viernes, 16 de septiembre de 2011

Chandrakirti: Introducción al Camino del Medio Cap7 al 11.

Capítulo Siete.  PROGRESADO LEJOS

1.      En Progresado Lejos, los bodhisattvas pueden cada instante,
entrar y salir de la absorción de la cesación,
y obtienen la brillante perfección de todos los medios hábiles.

Aquí finaliza el séptimo Bhumi o nivel en el desarrollo de la bodhicitta última.

Capítulo Ocho.   INAMOVIBLE.

1.      Ellos pueden acumular gran mérito, incluso mucho más que anteriormente;
los Grandes Seres entran en Inamovible, y adquieren la irreversibilidad.
Sus aspiraciones ahora son completamente inmaculadas,
y son sacados de la cesación por los Budas.
2.      Porque al carecer de deseos sus mentes están libres de faltas,
tras este octavo Bhumi, las impurezas  con sus raíces son eliminadas,
pero, aunque no hay más impurezas, y no hay nada en los tres mundos que los supere,
la ilimitada riqueza de los Budas que es similar al espacio, aún está más allá de sus poderes.
3.      El samsara ahora ha sido parado,
sin embargo, gracias a los diez poderes que han logrado
se muestran de diversas formas
a aquellos que vagan por el mundo.

Aquí finaliza el octavo Bhumi o novel en el desarrollo de la bodhicitta última.

Capítulo Nueve.  PERFECTO INTELECTO.

1.      Tras el noveno, no existen los esfuerzos,
porque todo es puro y perfecto;
e igualmente han adquirido
las inmaculadas cualidades del Perfecto Intelecto.

Aquí finaliza el noveno Bhumi o nivel en el desarrollo de la bodhicitta última.

Capítulo Diez.   NUBE DEL DHARMA.

1.      Tras el décimo Bhumi, es recibida la iniciación suprema, dada por todos los Budas,
y la sabiduría primordial alcanza su perfección.
Y de estos bodhisattvas se precipita, como desde una nube, la lluvia del Dharma, como  un torrente,
que cae libre y sin idear, para que los seres migratorios puedan desarrollar sus cosechas de virtud.

Aquí finaliza el décimo Bhumi o nivel en el desarrollo de la bodhicitta última.


Capítulo Once.   EL ULTIMADO NIVEL DE LA BUDEIDAD.

