2.2.3.1.2.2. Explicación de las acciones erróneas
individuales.
Tiene dos partes: el grupo de
faltas que son incompatibles con la reunión de factores virtuosos, y el grupo
de faltas incompatibles con conseguir el bienestar de los seres.
2.2.3.1.2.2.1. Las faltas que son incompatibles con
las seis perfecciones.
Tiene seis partes: las de la
generosidad, moralidad, paciencia, esfuerzo entusiasta, concentración, y
sabiduría.
2.2.3.1.2.2.1.1 Las faltas incompatibles con la
generosidad.
Son cinco.
2.2.3.1.2.2.1.1.1. El fracaso en lo principal, dar
bienes materiales.
“No
ofrecer los tres tipos de ofrenda a las Tres joyas.”[1]
Puesto que has tomado
refugio, y especialmente puesto que has generado la mente de la iluminación, es
erróneo no venerar diariamente y servir a las Tres joyas. No hacerlo así,
supone una acción errónea. Esto tiene tres puntos.
2.2.3.1.2.2.1.1.1. Los objetos de veneración.
El Buda: El Tathagata o su altar;
el Dharma: el Dharma, o el canon del bodhisatva, o su código bajo la forma de libro;
la Sangha: la Sangha, o comunidad de bodhisatvas de los niveles elevados de las
diez direcciones.
“El Tathagata” es la verdadera presencia; “su altar” es la
representación de su forma física. “El Dharma” es el Dharma como descubrimiento
personal, el sendero a la cesación y, “bajo la forma de libro”, el Dharma
como textos canónicos, que son la palabra del Buda[2], y su
comentario sistemático[3].
“El canon del bodhisatva”
se refiere a la doctrina del Mahayana. “La
Sangha” está cualificada por “comunidad de bodhisatvas de los
niveles elevados”, o bodhisatvas seres nobles[4].
“El Tathagata o…” muestra
que bien El o su altar será suficiente; “El Dharma o…” muestra que el Dharma
descubierto o el canónico será suficiente; “el canon o…” muestra que
la palabra del Buda o su comentario sistemático será suficiente.
“Un altar que lo representa…su
canon, o la comunidad” muestra que la veneración puede ser hecha a
alguno de los tres objetos de veneración, y que el hacer una ofrenda mínima
impedirá el comportamiento erróneo.
2.2.3.1.2.2.1.1.1.2. El acto de veneración.
No realizar el acto de veneración a esos
objetos, sea grande o pequeño; ni siquiera una sola postración con el cuerpo de
uno; ni siquiera una sola recitación de una estrofa de cuatro versos compuesta
sobre las cualidades de esos tres objetos con la palabra de uno; ni siquiera un
solo acto de fe con la mente de uno, movido por el recuerdo de las cualidades
de esos objetos.
Que no haya ningún término
indicando una opción entre estas tres últimas, como hay entre los tres objetos,
implica que uno debería de hacer las tres para cada una de las Tres joyas. Por
otro lado, el comentario nuevo dice: “Haz ofrendas con flores y cosas
similares, con lo que poseas; incluso aunque sea una sola postración con tu
cuerpo.”
Y Samudra declara: “Reúne
raíces de virtud día y noche; si no puedes hacer ningún tipo de ofrenda por el
método de hacer ofrendas y demás, póstrate un poco con tu cuerpo.” Por tanto,
uno puede frenar la acción errónea por medio de hacer ofrendas de algo, como
flores.
2.2.3.1.2.2.1.1.1.3. El tiempo.
Debería de pasar un día
entero sin realizar esa veneración, y entonces puesto que es reprensible, de
uno se dice que “es poseedor de falta”; y porque contradice lo que es natural
para un bodhisatva, se dice que “posee contradicción.”
En este caso no
hay falta para alguien que ha alcanzado es nivel de intención purificada. Por
analogía, el monje que ha alcanzado la “fe a través de la comprensión” está
sirviendo siempre al Maestro, el Dharma, y la Sangha por la naturaleza de las
cosas, y haciendo veneración con las mejores ofrendas.
