viernes, 13 de mayo de 2011

Maitreya: Mahayana Uttaratantra Shastra, capítulo 1

Ratnagotravibhaga mahayanauttaratantra Shastra. (Análisis del Germen de las Joyas, un Tratado sobre el Sublime Continuo del Mahayana)
MAITREYA : El Sublime Continuo del Mahayana, según le fue dado a Asanga.

CAPITULO UNO
Tathagatagarbha

Me postro ante todos los Budas y bodhisattvas.

De forma condensada, el cuerpo entero del comentario consiste en los siguientes puntos Vajra: Buda, Dharma, la Noble Asamblea, el elemento o naturaleza de Buda, la iluminación, las cualidades y la actividad de Buda.

En el orden anterior, que los presenta en una secuencia lógica, estos puntos indestructibles deberían de conocerse como siendo derivados del Sutra Requerido por el Rey Dharanishvara. Los tres primeros derivan de su capítulo introductorio, y los cuatro restantes de sus capítulos sobre las propiedades de quienes poseen la comprensión, y el Victorioso.

Del Buda proviene el Dharma, y del Dharma proviene la Asamblea de los Nobles; de la Asamblea de los Nobles proviene la realización de la naturaleza de buda, el elemento de la sabiduría primordial. La sabiduría obtenida finalmente es la suprema iluminación, los poderes, etc. Estando en posesión de las propiedades que consuman el beneficio de todos los seres sintientes.

Los tres primeros puntos vajra: las Tres Joyas.
Buda
El Buda es sin principio, medio o fin. Es paz. Completamente despierto, y expandido en la budeidad,

Habiendo alcanzado este estado, él enseña el Sendero indestructible, permanente, de forma que aquellos que no tienen realización puedan tenerla.

Blandiendo la espada suprema del conocimiento, y el vajra del amor compasivo, corta el brote del sufrimiento, y destruye el muro de dudas, junto con las etiquetas circundantes de las distintas visiones.

Me postro ante ese Buda. Siendo increado y espontáneamente presente, no siendo una realización debida a condiciones ajenas, blandiendo el conocimiento, el amor compasivo y los medios hábiles.

La budeidad tiene las cualidades de los dos beneficios. Su naturaleza es sin principio, medio o fin; por lo tanto, el estado de un Buda es increado. Puesto que posee el Dharmakaya pleno de paz, es descrito como siendo espontáneamente presente.

Puesto que ha de ser realizado a través de la propia consciencia, no es una realización debida a circunstancias ajenas. La realización de estos tres aspectos es el conocimiento. Puesto que el Sendero es mostrado, es el amor compasivo. Es la habilidad, puesto que los venenos mentales y el sufrimiento son erradicados por la sabiduría primordial y por la compasión. En base a los tres primeros, hay beneficio para uno mismo; en base a los tres últimos hay beneficio para los demás.
Dharma
El Dharma no es ni existente, ni no existente. Ni tampoco ambos a la vez, existente y no existente; ni tampoco otra cosa distinta de existente y no existente. Es inaccesible a tal investigación, y no puede ser definido verbalmente. Es consciencia de sí mismo y paz. El Dharma carece de impurezas, poseyendo los brillantes rayos de la sabiduría primordial, destruye completamente el apego, la aversión y la indiferencia perezosa con respecto a todos los objetos de percepción. Me postro ante ese sol del sagrado Dharma.

Inconcebible, libre de los dos velos y del pensamiento conceptual, siendo puro, claro, y con las características de un antídoto, está libre del apego y libera del apego. El Dharma está imbuido con las características de las dos verdades.

Libre de apegos tales como a resultados y a medios, abarca las dos verdades de la cesación y el camino. De acuerdo con esto, también será conocido como poseyendo tres cualidades cada uno.

No siendo objeto de investigación conceptual, siendo inexpresable, y solo conocido por los Nobles (Aryas), el Dharma es inconcebible. Puesto que es paz, está libre de los dos velos, y libre de conceptos. En sus tres aspectos de pureza y demás, es similar al sol.
Sangha, (La Noble Asamblea)
Siendo su mente, por naturaleza, la luz clara, han realizado que los venenos carecen de esencia, y por ello realizan verdaderamente la naturaleza de cada uno de los seres como paz; la ultimada inexistencia de ningún yo. Perciben que el Perfecto Buda está presente dentro de todos ellos. Poseen la comprensión que está libre de velos. Por lo tanto, viendo que todos los seres son ultimadamente puros, y que esta pureza está en todo este ilimitado número seres, están dotados con la visión de la sabiduría primordial. Me postro ante esta Sangha.

La Asamblea de aquellos que poseen comprensión, y por lo tanto no retornarán, es pura. Tiene cualidades insuperables debido a su visión de la sabiduría primordial, la  cual conoce correctamente, y conoce completamente.

Realizando que los seres son paz en su estado natural, los Nobles conocen correctamente, porque la mente es ultimadamente pura por naturaleza, y ha estado siempre libre de los venenos.