1.      Tras el primer nivel, los bodhisattvas ven
a cien Budas, y reciben sus bendiciones.
Pueden permanecer allí durante cien Kalpas,
y saben lo que ha venido antes, y lo que seguirá después.
2.      Sabios, entran y salen en un instante de cien concentraciones,
Tienen el poder de estremecer y de iluminar a cien mundos,
con milagros llevan a la madurez a cien seres,
y pueden viajar a cien campos de buda.
3.      Los vástagos de los Budas pueden abrir cien puertas del Dharma,
dentro de sus cuerpos, pueden manifestar cien formas diferentes.
Están rodeados de belleza, riqueza y séquito,
y lo mismo ocurre con cada una de sus cien emanaciones.
4.      Estas son las cualidades que el sabio adquiere tras el Bhumi de Gozo Perfecto.
Tras alcanzar Inmaculado, surge lo mismo, pero incrementado en mil veces.
Y en los cinco Bhumis o niveles siguientes, estas cualidades se expanden.
Sus cualidades se incrementan, primero, en cien mil veces más.
5.      Y paso a paso obtienen otras cien mil cualidades,
y después cien millones, y después diez billones,
más tarde se logran un trillón de cualidades, y después de esto
diez millones de trillones de cualidades son obtenidas perfectamente.
6.      Y cuando permanecen en Inamovible,
los bodhisattvas, que ahora están más allá de la mente conceptual,
poseen más virtudes que los granos de polvo
que llenan un millón de mundos incrementadas en cien mil veces.
7.      Y ahora, en Perfecto Intelecto,
todas las virtudes mencionadas anteriormente son suyas,
incrementándose hasta igualar los granos de polvo que llenan
diez veces cien mil incontables billones de mundos.
8.      Decir finalmente, que las cualidades de los bodhisattvas que residen
en el décimo Bhumi están más allá de la descripción.
Igualan a los granos de polvo
que existen en todos los campos de buda.
9.      Dichos bodhisattvas pueden, en cada uno de sus poros,
proyectar la apariencia de numerosos bodhisattvas y de Budas Perfectos,
y también dioses, asuras y humanos,
y pueden hacerlos aparecer a todos ellos en un instante.
10.  Y así, puesto que la luna brilla más en un cielo despejado y claro,
esforzándose de nuevo en este Bhumi, alimentando las diez fuerzas,
buscan lograr sus más altos propósitos en Akanishtha, las insuperables,
las ultimadas e inigualables cualidades de la paz.
11.  Los recipientes pueden ser diferentes, pero su espacio es uno e indivisible;
de la misma forma, los fenómenos son muchos y diversos, pero su Sí Mismo está más allá de la multiplicidad.
Tras comprender perfectamente su sabor único, tales seres, en su perfecta sabiduría
conocen todos los objetos de conocimiento en un solo instante.
12.  Pero, vosotros podéis objetar que si la naturaleza última de los fenómenos es paz, la mente no puede conocerlos.
Ciertamente, decís, cuando la mente no está funcionando, no podemos tener la noción de un sujeto que conoce.
En la total ausencia de la mente que conoce ¿ qué conocimiento puede existir con respecto a esto que es negado?
Y si no hay un Conocedor, preguntaréis ¿Quién es el que ahora enseña a otros diciendo: “Es así”?
13.  El Sí Mismo no es nacido, y  la mente también está libre del nacimiento;
y cuando la mente es sintonizada con esto, es a través de ello por lo que se conoce la realidad última.
Porque puesto que decís que la consciencia conoce cuando toma el aspecto de una cosa,
es correcto que nosotros hablemos de esta forma.
14.  Por el poder del Sambhogakaya, logrado a través de la acumulación de méritos,
y también de sus emanaciones, es mostrada la realidad última.
Desde el espacio y el cielo, y desde todos los sitios este mensaje resuena,
y por ello puede ser percibido por los seres mundanos.
15.  De forma semejante a cuando un alfarero gira su rueda
con gran esfuerzo para ponerla en marcha,
y una vez puesta en marcha,
 las vasijas se ven como siendo producidas.
16.  Lo mismo sucede para quienes permanecen
en el Dharmakaya, todo esfuerzo finaliza.
Sin embargo, debido a sus plegarias de aspiración, y a los méritos de los seres,
surgen actividades más allá de lo imaginable.
17.  La madera seca de los fenómenos es completamente consumida,
y esto es la paz, el Dharmakaya de los Conquistadores.
No hay origen ni hay cesación.
La mente está parada, el kaya se manifiesta.
18.  Este kaya lleno de paz, radiante como el árbol que otorga los deseos,
es como la joya que otorga los deseos, la cual sin pensar prodiga
las riquezas del mundo a los seres, hasta que obtengan la iluminación.
Es percibido por aquellos que están más allá del pensamiento conceptual.
19.  Los Budas pueden proyectar a la vez, en un solo Rupakaya (forma corporal de un Buda)
en concordancia con su causa, los nacimientos, permanencias y cesaciones
de sus vidas previas, en una proyección sin esfuerzo,
revelándolas de una manera clara e inigualable.
20.  Los campos de buda, los Budas que habitan en ellos,
sus cuerpos, acciones, fuerzas y poderes;
quienes eran los Shravakas, cuan grande era su número,
y como eran los bodhisattvas; todo esto pueden revelar.
21.  Pueden proyectar el Dharma que enseñaron, y cómo eran,
y lo que estudiaron, y que fue lo que ellos hicieron,
y el tipo y la cantidad de las ofrendas que hicieron.
Todo esto lo pueden mostrar claramente desde sus cuerpos.
