre las que practicar la moralidad ética) pero pueden resumirse en dos clases: “el grupo de los bodhisatvas cabezas de familia, y el grupo de los bodhisatvas ordenados. La moralidad ética de ambos grupos  como base es llamada “moralidad ética completa,” porque es la moralidad ética en la que han de entrenarse siempre  todas las bases del bodhisatva, sean cabezas de familia u ordenados.”
Más allá de esto, Jinaputra explica que la moralidad ética de los cabezas de familia se encuentra en todos los destinos de renacimiento. En destinos inferiores y entre los dioses es obtenida en la naturaleza de las cosas, mientras que es solo entre los humanos donde pueden encontrarse las dos clases de base para la moralidad ética.
El comentario atribuido a Samudramegha dice que hay una obtención natural en los destinos desafortunados y en el Reino de la forma[1], donde es imposible recibirlo de otros. Entre los dioses del Reino del deseo[2] y entre los humanos, se encuentran ambos-la obtención natural y la recepción de otro-por tanto, en estos reinos existen la moralidad ética del cabeza de familia y del ordenado. El voto de bodhisatva no se abandona ni siquiera con el cambio de vida, pues donde quiera que uno renazca se da una obtención natural de la moralidad ética.
En general, es admisible suponer que el voto de bodhisatva te siga incluso cuando cambies de vida, y que por lo tanto se encuentra en todos los Tres reinos. Al mismo tiempo, el “aspecto laico” frente al “aspecto monástico” se refiere a si el bodhisatva posee o no uno de los cinco tipos de voto monástico, los de novicio y el resto.

2.2.1.1.2. La clasificación de la naturaleza esencial.

Además, la moralidad ética basada en los dos grupos, en resumen, es de tres tipos: la moralidad ética del voto, la de reunir factores virtuosos, y la del beneficio de todos los seres.”
Porque la moralidad ética completa que ha de ser guardada por los bodhisatvas está comprendida en este conjunto de tres.
¿Por qué la moralidad ética está constituida por este conjunto de tres? Los comentarios dicen que en el vehículo de los Oyentes existe el voto de la liberación individual[3]mitigante de las impurezas, el voto de meditación no surgiendo nunca incluso cuando las condiciones están presentes, y el voto de interrupción  estando libre de las pérdidas; y los números dados se corresponden con eso.
Pero las necesidades de un bodhisatva son solo dos: llevar su propio continuo mental a la madurez, y llevar a la madurez el continuo mental de otros. El primero necesariamente tiene dos aspectos: evitar lo no virtuoso, y acumular todo lo virtuoso, y en ello intervienen dos factores: 1)  el voto, y 2) la acumulación de factores virtuosos.
La maduración de otros requiere 3) la moralidad ética de conseguir el bienestar de los seres. Por tanto, son necesarios tres. Esta es la explicación correcta.
¿Cómo se determina el orden de los tres aspectos de la moralidad ética? Tal como el comentario atribuido a Samudramegha sostiene acertadamente, la moralidad ética de abstinencia[4] es la causa de las otras dos, y es compartida con los Oyentes; y la moralidad ética de conducta[5] no es compartida.
El orden de las dos últimas está determinado partiendo de la enseñanza de que es imposible salvar a otros mientras uno aún está prisionero, o calmar a otros mientras uno no ha alcanzado la calma mental; por tanto, el bienestar de los otros no puede ser conseguido hasta que uno mismo no haya reunido las raíces de virtud.

2.2.1.2. La naturaleza esencial.

Tiene tres puntos.

2.2.1.2.1. La moralidad ética del voto.

Esto se refiere a los siete tipos de voto de la liberación individual, esto es, los votos de monje y monja, el de postulante a monja, el de novicio y novicia, todos ellos pertenecientes al grupo de los ordenados; y los de laico y laica, pertenecientes al grupo de los cabezas de familia.”