Su comprensión, que realiza tanto lo conocido como su ultimada condición, ve que el estado de omnisciencia está dentro de todos los seres. Por lo tanto, los Nobles conocen completamente.

Tal realización es la visión de la sabiduría que es consciente de sí misma. Esta sabiduría es pura, puesto que ve la extensión del espacio como pura, libre de apego y obstrucciones.

Su visión de la sabiduría primordial es pura, y cercana a la insuperable sabiduría de Buda. Los Aryas (Nobles), que no retornan al samsara, son por lo tanto un refugio para todos los seres.
Los Tres Refugios
 Apareciendo como el maestro, su enseñanza y sus discípulos; lleva a las aspiraciones respectivas hacia los tres vehículos, y a los tres tipos de veneración. Viendo esto, el refugio se muestra como teniendo tres ramas.

El Dharma será abandonado, y es de una naturaleza inestable. No es la cualidad última; y la Sangha aún tiene miedo. Por eso, los dos aspectos del Dharma y de la Asamblea de los Nobles, no representan el refugio supremo, el cual es constante y estable.

En un verdadero sentido, tan solo el Buda es el refugio de los seres. Puesto que el Gran Sabio encarna el Dharmakaya. Y la Asamblea también alcanza su último logro cuando estas cualidades del Dharmakaya son obtenidas.

Su aparición es rara, están libres de impurezas, poseen poder, son el ornamento del mundo. Son sublimes y no cambian. Por eso se las llama “raras y sublimes”.
Los últimos Cuatro Puntos Vajra.
 Las Virtuosas Tres Joyas, que son raras y sublimes, surgen del sí mismo; aumentando rápidamente con las contaminaciones, desde lo que está libre de contaminación, de las cualidades de la impoluta budeidad, y de las acciones del Victorioso. Este es el objeto de aquellos que ven la realidad última.

La disposición de las Tres Joyas, que son raras y sublimes, es el objeto de la visión de aquellos que lo ven todo. Además, estos cuatro aspectos, en el orden en que se han dado, son inconcebibles por las siguientes cuatro razones:
El elemento (naturaleza de buda) es puro, y sin embargo tiene aflicción.
La iluminación no estaba afligida, y sin embargo es purificada.
Las cualidades son totalmente indivisibles, y sin embargo no son aparentes.
La actividad es espontanea, y sin embargo sin ningún pensamiento.

Constituyendo lo que ha de ser realizado, la realización, sus atributos, y los medios para lograrlo. De acuerdo a ello, el primero es la causa que ha de ser purificada, y los otros tres puntos son las condiciones.
El Cuarto Punto Vajra: el elemento (naturaleza de buda)
El perfecto Buddhakaya (Cuerpo de Buda) lo abarca todo; el sí mismo no puede ser diferenciado; y todos los seres tienen la disposición, por eso siempre tienen la naturaleza de buda.

El Buda ha dicho que todos los seres tienen la naturaleza de buda “puesto que la sabiduría de Buda está siempre presente dentro de la asamblea de los seres, puesto que esta naturaleza sin impurezas está libre de toda dualidad, y puesto que la disposición hacia la budeidad ha sido nombrada tras su fruto”

Esencia, causa, fruto, función, dote, manifestación, fases, la completa interpenetración del sí mismo, inmutabilidad, y la inseparabilidad de las cualidades, todo ello debería de ser entendido como un intento de describir el significado de la absoluta expansión.

 Al igual que  una joya, el cielo y el agua son puros; está por naturaleza siempre libre de los venenos. De la devoción hacia el Dharma, de la más elevada sabiduría,  de la concentración (samadhi) y de la compasión surge su realización.

Manteniendo poder, no cambiando en ninguna otra cosa, y siendo una naturaleza que tiene la cualidad de humedecerse, estos tres tienen las propiedades que corresponden a una gema preciosa, el cielo y el agua.

Enemistad hacia el Dharma, una visión que afirma la existencia del yo, miedo al sufrimiento del samsara, y el negar el bienestar de los demás seres; estos son los cuatro velos de aquellos con gran deseo, de los tirthikas (no budistas), los Shravakas (Oyentes) y los Pratyekabuddhas (Realizadores Solitarios).

La causa que purifica estos velos consiste en las cuatro cualidades del sendero, que son la devoción excepcional por el Dharma , etc.

Aquellos cuya semilla es la devoción hacia el Vehículo Supremo, cuya madre es la sabiduría analítica generando las cualidades de un Buda, aquellos que permanecen en el vientre lleno de gozo de la estabilidad meditativa, y aquellos cuya cuidadora es la compasión, son los herederos  nacidos para suceder al Gran Sabio.

La fruta es la perfección de las cualidades de la verdadera pureza; el verdadero yo, la verdadera felicidad, y la verdadera permanencia.

Cansancio por el sufrimiento, anhelo por lograr la paz, y devoción hacia este propósito, son los que lo impulsan.

En resumen, el fruto de estas causas de purificación, se compone de los remedios (o antídotos) que contrarrestan los cuatro aspectos de las creencias erróneas con respecto al Dharmakaya.