Esta afirmación no es hecha
para mostrar que no hay falta si no se realiza la veneración cuando uno ha
alcanzado el nivel de intención purificada, sino que muestra que esta acción
errónea no le ocurre a alguien que ha alcanzado ese nivel, porque él nunca está
apartado del acto de realizar la veneración a las Tres joyas.
Esta transgresión está contaminada si
está realizada con falta de respeto hacia el entrenamiento, con pereza sin fe,
o con indolencia que solo se esfuerza en aquello que son ofensas. Por otro
lado, si es hecho debido al olvido, no está manchado.
En el comentario nuevo, se
puede encontrar esta estrofa:
“El
apego, resentimiento, orgullo, y similares
Hacen
estas caídas contaminadas;
Con
indolencia, olvido, y similares,
No
son contaminadas, excepto para “no hacer ofrendas.”
La aversión y similares son “contaminadas”
debido a su gravedad; la indolencia, y demás, debido a su relativa trivialidad,
son designadas como menores por medio de la frase “no están manchadas.” Esto
es promulgado generalmente en el contexto de las acciones erróneas. En este
caso particular, sin embargo, la pereza e indolencia también se dice que son
contaminados, pues como apunta Drolungpa, esto suplanta la regla para la base
más amplia.
El comentario nuevo
interpreta esta acción errónea como fracaso en las ofrendas extensas, que han
sido mencionadas antes como parte de la reunión de factores virtuosos.
2.2.3.1.2.2.1.1.2. El fracaso en la generosidad como
antídoto contra la tacañería.
“Seguir
a los pensamientos de deseo.”[5]
Seguir, permitir que ocurra, no poner
fin a la insaciabilidad, descontento, apego a la ganancia y respeto, cualquiera
de entre esas tres o cuatro cosas, es impureza.
Cuando esta ofensa no ocurre,
no hay impureza.
No existe falta que contravenga el
precepto-mientras estás cometiendo la mala acción una y otra vez porque por
naturaleza tu estas abrumado por una gran porción de impureza-si generas un
deseo de parar esos pensamientos, si intentas con firmeza hacer eso, y
continúas oponiéndote a ellos utilizando sus antídotos; sino que son prevenidos.
Pero esto no es lo mismo que
decir que no hay ninguna clase de problema.
El comentario nuevo explica
que esto no sirve, en el contexto de la ética del voto, para rechazar el apego a ganancia y respeto,
y para estar fácilmente satisfecho y contento.
2.2.3.1.2.2.1.1.3. Dos incompatibles con dar
confianza.
Tiene dos puntos: en conexión
con un objeto específico, y en conexión con un objeto general.
2.2.3.1.2.2.1.1.3.1. En conexión con un objeto específico.
¡No respetar a los
mayores”[6]
Para un bodhisatva que está viendo a alguien que practica el mismo Dharma
que él que es merecedor de deferencia, merecedor de dirigirse a él en primer
lugar y demás, debido a su edad, alguien más avanzado que él mismo por cuanto
ha estado observando el voto durante más tiempo, y debido a las cualidades con
las que él cree que está dotado no se levanta y proporciona asiento, esto es
una acción errónea.
2.2.3.1.2.2.1.1.3.2.
En conexión con un objeto general.
“No dar respuesta a
las cuestiones planteadas.”[7]
Si alguien lo abordara en primer lugar para que sea complaciente, se
dirigiera a él con palabras preguntándole por su salud y demás, saludándolo y
preguntando por los particulares de algún asunto del pasado, y entonces él no
contesta de forma adecuada, es una acción errónea.
“De
forma adecuada” es interpretado por algunos comentaristas como no
tener, por ejemplo, deseo de obtener algo con la repuesta. Sin embargo, el
comentario nuevo lo glosa correctamente
como una respuesta agradable.