De hecho existen ocho tipos de votos de la liberación individual, pero el voto por un día[6] no es mencionado, como se afirma en el comentario[7] a los Veinte versos[8]”: “Implicarse en algo durante un solo día no es una austeridad, ni representa vivir retirado de los deseos sensuales; no representa no adherirse a ello durante un periodo prolongado de tiempo. Por esta razón, no es digno de ser contado aquí.”
En el comentario atribuido a Samudramegha son llamados “personas laicas que moran cerca de los votos por un día”, y no son mencionados porque están incluidos entre el grupo de las personas laicas. También dice que el voto de postulante a monja está incluido dentro del voto de la monja. Esto no parece que pueda ser defendible.

Objeción: “¿Hay o no hay algo en la moralidad ética del bodhisatva aparte de los siete tipos? Si lo hay, ello contradice la no formulación hecha en los Niveles del bodhisatva, de que no hay nada aparte de los siete tipos. Si no lo hay, entonces, puesto que los votos de la liberación individual son abandonados en los cambios de vida, quien mantiene el voto de bodhisatva perderá su moralidad ética del voto cuando cambie de vidas; además, el bodhisatva que tiene la base como un dios, encontraría imposible tomar el voto de bodhisatva, prometiendo entrenarse en las tres clases de moralidad ética.”

Respuesta: Si quien mantiene el voto de bodhisatva es alguien ordenado, la moralidad ética del voto de él o ella, es la de una de las cinco clases de votos de la liberación individual; mientras que si el bodhisatva que mantiene el voto es un cabeza de familia,  como un laico o laica, él o ella mantienen la moralidad ética del voto como uno de las dos clases de voto de la liberación individual. Si alguien, tal como un dios, cuyo estado hace de él una base no adecuada para el voto de la liberación individual, tomara el voto de bodhisatva, renuncia en efecto a las diez acciones no virtuosas[9], o a las siete de cuerpo y habla, rechazando lo que es reprensible por naturaleza, tal como se hace en las siete clases de voto de la liberación individual, él posee la moralidad ética del voto, pero sin haber tomado realmente el voto de la liberación individual.
Así también, en el Bodhipathapradīpa[10], dice:” Con respecto a estos, la moralidad ética del voto es el voto mantenido por las siete clases de votos de la liberación individual siendo guardado contra lo que es reprensible por precepto, y también guardándolo contra lo que es reprensible por naturaleza, esto es, las diez acciones no virtuosas.”
El primero es el verdadero voto de la liberación individual, mientras que el último es solo lo que las siete clases de voto de la liberación individual tienen en común.

También, el Munimatālamkāra[11], dice: “Con respecto a estos, la moralidad ética del voto es una moralidad ética con abstinencia. Además, las abstinencias son definidas como siendo de cuatro tipos; y estar libre del deseo, libre de la aversión, la visión correcta son los tres factores que funcionan como su motivación.” Y sigue diciendo: “La moralidad ética, junto con la motivación, generan las diez acciones virtuosas.”

La explicación  a los Veinte versos, dice, en el contexto de la explicación de la afirmación del Niveles del bodhisatva  de que “la moralidad ética del voto se refiere a las siete clases de voto de la liberación individual”: “El voto de la liberación individual funciona como una rama del voto del bodhisatva, debería de ser entendido como una parte integral de él. Por lo tanto, alguien que mantiene el otro, el voto de la liberación individual, es un recipiente adecuado para recibir el voto del bodhisatva, y la clave de la afirmación es darle este mensaje de entrenamiento: “No hay una ceremonia separada para abandonar el matar, y el resto; sin haberlos abandonado antes, no eres un recipiente adecuado para recibir el voto de bodhisatva.”
Sin el deseo de abandonar el matar y demás, es imposible ser un recipiente adecuado para la generación del voto del bodhisatva. La forma de abandonarlos se encuentra en la afirmación hecha en los Niveles del bodhisatva de que los siete votos de la liberación individual, considerados como siendo compartidos con el voto de la liberación, son una parte del voto del bodhisatva.