El Dharmakaya es pureza, puesto que su naturaleza es pura; e incluso las impresiones remanentes están completamente quitadas. Es verdadero yo, puesto que toda elaboración conceptual en términos de yo, y de no yo, está completamente aquietada. Es verdadera felicidad, puesto que los agregados de la naturaleza de la mente y sus causas son anulados.

Es permanencia, puesto que el ciclo de la existencia y el estado más allá del sufrimiento, es realizado como uno.

Su sabiduría analítica ha cortado todo apego al yo, sin excepción. Sin embargo, amando a los seres, aquellos que poseen comprensión no entran en la Paz.

Basándose en la comprensión y en el amor compasivo, que son los medios para lograr la iluminación, los Nobles ni permanecen en el samsara, ni en un limitado nirvana.

Si el elemento (naturaleza) de buda no estuviera presente, no habría arrepentimiento con respecto al sufrimiento. No habría aspiración por obtener el nirvana, ni esfuerzo y devoción hacia este propósito.

Así que con respecto a la existencia y el nirvana, su falta y su cualidad respectiva es vista; ese sufrimiento que es visto como la falta de existencia, y la felicidad que es vista como la cualidad del nirvana, procede de la presencia de la disposición hacia la budeidad. ¿Por qué es así? En aquellos que carecen de disposición, tal visión no ocurre.

Como el gran océano, posee sus cualidades: inmensurable, precioso e inexhaustible. Su esencia tiene propiedades indivisibles. Por eso el elemento es similar a una lámpara.

Unificando los elementos del Dharmakaya, la sabiduría de un Victoriosos y la gran compasión, se muestra como siendo similar al océano por el vaso, las joyas y el agua.

Clarividencia, sabiduría primordial y ausencia de contaminación son totalmente indivisibles, y nacen de la permanencia sin impurezas. Así que tiene propiedades que corresponden a la luz, el calor, y el color de una lámpara.

Basándose en la manifestación de sí mismo dividiéndose en la de los seres ordinarios, la de los Nobles, y la de un Perfecto Buda; el Omnisciente que ve la Talidad, ha explicado la naturaleza del Victorioso a todos los seres.

Se manifiesta como visiones pervertidas en los seres ordinarios, como la inversión de estas en los que ven la verdad, y se manifiesta tal y como es, de forma no pervertida y como libre de toda elaboración en un Tathagata.

La fase impura; ambas, impura y purificada; y la fase ultimadamente pura, son expresadas en su orden dado por los nombres de ser, bodhisattva y Tathagata.

El elemento (la naturaleza de buda) como contenido en los seis tópicos de esencia, etc es explicado a la luz de las tres fases, por medio de los tres nombres.

Al igual que el espacio, que está por naturaleza libre de pensamiento, interpenetra todo; la expansión sin impurezas, que es la naturaleza de la mente, está interpenetrándolo todo.

Como la característica general de todo, abarca a aquellos con faltas, a aquellos con cualidades y a aquellos en quienes las cualidades están completamente ultimadas; de la misma forma que el espacio interpenetra todo lo visible, sea de apariencia inferior, media o superior.

Teniendo faltas que son adventicias, y cualidades que son su naturaleza; es más tarde lo mismo que fue antes. Este es el Dharmata, siempre sin cambio.

Aunque el espacio lo penetra todo, nunca está contaminado debido a su sutileza. De la misma forma, el dharmadhatu, en todos los seres, no sufre la más ligera contaminación.

Lo mismo que los mundos siempre surgen y se desintegran en el espacio, los sentidos surgen y se desintegran en la increada expansión.

El espacio nunca es quemado por los fuegos. De igual modo, el dharmadhatu nunca es quemado por los fuegos de la muerte, la enfermedad y la vejez.

El elemento tierra descansa sobre el agua, el agua en al viento, el viento descansa plenamente en el espacio. El espacio no descansa sobre ninguno de los elementos del viento, agua y tierra.

De la misma forma, los agregados, los elementos y los sentidos, están basados en el karma y en los venenos mentales. El karma y los venenos mentales, están basados siempre en la actividad conceptual impropia. La actividad conceptual impropia permanece completamente en la pureza de la mente. Sin embargo, la naturaleza de la mente misma, no se basa en ninguno de estos fenómenos.

Los agregados, las entradas y los elementos, han de ser conocidos como pareciéndose al elemento tierra. El karma y los venenos mentales de los seres deberán de ser concebidos como el elemento agua. La actividad conceptual impropia es vista como siendo similar al elemento del viento. La naturaleza de la mente, lo mismo que el elemento del espacio, carece de base, y no permanece en ningún sitio.

La actividad conceptual impropia descansa sobre la naturaleza de la mente. La actividad conceptual impropia origina todas las clases de karma y los venenos mentales. Del agua del karma y de los venenos mentales, se originan los seis agregados, las doce entradas y los dieciocho elementos. De la misma forma en que este mundo surge y se desintegra, ellos también surgirán y se desintegrarán.