22.  Su disciplina moral, su paciencia, su esfuerzo, su concentración,
su sabiduría, cómo la practicaron en sus primeros tiempos,
sin ninguna omisión y de la forma más detallada,
todo esto es mostrado dentro de uno solo de sus poros.
23.  Y pueden mostrar como todos los Budas del pasado,
y aquellos que vendrán, y aquellos que están apareciendo ahora en las profundidades del espacio,
proclaman el Dharma con una voz clara y sonora, y como
viven en el mundo y liberan a todos los seres migratorios de sus pesares.
24.  Y desde el momento en el que la bodhicitta apareció por primera vez en ellos,
hasta el momento en el que alcanzan la esencia de la iluminación, todas sus acciones pueden ser mostradas claramente,
como si estuvieran dentro de ellos, en un solo instante y en un solo poro,
y saben que todo ello es como un espejismo, como una ilusión.
25.  Idénticamente, todas las acciones de los bodhisattvas de los tres tiempos,
y las de los Pratyekabuddhas y los Nobles Shravakas,
lo mismo que todas las acciones de los seres ordinarios,
son mostradas en un solo instante, y en un solo poro.
26.  Y por sus meros deseos, estos seres puros e iluminados,
pueden mostrar las galaxias que llenan todo el espacio,
dentro de una sola mota de polvo, y mostrar una sola mota tan grande como todo el universo
sin que la mota de polvo aumente, o de que el universo se contraiga.
27.  Libre de todo pensamiento discursivo, un Buda puede proyectar
en un solo instante  hasta el final de la existencia
innumerables acciones en toda su multiplicidad,
tan incontables como los granos de arena en el mundo.
28.  La fuerza de conocer lo que es correcto y lo que es incorrecto,
la consecuencia completamente madurada de la acción,
las distintas aspiraciones de todos los seres,
 todos los dhatus (elementos) en su gran variedad;
29.  Lo mismo que las diversas facultades de los seres, las supremas y las no supremas,
la fuerza del conocimiento de los diversos senderos,
el perfecto conocimiento de los samadhis,
y también las perfectas libertades, concentraciones y absorciones,
30.  La fuerza de conocer las pasadas existencias,
y todos los nacimientos y muertes de los seres sintientes,
y la eliminación de todas las impurezas:
estas son las diez fuerzas de los Budas.
31.  Que esta y esta causa traen como consecuencia su cierto fruto
es ciertamente correcto, ha explicado el Sabio.
Lo contrario, una pléyade de creencias incorrectas que obstaculizan el conocimiento,
Él lo ha negado. Esta es la primera fuerza.
32.  Todo lo que se deseó y lo que no se deseó, y las acciones inmaculadas que contrastan con esto,
todas las acciones kármicas que maduran para dar sus frutos, en un infinito abanico,
con un poder y una sabiduría ilimitadas, todas ellas son conocidas por un Buda,
las del pasado, las del presente y las del futuro. Esta es su segunda fuerza.
33.  Las aspiraciones a través de la fuerza del anhelo y demás,
ambas, las más bajas y las más elevadas, y también las intermedias, y las inclinaciones ocultas
en su gran variedad; todas las de todos los seres son conocidas por Él, las pasadas, las presentes y las futuras.
En esto consiste la tercera fuerza.
34.  El Buda, sabio con respecto a todos los elementos y divisiones,
declaró que la naturaleza del ojo y el resto, son elementos.
La cuarta fuerza de un Buda Perfecto es su ilimitado conocimiento,
que penetra y comprende los distintos elementos.
35.  La aguda perspicacia en el conocimiento de los estados mentales es considerada como suprema,
y como no supremas las actitudes más inferiores, ambas, la moderada y la estupidez.
La omnisciencia conoce todo esto sin aferramiento ni impedimento, y todo lo que está establecido
a través de la interacción de los ojos y de los demás sentidos. Esta es la quinta fuerza de un Buda,
36.  Los senderos que llevan a la budeidad,
y los senderos que llevan a la libertad de los Pratyekabuddhas y Shravakas,
y a las existencias de animales y pretas, de dioses y humanos, y a todos los reinos del infierno;
conocer todo esto sin ningún impedimento es la sexta fuerza de un Buda.
37.  Los diversos samadhis de todos los yoguis en los innumerables mundos,
las perfectas libertades, ocho en total, y por ello, de acuerdo a ellas
las diversas permanencias en la calma mental, y las sucesivas nueve absorciones meditativas,
todo esto es la séptima fuerza de un Buda.
38.  Conocer sus vidas pasadas mientras aún permanecía en la ignorancia,
conocer las vidas de todos y cada uno de los ilimitados seres,
sus causas, país, el lugar en el que viven;
la octava fuerza de un Buda conoce todo esto.
39.  Los nacimientos y las muertes de todos y cada uno de los seres,
de quienes viven en el mundo, hasta de quienes viven en los rincones más remotos del espacio;
poseer este conocimiento en sus diversos detalles, puro, ilimitado e infinito,
en esto consiste la novena fuerza de un Buda.
40.  La décima fuerza de un Buda es el conocer sin obstáculos, sin límite,
que por el poder de su omnisciencia,
las impurezas y sus tendencias son instantáneamente eliminadas,
y que sus seguidores disiparán sus impurezas a través de su sabiduría.
41.  No es porque no haya cielo por lo que los pájaros se posan,
sino porque sus fuerzas se agotan.