Para quien mantiene el voto del bodhisatva, como se verá más tarde, pueden surgir ocasiones en las cuales las siete acciones de cuerpo y palabra-el matar y demás-son permisibles; sin embargo en el caso del voto de la liberación individual no puede darse el dejar de abstenerse de matar y el resto. Por analogía, las faltas a reglas individuales del monje están permitidas en caso de enfermedad, excepto la ingesta de alcohol, pero en general tienen que ser evitadas por quien observa los votos monásticos; y cuando se están tomando los votos monásticos uno ha de tomarlos con el deseo de evitar todas las caídas, sin que importe de qué rama de la disciplina monástica se trate. Por tanto, se enseña que excepto en circunstancias excepcionales, tienes que evitar las siete acciones negativas de cuerpo y mente, y quebrar los votos de la liberación individual, incluso a costa de tu propia vida.

Por tanto, la Lámpara en el camino, declara:
“Solo alguien que está manteniendo
Alguno de los siete votos de la liberación individual
Tiene la oportunidad de tomar el voto de bodhisatva,
Y no puede ser de otro modo.” (20)

Para el principiante que no pertenece a ninguno de estos siete tipos de voto de la liberación individual, no hay oportunidad para generar el voto especial de la moralidad ética. Si tampoco tiene el abandono natural que es compartido con los siete tipos de voto de la liberación individual, no tiene la capacidad de generar por sí mismo el voto de bodhisatva. Esto es lo que dice el Maestro. No obstante, esto no significa afirmar que el voto de bodhisatva no será generado cuando uno carece de alguna de las características de los siete tipos de voto de la liberación individual; porque el comentario a la Lámpara en el camino dice esto solo cuando está haciendo la transición del capítulo segundo, sobre el voto de la liberación individual, al capítulo tercero, sobre el voto del bodhisatva. La transición dice: “Ahora, deseando indicar la base especial para el voto de la moralidad ética”, haciendo esta afirmación resumiendo el citado comentario de Bodhibhadra.

En el pasado, con respecto a este tema, surgieron dos sistemas: 1) es el de los partidarios de “es una base”, el cual postula que el voto de la liberación individual es, de este modo, una base necesaria para crear y mantener el voto de bodhisatva; y 2) el de los partidarios de “no es una base” que postula que el hecho de mantener el voto de la liberación individual, el cual por definición pertenece al vehículo de los Oyentes, representa un obstáculo para el voto de bodhisatva.
Los partidarios de “es una base” argumentan: “La frase “voto de la liberación individual del bodhisatva” indica que ambos vehículos, el Hinayana y el Mahayana, cada uno de ellos tiene un grupo de votos y que como regla general las siete clases de votos de la liberación individual son necesarios como base sobre la que abstenerse de hacer daño a otros, porque el abstenerse de hacer daño está incluido necesariamente en el beneficiar a los demás. Además, los votos de la liberación individual de los dos vehículos se distinguen-pues de hecho son opuestos-en su continuación, su protección de los pensamientos de otros, su posibilidad de ser corregidos, y su entusiasmo por el bienestar de los demás. Puesto que no puede ser general y estar libre de lo particular, el voto de liberación individual del Hinayana es una contradicción como base para el voto del bodhisatva, mientras que el voto de la liberación individual del Mahayana, puesto que es él mismo el entrenamiento del bodhisatva, no puede tener la falta de ser una contradicción como base.
Tal como dice el Ratnamegha[12]: “Las restricciones del voto de la liberación individual, y el entrenamiento del bodhisatva son distintos.”
Las siete clases de votos de la liberación del Vehículo Mahayana funcionan como los de la disciplina monástica en su recepción, preservación, y demás.”