La naturaleza de la mente, al igual que el elemento del espacio, no depende de causas o condiciones, no depende tampoco de una acumulación de ellas. No tiene origen, ni cese, ni permanencia.

Esta naturaleza clara y luminosa de la mente, es inmutable como el espacio. No está afligida por el deseo y demás, las manchas adventicias que brotan de los pensamientos incorrectos.

No es traída a la existencia por el fuego del karma y de los venenos. Por lo tanto, tampoco es consumida por los fuegos crueles de la muerte, la enfermedad y la vejez.

Los tres fuegos de la muerte, la enfermedad y la vejez, han de ser entendidos en la secuencia en la que se han dado, como pareciéndose al fuego del final de los tiempos, al fuego del infierno y un fuego ordinario.

Habiendo realizado la Talidad, la naturaleza del dharmadhatu, tal y como es, aquellos que poseen comprensión son liberados del nacimiento, enfermedad, vejez y muerte.

Libres de la miseria del nacimiento, y de todo lo demás, ellos manifiestan esto; puesto que su visión interior ha dado origen a la compasión por todos los seres.

Los Nobles, han erradicado el sufrimiento de la muerte, la enfermedad y la vejez, desde su raíz; que es el nacimiento ocasionado por el karma y los venenos mentales. No existiendo dicha causa, no existe tal fruto.

Puesto que han visto la realidad tal y como es, están más allá del renacimiento y todo lo demás. Sin embargo, como encarnación de la compasión misma, ellos proyectan una apariencia de nacimiento, enfermedad, vejez y muerte.

Después de que los herederos de los Victoriosos hayan realizado este estado sin cambios, aquellos que están cegados por la ignorancia, los ven como estando naciendo y todo lo demás. Que tal visión ocurra es algo verdaderamente maravilloso y asombroso. Cuando han obtenido el campo de experiencia del Noble (Arya), ellos se muestran como el campo de experiencia de los niños. Por lo tanto, los medios y la compasión de los amigos de los seres son supremos.

Aunque están más allá de todas las preocupaciones mundanas, estos bodhisattvas no abandonan el mundo. Trabajan por la salvación de todos los seres mundanos estando en el mundo, sin mancharse con sus defectos. Como un loto que crecerá en medio del agua, no estando contaminado por las faltas del agua, estos seres nobles nacen en el mundo, sin ser contaminados por ningún fenómeno mundano.

Viendo la culminación de su tarea, su comprensión resplandece como el fuego. Y siempre permanece en todo momento equilibrado en la estabilidad meditativa.

Por el poder de sus anteriores plegarias, y puesto que están libres de toda conceptualización, no realizan ningún esfuerzo deliberado para llevar a todos los seres a la maduración. Estos herederos de los Victoriosos conocen con precisión cómo y por qué método debería de ser entrenado cada uno, a través de las enseñanzas, cuerpos de forma, conducta y modelos de comportamiento adecuados a cada ser individualmente. Actuando siempre espontáneamente y sin obstáculos, para beneficio de los seres sintientes, cuyo número es ilimitado como el espacio, tales bodhisattvas, que poseen comprensión, verdaderamente se implican en la tarea de beneficiar a los seres.

La forma en la que los bodhisattvas despliegan su actividad en el periodo de post meditación, iguala a la acción de los Tathagatas en el mundo con respecto a la verdadera liberación de los seres. Aunque esto es verdad, sin ninguna duda, la diferencia que existe entre el tamaño de la Tierra y un átomo, o entre el volumen de agua contenido en un océano y el que se encuentra en una pisada de buey, es la diferencia que existe entre un Buda y un bodhisattva.

El Dharmakaya no cambia en ninguna otra cosa, puesto que tiene cualidades inexhaustibles. Es el refugio de los seres, puesto que los protege sin ningún límite de tiempo hasta el último final. Siempre está libre de la dualidad, puesto que es extraño a toda conceptualización. También es un estado indestructible, puesto que su naturaleza es increada.

No ha nacido y no muere. No sufre daño y no envejece, pues es permanente y constante; es el estado de paz e inmutabilidad.

No es ni siquiera nacido en un cuerpo de naturaleza mental, puesto que es permanente. Puesto que es constante, no muere, ni tan siquiera experimentando la muerte y la transmigración, que constituye una increíble transformación. Puesto que es paz, no sufre el dolor de la enfermedad causado por las sutiles huellas kármicas. Puesto que es inmutable, no hay vejez inducida por los factores compuestos; y está libre de toda mancha.

Combinando las sentencias precedentes de dos en dos, la increada expansión debería de ser conocida como poseyendo, en la misma secuencia, los atributos de ser permanente, etc

Puesto que está dotada de inagotables cualidades, el Dharmakaya es la inmutabilidad misma, y por ello tiene el atributo de la permanencia. Igualando al final más ultimado, es el refugio él mismo; y por lo tanto posee el atributo de la constancia. Puesto que la ausencia de pensamiento es su naturaleza, es Dharmata libre de dualidad, y por lo tanto posee el atributo de la paz. Presentando cualidades increadas, es él mismo inmutabilidad, y por lo tanto posee el atributo de la indestructibilidad.