No actuar así no supone falta en las siguientes ocasiones: primero,
dependiendo de la base: 1) no hay falta en no contestar cuando estás gravemente
enfermo, y 2) no puedes contestar a alguien que te ha saludado pensando que
estás despierto, cuando de hecho estás durmiendo. No hay transgresión, debido a
las circunstancias, en los siguientes casos: 1) cuando estas enseñando el
Dharma a alguien, o cuando estás conduciendo un debate sobre Dharma con
alguien; 2) cuando estas siendo complaciente con una persona que te ha
saludado, respecto a otra persona distinta de ambos objetos; 3) cuando estás
escuchando a alguien que te está enseñando el Dharma, o estás oyendo a otros
conducir un debate. Debido a la necesidad, no hay falta en los siguientes
casos: 1) cuando estás guardando contra las inconveniencias a otros cuando se
levantan, etc., y ello dificultara su escucha del Dharma; 2) cuando estás
guardando la mente de una persona que está exponiendo el Dharma, y sospechas
que puede haber una inconveniencia potencial para él; 3) cuando los estás
sacando de una situación malsana, para llevarlos a una situación saludable por
medio de
que no aumente, etc.; 4) cuando estás observando lo que es hecho en tu
comunidad, una norma integral tal como no postrarse o no hablar; 5) cuando te
estás guardando contra la enemistad que pueda surgir en mucha gente hacia ti,
debido al mostrar respeto, hablar, o a cualquier otra cosa.
Salvo en estas circunstancias, resultará en transgresión.
No hacerlo así está contaminado cuando la motivación es el orgullo, la
malicia, el odio de una mente llena de rencor, y demás. No hacerlo así no está
contaminado en casos que están motivados por la pereza, indolencia, un
pensamiento kármicamente indeterminado, y olvido.
El comentario nuevo explica que estas dos acciones erróneas fracasan en el
aspecto de “guardar la mente de otros” dentro del conseguir el bienestar de los
seres.
2.2.3.1.2.2.1.1.3.4.
El fracaso para crear las condiciones de la generosidad de otros.
Tiene dos puntos: no aceptar una invitación, y no coger lo donado.
2.2.3.1.2.2.1.1.3.4.1
No aceptar una invitación.
“No aceptar
invitaciones”[8]
Tras haber sido invitado a casa de otros monjes, al monasterio de una
comunidad, o al hogar de una persona laica, para recibir cosas necesarias como
comida, bebida, y ropas, si uno no aceptara la llamada y dejara de ir debido al
orgullo, enemistad, o rencor, entonces hay una acción errónea con impureza. No
acudir bajo la influencia de la pereza e indolencia es una falta no
contaminada.
No acudir a la llamada no supone falta en los siguientes casos. Dependiendo
de la base: 1) cuando estás enfermo o incapacitado; 2) cuando ya has prometido
acudir a la invitación de otro. Dependiendo del camino: 1) el camino es largo y
el lugar tan remoto que no podrías viajar a él fácilmente; 2) el camino tiene
diversos peligros causados por enemigos, violencia, y daños. Debido al donante:
llama con intención maliciosa. Debido a la necesidad: 1) tú deseas
disciplinarte, tal como se indicó, por medio de permanecer apartado; 2) te
estás guardando contra la interferencia con una práctica virtuosa en la cual
has sido diligente continuamente; 3) sospechas que perderás oír sobre un tema
de Dharma útil, que nunca habías oído antes; y 4) lo mismo para un debate que
nunca habías oído antes; 5) te estás guardando contra los pensamientos de
enemistad por parte de la mayoría; 6) estás desempeñando un cargo interno en la
comunidad, tal como volcar el cuenco de limosnas, con desaprobación del
donante.
2.2.3.1.2.2.1.1.3.4.2.
No coger lo donado.
“No coger cosas tales
como el oro”[9]
Estando a punto de obtener, es decir, teniendo la oportunidad de ser
proveído con diversas formas de riqueza tales como oro, plata, perlas, y
lapislázuli, como forma de donación urgente por parte de alguien que es un
donante, y no cogerlo, sino que rehúsa a ello llevado por la enemistad y
resentimiento, es una falta con impureza, pues muestra desdén hacia un ser. No
cogerlo debido a la pereza e indolencia es una falta sin contaminación.
No hay reservas hechas al respecto, pero las dos actitudes (de enemistad y
rencor) deberían de ser consideradas como la consideración principal.