Esto es incorrecto. Si las siete clases de votos de la liberación individual fueran necesarios como base para la generación del voto del bodhisatva, sería imposible para los dioses el generarlo. Si fuera necesario para mantenerlo, y si continuara sin ser abandonado a través de las siguientes vidas, sería posible que los dioses y los animales fueran monjes y cosas similares. El que los votos de la liberación individual no son necesarios como base para la generación del voto del bodhisatva, aparece incluso en el Munimatālamkāra: “Algunos dicen:”Solo aquellos que mantienen algún tipo de voto de la liberación de entre las siete formas de voto de la liberación individual de por vida- que están divididos en votos de laico y laica, de novicio y novicia, postulante a monja, monje y monja-deberían de recibir el voto de bodhisatva. Los demás no debieran, porque el voto de bodhisatva no debería de ser generado en ningún otro.”
Decir esto no es asumir grandes penurias por el Mahayana. Si el voto de bodhisatva no fuera generado en ausencia del voto de la liberación individual, entonces este último debiera de ser descrito en la colección del bodhisatva y en sus textos asociados, como su fuente. El propósito al mencionar los votos de la liberación individual en el contexto del voto del bodhisatva, tal como hace el Niveles del bodhisatva, es hablar de forma definitiva. Por analogía, uno dice: “Tomo refugio en las tres, hasta que sea alcanzada la Iluminación:” Por consiguiente, la mención en el Niveles del bodhisatva está compuesta de los siete tipos de voto de la liberación individual, en el contexto de la identificación de la ética del voto.
Su mención puede ser entendida de dos maneras: como refiriéndose a los siete tipos de voto de la liberación individual, y como refiriéndose al abandono de aquello que es reprensible por naturaleza, un abandono el cual los siete tipos de voto de la liberación individual comparten con el voto del bodhisatva. El mencionarlos no implica que el voto del bodhisatva sea mantenido solo por los miembros de estas siete clases.

El voto de la moralidad ética, el cual es compartido con los votos de la liberación individual, abandona aquello que es reprensible por naturaleza. Puesto que es creado conjuntamente con la toma del voto del bodhisatva, no hay un significado computable al designar el voto del bodhisatva como “base” y lo “que es sostenido.”
El hecho es que incluso si no has recibido ya los votos de la liberación individual como miembro de una de las siete clases de voto de la liberación individual, puede ser generado el voto del bodhisatva. Sin embargo, si tú eres un recipiente adecuado para los votos de la liberación individual, por ejemplo un ser humano, deberías de tomar el voto de la liberación individual en alguna de sus formas, como laico o monje, de antemano. De otro modo, tú estarías transgrediendo el mandato de las enseñanzas del Conquistador. Como analogía, tú puedes tomar el voto de monje sin haber tomado el voto de novicio, y ser generado, pero en la práctica es erróneo.

Algunos de los partidarios de “no es una base” argumentan: “Es una obstrucción para la generación del voto, porque si no evitas la actitud que persigue el bienestar propio, el voto de bodhisatva no será generado. Al mismo tiempo es una obstrucción a la hora de mantenerlo, porque si quien mantiene el voto de bodhisatva generara la actitud que persigue el bienestar propio, ese voto se quebraría.”

Esto comete el error de no distinguir entre el voto de la liberación individual, de la actitud del Hinayana. Tras haber generado el voto de bodhisatva, tienes que abandonar la actitud Hinayana, pero no necesitas abandonar el voto de la liberación individual. Si alguien que mantiene el voto Mahayana generara la actitud Hinayana, caería del Mahayana, aún sin abandonar el voto de la liberación individual.
Las razones para esto son las siguientes: 1) el voto de la liberación individual es compartido por ambos vehículos; 2) que la actitud inferior, estrictamente hablando, no es una causa para abandono del voto de la liberación individual; y 3) quien mantiene el voto de la liberación y recibe el voto superior se convierte en una base para la buena fortuna[13]. Por tanto, abandonar el voto inferior basándose en que estás manteniendo el voto superior, cortando la raíz de la dispensa del Conquistador, es una gran tormenta de granizo para el beneficio y bienestar de muchas generaciones; es una concepción errónea que destruye completamente la quintaesencia de los textos superiores e inferiores, así que deséchalo.
Para prevenir que esas percepciones erróneas surjan, la Noble enseñanza sobre los tres votos, dice: “Por lo tanto, deberías de cumplir con el voto de la liberación individual enseñado aquí. Kasyapa, los seres que no cumplen con el voto de la liberación individual son seres que no aceden a los poderes[14] y las confianzas[15] del Buda. Cualquier ser que no aceda a los poderes y confianzas del Buda  es un ser que no acede a la iluminación de los Budas del pasado, presente, y futuro. La maduración kármica de eso no se aproxima a una centésima parte del sufrimiento experimentado en el infierno por tantos seres como hay en un macro universo de mil millones de mundos. No se compara a una milésima, a una cienmilésima, a una millonésima, o a cualquier número, fracción, cálculo, ejemplo, o comparación. Deseando evitar tal sufrimiento e infelicidad, deberías de evitar ese comportamiento por parte de los monjes alejándote mil millas. Si la mera mención de esto ha de ser evitado, ¿Qué decir de verlo o hacerle caso? Debería de ser evitado.”