¿Por qué el Dharmakaya, el Tathagata, la Noble Verdad, y el absoluto nirvana? Sus cualidades son inseparables, como el Sol y sus rayos. Por lo tanto, salvo en la budeidad, no hay nirvana.

Puesto que la inmaculada expansión tiene, dicho brevemente, cuatro diferentes tipos de significado, debería de ser conocida en términos de los cuatro sinónimos: el Dharmakaya, etc.

Las cualidades de Buda son indivisibles. La disposición a la budeidad es lograda tal como es. El verdadero estado siempre está libre de toda vacilación y engaño. Desde un tiempo sin principio, su naturaleza ha sido la paz misma.

La perfecta iluminación directa, con respecto a todos los aspectos; y el abandono de todas las manchas, junto con sus huellas, son llamados Buda y nirvana respectivamente. En verdad no son dos cosas diferentes.

La liberación se distingue por la indivisibilidad de las cualidades presentes en todos sus aspectos: innumerable, inconcebible e inmaculado. Dicha liberación también es llamada “Tathagata”.

Imaginad un grupo de pintores, cada uno de ellos maestro en su arte, y cada uno de ellos experto en pintar una de las diferentes partes del cuerpo; y sin que sea capaz de pintar otra con total acierto. Entonces el rey, el gobernante de país, coge un lienzo y les dice:”¡Vosotros, juntos, pintad mi imagen en este lienzo!”. Habiendo escuchado esta orden del rey, con gran cuidado comenzaron su obra. Mientras estaban trabajando en ella, uno de los pintores se marchó a otro país. Puesto que el grupo quedó incompleto debido a este viaje, el cuadro no quedó completamente perfecto. Este es el ejemplo dado.

¿Quiénes son los pintores de todas estas partes de la imagen? Son la generosidad, la ética moral, la paciencia, etc. La vacuidad dotada con todos los aspectos supremos, es descrita como siendo la forma del rey.

Iluminando, radiando y purificando, e inseparables una de otra, la sabiduría analítica, la sabiduría primordial, y la completa liberación, corresponden a la luz, los rayos y a la esfera solar.

Uno, por lo tanto, no logrará el nirvana sin lograr la budeidad. Lo mismo que uno no podría ver el Sol si se eliminan su luz y sus rayos.

Debido a ello, la naturaleza del Victorioso es expresada por la “Presentación en diez tópicos”

Esta naturaleza de buda, permanece dentro del velo de las aflicciones; tal y como deberá de ser entendido a través de los siguientes nueve ejemplos. Como un Buda dentro de un loto que se marchita, como la miel entre las abejas, como el grano en su cáscara, el oro en la suciedad, como un tesoro enterrado, como una brote que surge de un pequeño fruto, como una estatua del Victorioso envuelta en un trapo harapiento, como el rey de la humanidad entera nacido en el vientre de una mujer despreciable, y como una imagen bajo un molde de arcilla, esta naturaleza de buda permanece dentro de todos los seres sintientes, oscurecido por las impurezas de los venenos adventicios.

Las impurezas se corresponden con el loto, los insectos, la cáscara, la suciedad, la tierra, el fruto, el trapo que envuelve, la mujer despreciable embarazada y vejada por el ardiente sufrimiento, y la arcilla. El Buda, la miel, el grano, el oro, el tesoro, el árbol de nyagrodha, la preciosa estatua, el supremo gobernante de los (cuatro) continentes, y la preciosa imagen; son similares al supremo y puro elemento, la naturaleza de buda.

Viendo que en el cáliz de un loto de feo color, mora un Tathagata brillando con mil marcas, un hombre dotado con la inmaculada visión divina lo saca del velo de los pétalos de la flor nacida del agua.

De la misma forma el Sugata, con su Ojo de Buda, percibe su propio estado verdadero incluso en aquellos que han de permanecer en el infierno de las penas más terribles.

Una vez que su ojo divino ve al Sugata dentro del feo loto cerrado, el hombre arranca los pétalos. Viendo la perfecta naturaleza de buda dentro de los seres, oscurecidos por el velo del deseo, el odio y los demás venenos mentales, el Sabio hace lo mismo, y gracias a su compasión aparta todos sus velos.

La miel está rodeada por un enjambre de insectos. Un hombre diestro en busca de miel emplea, tras ver esto, los medios apropiados para separarla completamente del enjambre de abejas.

Igualmente, cuando su ojo omnisciente ve el elemento de la consciencia primordial semejante a la miel, el Gran Sabio hace que los velos, que son como las abejas, sean completa y radicalmente abandonados.

Con el objeto de coger la miel que está oculta por millones y millones de abejas, el hombre espanta a todas estas abejas, y extrae la miel, justo como él quiere. La inmaculada consciencia presente en todos los seres sintientes es similar a la miel, y el Victorioso diestro en vencer a las abejas que son como los venenos, se parece al hombre.

Un grano cuando está aún en la cáscara no es apto para ser comido por un hombre. Los que buscan comida y sustento, apartan este grano de la cáscara.