Y por eso es por lo que los Oyentes y los herederos de los Budas abandonan
el relatar las infinitas cualidades de la budeidad, que son como el cielo.
42.  Y por lo tanto, ¿cómo podría alguien como yo
discernir y hablar sobre sus cualidades?
Pero puesto que el Noble Nagarjuna las ha descrito,
yo hablaré brevemente de ellas, sin miedo.
43.  Indudablemente profunda es la vacuidad,
e indudablemente vastas son las demás cualidades.
Comprendiendo ambos, lo profundo y lo vasto,
es como todas estas cualidades son logradas.
44.  Aunque poseas el cuerpo inmutable (Dharmakaya), apareces de nuevo en los tres mundos de la existencia;
por medio de formas mágicas muestras el renacer, el nacimiento, la paz de Tu iluminación, Tu Giro de la Rueda del Dharma;
y a todos los que se mueven y son arrastrados en el mundo, enmarañados en las redes de sus deseos,
los diriges con Tu compasión  hacia el estado que está más allá del pesar.
45.  Para disipar los velos de la ignorancia, no existe otro medio que el conocimiento del Sí Mismo.
El Sí Mismo de los fenómenos no admite fracción ni división.
El sujeto, la mente que conoce es similar, tampoco puede ser dividida.
Y por lo tanto el Buda nos enseñó con un único, un incomparable vehículo.
46.  Esta edad degenerada se compone de las situaciones de aquellos que vagan por el mundo,
incapaces, por lo tanto, de sondear la gran profundidad de la budeidad.
Y por lo tanto, habiendo ido al gozo, con un perfecto conocimiento y una destreza compasiva,
realizáis una aspiración, proclamando esto :”Yo liberaré a estos seres”
47.  Y por ello, como un mago, que para disipar el cansancio de aquellos que viajan
a una isla de joyas, mágicamente proyecta un lugar agradable para descansar,
Tú das vehículos que aportan paz a algunos de tus discípulos;
sin embargo, para aquellos con entrenamiento, con mentes ilimitadas les hablas de manera bastante diferente.
48.  ¡Oh, Buda! Ido al gozo, durante tantos eones
como partículas de polvo existen en los innumerables campos de buda,
has permanecido en el estado de la suprema y santa iluminación.
Pero este secreto tuyo no lo has revelado.
49.  Victorioso Señor, mientras que los seres mundanos no alcancen la paz suprema,
mientras que el espacio no se desintegre
¿Cómo podrías Tú entrar en la Paz Suprema,
si has alcanzado ese estado gracias a la Madre Prajnaparamita, y cuidado por la Gran Compasión?
50.  A todos aquellos que comieron comida envenenada
los haces tus más queridos amigos, con un amor más angustiado
que el que siente una madre hacia su hijo querido que ha ingerido comida envenenada,
y por eso no entras, Supremo Protector, en la paz del nirvana sin residuos.
51.  Los seres, ignorantemente, piensan que unas cosas son, y otras no.
Y por ello sufren el nacimiento y la muerte, el perder y el tener a quienes aman y detestan.
Ellos caen en los malos destinos. Este mundo es todo el objeto de Tu ternura.
Y por lo tanto, Señor, por Tu amor, sales de Tu Nirvana y renuncias a tu paz.
52.  Esta explicación, la recogí yo, el monje Chandrakirti,
de los tratados que explican el Camino del Medio,
y las he asentado aquí correctamente
de acuerdo con ambas, las escrituras (de la Prajnaparamita) y las instrucciones (de Nagarjuna).
53.  Ninguna escritura excepto el Mulamadhyamaka-karikas establece
esta doctrina tal y como debe de ser.
La enseñanza que está explicada aquí no puede ser encontrada en ningún otro sitio.
¡Oh sabios y eruditos! Estad seguros de esto.
54.  Pero alarmados por el profundo color de las vastas y abundantes aguas de la mente de Nagarjuna,
algunos se han asustado y han mantenido las distancias con respecto a esta gran tradición.
Sin embargo, humedecidas por el rocío, estas Stanzas se abrieron como los capullos de los lirios de agua;
por ello, las esperanzas de Chandrakirti se han visto colmadas.
55.  Es por la aspiración hacia el Sí Mismo aquí descrito, por lo que los seres llegan a desear sus temidas profundidades.
Sin embargo, otros fracasan a pesar de su gran conocimiento.
Por lo tanto, viendo que todos los demás textos ideados por mentes ordinarias son manifiestos que proponen el “yo”,
abandona todo deleite en los tratados que se desvían y se pierden respecto a las enseñanzas dadas aquí.
56.  ¡Que pueda el mérito que yo haya obtenido al comentar las palabras del Maestro Nagarjuna crecer en todas direcciones hasta los límites del cielo!
¡Y que pueda la mente enredada en la maraña de las impurezas brillar y lucir como las estrellas en el Otoño!
¡Y que poniendo la joya sobre la frente de la cobra de la mente,
pueda todo el mundo, a través de la comprensión del Sí Mismo, viajar rápidamente hacia el gozoso estado de la budeidad!

CONCLUSIÓN
El autor del Tratado.

El Maestro que elucidó esta profunda enseñanza sobre la vacuidad, y la vasta enseñanza sobre las cualidades del sendero y su fruto, fue Chandrakirti.
El estaba ultimadamente inmerso en la verdad del Vehículo Supremo. La sabiduría y la compasión eran inalienablemente suyas, y ordeñando el dibujo de una vaca, fue capaz  de disipar la inflexible convicción de los seres en la verdadera existencia de los fenómenos.

Trad, al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

























           









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