No cogerlo no supone falta, en primer lugar, en vista de uno mismo, cuando
ves que por coger la cosa en tu mente crecerá el apego hacia ella. En vista del
donante: 1) cuando sospechas que posteriormente él se arrepentirá de haber
hecho el regalo; 2) cuando sospechas que te ha confundido con algún otro; 3)
cuando sospechas que el donante, por renunciar a todos los bienes que dona,
resultará empobrecido. Dependiendo del objeto: 1) cuando sospechas que es algo
dedicado a la comunidad o el lugar sagrado; 2) cuando sospechas que ha sido
obtenido de forma impropia de una tercera parte, y piensas que de ello pueda
derivarse algún castigo. Los castigos son daños del tipo de ejecución, prisión,
multa, sacar los ojos, o ser condenado al exilio.
Jinaputra explica esos como castigos por aceptarlos. Samudra sugiere que
los castigos están destinados al ladrón, el dice que viendo esto, uno no
debería de aceptar el regalo.
El comentario nuevo explica que estas dos acciones erróneas fracasan en la
consecución del bienestar de los seres, pues no ayuda en su actividad
generadora de mérito.
2.2.3.1.2.2.1.1.3.5.
Una contradicción para dar el Dharma.
“No dar a aquellos que
buscan enseñanza”[10]
Si el bodhisatva no diera enseñanza a aquellos que buscan el Dharma, bajo
la influencia de las dos actitudes, o debido a ser envidioso por naturaleza, es
impuro. Con las otras actitudes, no es contaminado.
No dar el Dharma no es una transgresión, en primer lugar, debido a la base:
1) cuando estás gravemente enfermo; 2) cuando no conoces el Dharma. Debido a la
necesidad, cuando por medio de no dar el Dharma deseas esforzarte en
disciplinarte, tal como se enseñó antes. Debido al discípulo, si él no es un
recipiente adecuado: 1) cuando es un no budista buscando una brecha; 2) cuando
es alguien que lo recibiría con pensamientos irrespetuosos, sin una palabra de
cortesía, y con mal comportamiento físico; 3) cuando sospechando que una
persona inmadura de facultades débiles que escucha una enseñanza del buen
Dharma temblará, puesto que es difícil de aprehender; mantendrá visiones erróneas
debido a la falta de fe; se adherirá a él de forma errónea debido no haber
prestado atención a pesar de que fue comunicado de forma correcta y, sobre esa
base, sufrirá deterioro por la creación de mucho demérito y la
decadencia de ir a un estado de renacimiento desafortunado, que es consecuencia
de la creación de ese demérito, o 4) sospechando que si cae en las manos de esa
persona será transmitido a personas que no son recipientes adecuados.
En este último grupo, el primero está indicando alguien que está buscando
la controversia. En el segundo caso, “irrespetuoso” etc., será suficiente
con cada uno. En el tercero, no es necesario que todos elementos estén
completos.
En este grupo[11]
la segunda acción errónea es una falta de comisión, y las otras seis son faltas
de omisión. Como con la segunda, cualquiera que pueda acontecer bajo la
influencia de tiempo y lugar, o asociados, son un grupo aparte; la necesidad de
abandono suficiente de la mente de la iluminación debería de ser entendido siempre
como condición necesaria para que haya ocurrido una mala acción.
El comentario nuevo apunta que esta última acción errónea fracasa en la
generosidad como acumulación de raíces de virtud y en la consecución del
bienestar de los seres.
[1] Chandragomin, Los veinte versos, 9a.
[2] Las doce categorías de textos que recogen las palabras del Buda.
[3] Shastra.
[4] Bodhisatvas Mahasatvas.
[5] Chandragomin, Los veinte versos, 9b.
[6] Chandragomin, Los Veinte versos, 9c.
[7] Ibíd., 9d.
[8] Chandragomin, Los veinte versos, 10a.
[9] Ibíd. 10b.
[10] Chandragomin, Los veinte versos, 10c.
[11] De siete, en los Veinte versos, de 9a hasta 10c.
Chandragomin, Los veinte versos, 10d.
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