La naturaleza del Victorioso, que está presente dentro de todos los seres, pero mezclado con las impurezas de los venenos, es similar a esto. Mientras no esté liberada del estar mezclada con las poluciones de estas aflicciones, los hechos del Victorioso no serán proyectados en los tres reinos de la existencia.

Los granos sin trillar del arroz, del trigo salvaje, o de la cebada, no habiendo emergido de sus cáscaras, que aún tienen la cáscara y las barbas, no pueden ser convertidos en deliciosa comida saboreada por el hombre.
Similarmente, el Señor de todas las Cualidades está presente en el interior de todos los seres, pero su cuerpo no está liberado del velo de los venenos. Por consiguiente, su cuerpo no puede otorgar el gozoso sabor del Dharma a los seres sintientes que están aguijoneados por el hambre de sus aflicciones.

Mientras un hombre estaba de viaje, el oro que él tenía cayó dentro de un lugar lleno de suciedad. Este oro, siendo de una naturaleza indestructible, permaneció durante siglos tal y como estaba. Entonces un dios, con una visión divina completamente pura, lo vio allí, y dirigiéndose a un hombre le dijo:”Purifica este oro supremamente precioso que se encuentra aquí, en esta inmundicia, y conviértelo en algo que sea digno de ser elaborado con tan preciosa substancia”

De la misma forma, el Sabio ve la cualidad de los seres que está hundida en la suciedad de los venenos mentales, y derrama sobre ellos una lluvia de Sagrado Dharma para purificar el lodo de sus aflicciones.

Una vez que el dios ha visto el oro caído dentro del lugar lleno de porquería, insistentemente dirige la atención del hombre a esta cosa supremamente preciosa, de forma que pueda limpiarla por completo. Viendo dentro de todos los seres al precioso Buda perfecto, que ha caído dentro de la suciedad de los venenos mentales, el Victorioso hace lo  mismo, y enseña el Dharma para persuadirles a purificarlo.

Si un tesoro inagotable fuera enterrado bajo el suelo de la casa de un hombre pobre, el hombre no lo sabría, y el tesoro no puede hablar y decirle:”Estoy aquí”

Idénticamente, un tesoro precioso está contenido en cada una de las mentes de los seres. Este es su verdadero estado, que está libre de impurezas. No hay nada que haya de ser añadido, ni nada que deba de ser quitado. Sin embargo, puesto que los seres no han realizado esto, continuamente están bajo los muchos sufrimientos de la necesidad.

Cuando un tesoro está enterrado bajo la casa de un hombre pobre, el tesoro no puede decirle:”Estoy aquí” y el hombre no sabe nada de su presencia. Igual que el hombre pobre, los seres no son conscientes de que el tesoro del Dharma está dentro de la casa de sus mentes, Y el Gran Sabio nace verdaderamente en el mundo para que ellos obtengan ese tesoro.

La semilla contenida en la fruta del mango, o de árboles similares, posee la indestructible propiedad de germinar. Una vez que tiene la tierra, el agua y las demás condiciones, un majestuoso árbol crecerá gradualmente.

La fruta de la ignorancia y de los demás defectos de los seres contiene, en el velo de su piel, el virtuoso elemento del Dharmakaya. Similarmente, confiando en la virtud, este elemento también se convertirá gradualmente en la substancia del Rey de los Sabios.

Por medio del agua, la luz solar, el viento, la tierra, el tiempo y el espacio, las condiciones necesarias; el árbol crece desde dentro del velo de la limitada piel de la fruta de una banana o de un mango. Idénticamente, la semilla fértil del Buda Perfecto, contenida dentro de la piel de la fruta de los venenos mentales de los seres, también crece a partir de la virtud como su condición necesaria, hasta que el brote del Dharma es visto y aumenta hasta la perfección.

Una imagen del Victorioso hecha de material precioso se encuentra en el suelo del camino envuelta en trapos harapientos y malolientes. Viendo esto, un dios alertó a los caminantes de su presencia en el camino para su recuperación.

Idénticamente, estando en posesión de una visión sin obstáculos, el Buda ve la substancia del Sugata envuelta en la multitud de los venenos mentales. Incluso en los animales, y enseña los medios para liberarle.

Cuando su ojo percibe la estatua del Tathagata, la cual es de naturaleza preciosa, pero que está envuelta en un trapo hediondo y tirada en el camino, el dios se lo dice a los caminantes, de forma que puedan recobrarla. De igual forma, el Victorioso ve que el elemento, la naturaleza de buda, que está envuelto en los andrajosos ropajes de los venenos y tirado en el camino del samsara, está presente incluso dentro de los animales; y enseña el Dharma de forma que esto pueda ser realizado.

Una mujer de apariencia miserable que carece de protección, y que permanece en una casa pobre, tiene en su vientre a un rey glorioso; no sabiendo que un señor de los hombres habita en su vientre.

El nacimiento en la existencia es similar a la casa pobre. Los seres impuros son como la mujer llevando a un rey en su vientre. El elemento sin impurezas es como el rey que permanece dentro del vientre.