Y el Subāhu Tantra, dice:
“Todas las cosechas dependen de la tierra
Para crecer sin problemas;
Los factores virtuosos blancos dependen de la moralidad ética,
Y para su crecimiento están regados por la compasión.

Toda la moralidad ética pura del  voto de la liberación,
Que yo, el Conquistador, he expresado como Vinaya[16],
Debería de ser adoptada de corazón por el laico tántrico,
Excepto para los signos y las ceremonias.”

Lo que esto quiere decir es que excepto los signos monásticos, actos ceremoniales, y preceptos no compartidos, lo que enseña el código disciplinario es que lo que uno debería de aceptar y rechazar debería de ser adoptado de corazón por los tántricos laicos. ¿Qué necesidad hay de mencionar a los tántricos monásticos y a quienes mantienen el voto de bodhisatva?

El gran erudito Jñānasrimitra, la joya cumbre de los idos al gozo[17] de Cachemira, ha prohibido esas dudas nacidas de las concepciones erróneas con varias afirmaciones enfáticas.
De su Consistencia de la ética, votos, y plegarias:
“Primero, observando tu condición de ordenado,
Mantén los senderos del Tantra y las perfecciones;
Si más tarde llegas a estar confundido por ellos,
Mantén el voto de los Oyentes; etc.,
Los tratados sobre el código disciplinario,
El voto de la liberación individual, y el retiro de la estación lluviosa.

Cuando no puedas mantener la mayoría
De los entrenamientos enseñados en él,
Elimina aquellos que contradicen
El mantener el voto de bodhisatva,
Y continúa con ello.”

Y:
“Una vez abandonado el voto monástico,
No serán mantenidos ni el voto tántrico,
Ni el de las perfecciones.”

Y:
“Los intelectuales más sobresalientes
Son los bodhisatvas ordenados;
Siendo diestros en los medios,
No transgreden, ni siquiera en sueños.”

El  explica el tema detalladamente con afirmaciones como estas.

También en diversas escrituras, se hacen afirmaciones con respecto a los monarcas universales[18], los grandes héroes quienes, permaneciendo como cabezas de familia, se han entrenado durante mucho tiempo en la carrera del bodhisatva, quienes entonces abandonan la vida en familia para abrazar la vida monástica, ansiosos por la ordenación. Por tanto, aquellos que mantienen el mejor vehículo deben de guardar los votos de la liberación individual generalmente, y dentro de ellos, los votos monásticos han de ser especialmente queridos.




[1] Rūpadhātu.
[2] Kāmadhātu.
[3] Pratimoksa.
[4] Nivritti-sila.
[5] Pravritti-sila.
[6] Upavāsa: los votos por un día son tomados durante la luna nueva o llena, y son ocho preceptos: no matar, no robar, mantener el celibato, no mentir, no tomar intoxicantes; no usar perfumes, colores brillantes, ungüentos, o guirnaldas; no usar una cama alta o grande; y no comer tras el medio día.
[7] De Bodhibhadra.
[8] De Chandragomin.
[9] Son tres acciones del cuerpo: 1) no matar, 2) no robar, 3) conducta sexual correcta; cuatro del habla: 4) no mentir, 5) no hablar creando división, 6) no emplear palabras duras, 7) no caer en la charlatanería; y tres de la mente: 8) no codiciar, 9) no tener una mente maliciosa, y 10) no tener visiones erróneas.
[10] Una Lámpara en el camino, de Atisha.
[11] De Abhayākaragupta.
[12] El Sutra de la Nube de Joyas
[13] La realización de la budeidad.
[14] Los diez poderes (dasa-bala)
[15] Las cuatro confianzas. (catur-vaisadarya)
[16] El código disciplinario monástico.
[17] Sugatas.
[18] Chakravartines, literalmente “quienes giran la rueda” del Dharma.