Un gobernante de todo el universo está dentro del vientre de una mujer de apariencia desagradable, y cuyo cuerpo está vestido con ropas sucias. Sin embargo, ella tiene que permanecer en una casa pobre, y sobrellevar la experiencia de terribles sufrimientos.
Similarmente, los seres se creen desamparados aunque su protector reside dentro de sus propias mentes. Por eso tienen que permanecer en la tierra del sufrimiento, con sus mentes careciendo de paz, bajo la opresión de los venenos mentales.

Una imagen artística perfectamente diseñada, de una apariencia llena de paz, que ha sido hecha de oro y que aún está dentro de su molde; externamente parece tener la naturaleza de la arcilla. Los expertos, tras ver esto, quitaron la capa exterior y limpiaron el oro que había dentro.

De igual forma, aquellos supremamente iluminados ven perfectamente que hay impurezas en la naturaleza luminosa, pero estas manchas son tan solo adventicias, y purifican de todos sus velos a los seres, los cuales son como minas de joyas.

Reconociendo la naturaleza de una imagen llena de paz, sin falta, y hecha de oro reluciente, mientras aún está contenida dentro de su molde, un experto aparta las capas de arcilla.
Similarmente, el omnisciente conoce la mente llena de paz, que es similar al oro puro, y aparta los oscurecimientos enseñando el Dharma, de la misma forma que el molde es golpeado y sus capas apartadas.

El loto, las abejas, la cáscara, la suciedad, la tierra, la piel de la fruta, el trapo andrajoso, el vientre de la mujer y el molde de arcilla son ejemplos de las impurezas; mientras que la naturaleza pura es como el buda, la miel, el grano, el oro, el tesoro escondido, el gran árbol, la preciosa estatua, el gobernante del mundo y la imagen dorada.
Se dice que el velo de los venenos mentales que originan los oscurecimientos al elemento, la naturaleza de buda de los seres, no ha tenido conexión con él desde un tiempo sin principio; mientras que la naturaleza de la mente, que carece de manchas, ha estado presente dentro de ellos desde un tiempo sin principio.

Los nueve aspectos de las impurezas: el deseo, la aversión y la ceguera mental (ignorancia), sus fieros estados activos, las huellas kármicas, las impurezas que han de abandonar en los Caminos de la Visión y de la Meditación, y las impurezas basadas en los niveles impuros y en los puros respectivamente, están enseñados perfectamente por el velo de los lotos, y los otros ejemplos.
Cuando se clasifican, el velo de los venenos secundarios está más allá de ningún fin. Pero cuando es comprendido adecuadamente, las nueve impurezas del deseo y de las demás aflicciones son explicadas correctamente en el orden dado por los nueve símiles de los velos del loto y de los demás ejemplos.

Estas impurezas causan, en el orden dado, las cuatro impurezas de los niños, la impureza de los Arhats, las dos impurezas de los seguidores del sendero del entrenamiento, y las dos impurezas de aquellos que poseen la comprensión.

Cuando un loto nacido del fango se le aparece a un espectador, este delita su mente; pero después cambia y llega a ser desagradable. El gozo que surge del deseo es similar a esto.

Las abejas cuando están extremadamente agitadas, usarán su aguijón con ferocidad. Similarmente, el odio una vez que surge, trae sufrimiento al corazón.

El grano de arroz y similares, es oscurecido por su cáscara. Del mismo modo, la visión del verdadero significado es velado por la cáscara de huevo de la ignorancia.

La suciedad es repugnante. Siendo la causa por la que aquellos vinculados con la codicia se complacen en los placeres de los sentidos, el estado feroz de los venenos se parece a ella.

Cuando la riqueza está escondida uno la ignora, y por consiguiente no obtiene el tesoro. Similarmente, la sabiduría primordial autogenerada está velada para los Arhats por las impresiones remanentes de la ignorancia.

Del mismo modo en el que por el crecimiento desde la yema al brote, las pieles de la semilla son cortadas, la visión del si mismo aparta las manchas que son abandonadas por la visión.

Las manchas basadas en los siete niveles impuros se parecen a las impurezas de un vientre velado. La sabiduría primordial no conceptual es realizada como el príncipe ya maduro que aún está confinado en el vientre.

Las impurezas relacionadas con los tres niveles puros deberían de ser conocidas como siendo similares a las capas de arcilla. Tienen que ser superadas por el samadhi que es como un vajra de aquellos que son la encarnación de la grandeza.

Por lo tanto, el deseo y las restantes nueve impurezas corresponden al loto y a los siguientes ejemplos.

El elemento o naturaleza de buda, unificando tres aspectos, tiene propiedades que corresponden a las del Buda, y los demás símiles.

Su naturaleza es el Dharmakaya, el sí mismo, y también la disposición. Estos son conocidos como los primeros tres ejemplos, el cuarto, y los cinco siguientes.

El Dharmakaya ha de ser conocido en dos aspectos. Estos son el ultimadamente inmaculado dharmadhatu, y la causa que conduce a su realización, la cual es enseñada en los dos caminos, el profundo y el vasto y diverso.

El Dharmakaya, estando más allá de lo mundano, no puede encontrarse en el mundo un ejemplo para definirlo. Por lo tanto, el elemento, la naturaleza de buda, y el Tathagata son explicados como siendo ligeramente similares. La enseñanza en el camino profundo y sutil, es como el sabor único de la miel; mientras que las enseñanzas vastas de los distintos aspectos se asemeja al grano con sus variedades diferentes de cáscaras.

Puesto que su naturaleza es inmutable, plena de virtud, y ultimadamente pura, el sí mismo se dice que se corresponde con la forma y el color del oro.

Similar a un tesoro y a la fruta de un árbol, la disposición a la budeidad ha de ser conocida bajo dos aspectos: ha existido como naturaleza de buda desde un tiempo sin principio; y ha llegado a ser lo supremo a través de un cultivo correcto.

El logro de los tres Cuerpos (Kayas) de un Buda es visto como surgiendo de las dos disposiciones. Del primer aspecto se realiza el primer kaya; del segundo se logran los otros dos.

El hermoso Svabhavikakaya es como la estatua de material precioso puesto que existe naturalmente, es no creada y es un tesoro de cualidades como gemas. Blandiendo la sublime majestad del Gran Dharma, el Sambhogakaya se parece al Chakravartin (Rey del Universo). Siendo de la naturaleza de una mera representación, el Nirmanakaya es similar a la imagen dorada.

Esta verdad de los Que Surgen de Sí Mismos, ha de ser realizada a través de la fe. La esfera del Sol brilla con luz, pero no es vista por el ciego.

No hay nada en absoluto que quitar, ni la menor cosa que deba de ser añadida. Buscando verdaderamente la Verdad, la Verdad es vista. Cuando es vista, es la Completa Liberación.

El elemento, la naturaleza de buda, está vacío de las manchas adventicias, las cuales se caracterizan por su total separación. Pero no está vacío de las inigualables cualidades, que se caracterizan por su total inseparabilidad.

Los Sutras del segundo giro de la Rueda del Dharma afirman en numerosos sitios que todos los fenómenos conocidos están, en todas las formas, vacíos; como una nube, un sueño o una ilusión.
¿Por qué es entonces, por lo que en los Sutras del tercer giro de la Rueda del Dharma el Buda, habiendo dicho esto, declara que la naturaleza de buda está presente dentro de todos los seres?

El ha dicho esto con respecto a la cobardía, al desprecio hacia los seres inferiores, a la percepción de lo falso, al desprecio de la verdadera naturaleza, y al excederse en el apego al yo, para persuadir a quienes tengan alguna de estas faltas a que abandonen sus defectos.

La verdad última es, en todos sus aspectos, carente de cualquier compuesto. Los venenos, el karma y sus productos se dice que son como una nube, etc.

Los venenos mentales son como una nube; el karma se parece a la experiencia de un sueño. Los agregados producidos por los venenos y el karma son similares a una ilusión o a una aparición engañosa.

Siendo el tiempo adecuado, aquello fue expuesto. Adicionalmente, en esta insuperable continuidad, fue enseñado entonces:”El elemento, la naturaleza de buda está presente”; de forma que las cinco negatividades pudieran ser abandonadas.

Puesto que no han escuchado esto, la bodhicitta no nacerá en aquellos cuyas mentes son irresolutas y cobardes, agitadas por el mal de la falta de confianza en sí mismos.
Habiendo generado una ligera bodhicitta, algunos orgullosamente imaginan:”¡Yo soy el mejor!” . Hacia los que no han desarrollado este pensamiento, desarrollan la noción de que son inferiores. En aquellos que se entretienen en tales pensamientos, la verdadera comprensión no surgirá. Ellos mantienen lo falso como verdadero, y por eso no realizarán la verdad. Siendo artificialmente producidas y adventicias, estas faltas de los seres no son verdaderamente existentes.
En la verdad, estas faltas no existen por sí mismas, pero existen como las cualidades absolutas, que son puras por naturaleza. Mientras que ellos sostienen que las faltas, que no son verdaderas, son verdad, y desprecian las verdaderas cualidades negando su presencia. Incluso aquellos que posen comprensión, no lograrán el amor que percibe la similaridad de uno y los demás.

Una vez que han oído esto, el gozo nacerá. Respeto hacia el Buda, sabiduría analítica, sabiduría primordial, y un gran amor surgirán.
A través de la aparición de estas cinco cualidades, uno se libra de las cinco faltas y ve la igualdad.
Con la realización de la ausencia de defectos y la presencia de las cualidades, y a través del amor, viendo la igualdad de uno y de todos los demás seres, la budeidad será obtenida rápidamente.

Esta fue la sección “Tathagatagarbha” (Naturaleza de buda) el primer capítulo del “Comentario sobre el Sublime Continuo del Mahayana, que analiza la condición de los Raros y Sublimes”

Trad, al castellano de ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.






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